Mangelito ; Anhelando El Amor

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Lolito

—¿En serio tenian que atarlo? Joder, que no somos unos putos salvajes. —Expuso willy , mientras veía con algo de molestia a vegetta y rubius quienes compartían una mirada de complicidad.

—Cada vez que encuentro a alguien acaba así, que manía la tuya eh , rubius. — Agregó Mangel , para luego desatar al sujeto de barba que permanecía atado pero tranquilo en la silla.

—Al menos me alivia no ser el único a quien traten así. — Dije , mientras evitaba a toda costa el cruzar miradas con el rubio.

Habíamos logrado traer a Auron al pueblo, pero al igual que conmigo. Este se separó de nosotros y termino siendo retenido por el ojimorado y el de gorra de oso. Desde mi llegada, no había cruzado palabra con este último, por miedo a que hablase sobre la disputa de la pelea. Y sobre las mentiras que debería decir para que no me vean mal, no frente a mi niña al menos.

—Yo estoy muy cómodo aqui atado , eh. Solo me falta un puñetazo y ya me dan todo la buena bienvenida de este pueblo. — Dijo sarcasticamente Auron , para luego quitarse las cuerdas gracias a Mangel. Y colocarse a un lado mío. Mientras analizaba a los demás.

Logramos presentarle a los otros, sin mayor problema. Este parecia entender bien como relacionarse con el resto y parecer de confianza, a diferencia mía los primeros días que llegué a karmaland.

Luzu fue de los primeros en ofrecerle ayuda , él y Auron construirían una casa para que el nuevo integrante se estableciese. Le advirtieron de los peligros de los bosques, pero él parecia saber más de ellos que nosotros. Por lo que no tenía problemas.

Aquella mañana dejamos a los demás y estaba por irme a casa junto a Mangel. Sin embargo, el rubio de manera molesta me detuvo del hombro.

—Tú y yo tenemos que hablar. —Me dijo con un tono frío , preocupando y llamando la atención de Mangel.

—¿Ocurrió algo? — Preguntó el de lentes , girandose hacia nosotros.

—Tranquila , mi niña. Estoy seguro que esto será rápido pero mejor adelantate a casa. — Le contesté con una sonrisa, para luego quitar bruscamente la mano de rubius de mi hombro y seguidamente, seguirlo.

Mangel aunque dudoso, aceptó irse sin preguntar más. Y ya estando a solas con ruben , me habló intimidantemente.

—No quiero que te acerques más a Mangel. — Expuso, su mirada era seria y amenazante, sin embargo la mía solo demostraba aburrimiento , sin preocuparme de lo que dijese.

—No me interesa lo que quieras, Ruben.

Mientras la charla continuaba, me recosté contra un árbol , dejando al viento jugar con mis cabellos.

—¿Por que interfieres tanto entre nosotros, que buscas? ¿Ya olvidaste que querias matarme cuando estuvimos de exploración? — Contestó él, con el ceño fruncido.