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Mangel

Un beso, estaba besando a lolito.

Aún no podía creerme aquello, pero sentir sus labios sobre los míos , con tanta gentileza que ni los movía me hacían dejarme llevar por él. Sus manos tomaron mi cintura y otra mi mejilla.

No parecía querer separarse de mi lado, pero la falta de aire nos hizo hacerlo.

Observé su rostro , con rasgos femeninos pero con ese aire de masculinidad. Era hermoso , y al tocar sus brazos fuertes cada día , sabía que entrenaba ese cuerpo suyo.

Ambos estábamos con las mejillas rojas , aunque mi rostro se mostraba más confundido, el suyo parecía tener una mirada preocupada, miedo a un posible rechazo mío por lo que acababa de pasar.

—L-lo siento.. No debí haberlo hecho.— Contestó observando a un lado.

—..¿Te arrepientes de haberlo hecho?

Como no lo había pensado, a él no le gustaba. Solo se sintió tentado a besarme , a experimentar.. Como lo hizo rubius al principio.

—No , no me arrepiento, es solo que.. No creo que debiera hacerlo si a ti no te gusto. — Dijo algo ansioso , y se separo de mí.

—A mí.. Me gustó el beso. — Confesé apenado.

—Y.. ¿Yo? ¿Yo te gusto? — Oírle decir aquello me dejó en blanco, no sabía que decir. Ni siquiera sabía si yo le gustaba a lolito o no. Sabía que me atraía pero algo en mí no quería admitirlo del todo. Aún tenía mis sentimientos vivos por rubius.

Mi silencio habló por mí.

—Lo entiendo.. Bueno, no importa. — Soltó un suspiro tras ello, parecía triste.

—Sabes, perdón por el beso, no recuerdo haber besado antes así que no sabía como hacerlo. — Me dijo, con una sonrisa algo incómoda.

—Tampoco experimentaste el amor o gustos antes debido a tu amnesia ¿No?

Él asintió , me acerqué a él y coloqué mi mano en su pecho, tratando de cortar aquella lejanía que teníamos , no solo física.

—Lolo.. ¿Yo te gusto?

—Sí.— Soltó sin pensarlo mucho. Aquello hizo que cruzáramos miradas unos instantes que parecieron largos.

—¿Estas seguro?— Le cuestioné, con algo de tristeza en mis ojos, tenía miedo que aquello solo fuese confusión, temía enamorarme más de él y que me destrozase el corazón como ya me había pasado.

Esperaba que dijese que sí, que me asegurase que realmente le gustaba para poder abrirme a él.

—Lo siento, no , creo que quizá solo estoy confundido.— Dijo evadiendo mi mirada y con una mano en el cuello.

Supuse que sería eso, tan solo le parecía alguien con quien experimentar.

Hubo un silencio tras ello.

—No dejemos que esto nos quite la confianza que nos teníamos.. Por favor. — Suplicó con gran pesadez.

—Claro que no, tú eres mi niña , y eso no lo cambiaría por nada.— Solté resignado, para luego acercarme a su rostro.

Él parecía sorprendido por ello, no sabía como actuar.

—Lolo, solo un último. Te dije que me gustó, no muchas veces tengo ocasión de robar el primer beso de alguien tan lindo. — Solté con una sonrisa, aunque no me amaba, sabia que le atraía y él a mí.

Al menos iba a despedirme de aquellos labios con un buen beso.

Él correspondió mi sonrisa , como si ambos pensásemos lo mismo. Vi como sus mejillas volvían a sonrojarse.
Me tomó del cabello y nuevamente cerramos la distancia en un beso, uno donde logré morder sus labios ligeramente. Haciendo que este abriese lentamente la boca.

Logrando así un beso, más profundo y húmedo. Beso que duró varios minutos y termino con un hilo de saliva entre nuestras bocas.

De esta manera solo lograría sentirme más atraído por el pelinaranja , pero tuve oportunidad de probar aquellos labios, y lo tomé.

