«No podia dejar de amar a mi mangel, no podia dejar que sea de nadie más.
Mi niña siempre estará alaisimo mio.»
---♡---
Mangel ha tenido un pasado muy doloroso con Rubius. Sin posibilidad de liberarse de aquella relación codependiente, todo cambiar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lolito
Luego de haber matado con la ayuda del rubio a una gran cantidad de personas, el resto de encapuchados se separaron y huyeron al oír sonar un silbido.
Como si fuesen unos jodidos perros.
Parecía que la situación se hubiese calmado y por fin, solucionado. No teniamos que enfrentarnos a más sujetos.. Pero algo en mí no estaba satisfecho con esa idea.
Quería asesinar a más personas, quería cortar sus piernas y evitar que huyesen. Pero ni siquiera con ayuda de rubius podiamos frenar a tantos. Este decidió que debiamos separarnos para buscar a los demás por si estaban heridos o incluso muertos.
Pero mi emoción estaba en un gran punto , me sentía.. Vivo. Observando las gotas de sangre caer de mis espada de aquellos a quienes logré matar.
Ni siquiera sentía el dolor en mi cuerpo por todo el daño que también recibí, necesitaba esto, se sentía realmente satisfactorio.
Sin pensar bien, comencé a reír al pisar a uno de los cuerpos , hasta que la voz del de gorra de oso me hizo reaccionar.
—¿Que tiene de gracioso esta situación? — Me preguntó con enfado y cansancio.
Mis ojos pasaron de observar el cadáver , a observarle a él, sin expresión alguna. Por un segundo noté que dio un brinco al verme.
Una idea me paso por la cabeza , ese sujeto era el estorbo entre mi niña y yo. Si él no existiese , Mangel no tendría excusa alguna para distanciarse de mí.
Podía deshacerme de él en este instante, y decir que lo mató alguno de nuestros enemigos. Está cansado , esta vulnerable y estamos solos.
«Hazlo.»
La voz se repetía en mi cabeza , ni siquiera sabía si era parte de algún recuerdo o solo estaba volviendome un enfermo y mi mente me atormentaba.
Mis pasos fueron hacia él, mientras arrastraba la espada en la nieve. Dejando una pequeña linea tras esta.
Lo haría , ni siquiera le daré tiempo a reaccionar.
Él me observaba acercarme sin decir palabra alguna, y como si de una alerta se tratase. Levantó su espada , dando un paso atrás.
Se notaba el cansacio y heridas que tenía en la pesadez de sus movimientos, la única diferencia entre ambos era que a él si parecía dolerle y preocuparse.
Una brisa completamente helada se sintió, moviendo el cabello de ambos.
Y dando inicio , empuñé mi espada hacia él. El cual con gran esfuerzo se defendió con la suya. Quedando el acero , uno contra el otro.
Oí como me maldijo en cuanto ataque , a lo cual solo sonreí
Empujé mi sable y lo hice retroceder aún más , sus manos parecían sangrar. Podía cortarle de un solo movimiento ahora mismo.