Nos dedicamos la tarde a acabar el remodelado luego de ello, y en un momento , lolito dijo que quería salir a caminar un poco ya que estaba cansado de estar todo el día en la misma posición para clavar la madera o el tejado.

Me ofreció acompañarle pero rechacé, sabia que aunque habíamos quedado en mantener la misma relación y olvidarnos del beso. La incertidumbre seguía ahí, en el ambiente cuando estábamos juntos.

Él salió, y me quedé en aquella cabaña con mis pensamientos.

¿Cuantos años había vivido con rubius en alguna otra cabaña igual que esta?¿Cuantas veces logró el mismo hombre romper mi corazón?

No quería que algo así me volviese a pasar, amaba a rubius pero estaba consciente de todo el daño que me causaba.

Fue rubius quien me dio mi primer beso, fue mi única pareja durante años.

Fue mi primer amor, y dicen que ese nunca se olvida. Amaba a rubius y él decía amarme , pero él no podía dejar aquella manía de mentir.

Cuando saliamos juntos hubo un tiempo donde solo eramos él y yo,  pero luego de años empezaba a ligar y salir con chicas a mis espaldas. Su excusa era mis celos y quejas en casa, pero ¿Como no quejarme o celarme si ya me había sido infiel tantas veces? Traté tantas veces de dejarlo, pero era imposible.

Nunca me permití amar a alguien más, amaba a a rubius.

Fue lolito quien al llegar , me hizo un vuelco los sentimientos. Su amabilidad, sus mimos, era muy dulce conmigo. Era todo lo contrario a rubius, pero él no me amaba.

Por fin podía darme la oportunidad de amar a alguien que no fuese rubiu, y este amor no era correspondido.

Una pequeña lágrima bajó en mis mejillas, al recordar mi pasado. Me sentía lástima a mí mismo.

Lolito

Un idiota, eso era lo que era. ¿Como pude haber besado a Mangel?
Se suponía que iba a ir lento, para no arruinar nuestra amistad.

El beso fue dulce y pasionado, lo mejor que me había pasado, que casi me hicieron hacer más que solo besar.

Pero ver sus ojos tristes al preguntarme si él me gustaba , me hizo entender.

Él no me quería , y yo como idiota casi arruino todo con mi confesión.

Ahora me había contradecido ante mi niña, la amaba sin duda , sin importar si tenía amnesia y nunca haya amado a alguien, sabía que lo que sentía por Mangel era amor.

Pero ahora él pensaba que no , que solo era un idiota inseguro de mis sentimientos.

Lo había jodido todo, ni siquiera me acompañó al salir de casa confirmandome la incomodidad que había entre él y yo ahora.

Iba enojado por el pueblo, esperando no toparme con nadie conocido. Hasta que lo sentí de nuevo.

Un mareo, nuevamente volvian a mi cabeza las imágenes de algún pasado extraño.

Esta vez de un lugar oscuro, un hombre imponente del cual solo pude distinguir su gran altura. Y muchas heridas sobre mí.

Me frote los brazos , tratando de quitarme aquella sensación y continúe mi camino.

Había llegado a un bar, me coloque detrás de este y vi a una joven y su pareja. Este me observó de reojo y me ignoró, me quedé un rato allí , simulando esperar a alguien.

Cuando el chico se fue a por bebidas, me acerqué a su novia. Le pasé un brazo sobre el cuello y en un rápido movimiento tapé su boca y la saqué a jalones de ahí.

Necesitaba desquitarme con algo, y una vez este pueblo se quedase sin mujeres , no habrán más posibilidades de que alguna se embarace de mi mangel o traten de ligarlo.

Desmayé a esa chica a golpes, y la lleve a la mina en un sacó. Para que Mangel no sospechase nada y así, poder tirarla a la lava.

Lo que hacia no estaba bien, pero me resultaba tan fácil y satisfactorio hacerlo que no podía evitarlo.

Deberé encontrar alguna manera de enamorar a mi niña, si lo hiciese ya no habrían más asesinatos.. Creo.

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Mangelito ; Anhelando El AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora