21

640 72 70
                                    


——♡——

Lolito

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lolito

Auron, el nuevo spicólogo y médico en jefe del pueblo, pasaba sus tardes tratando de ayudarme a recuperar la memoria. Sonaba dificil, pero él decía tener el conocimiento necesario como para intentarlo. Sin embargo , ese no era su único problema.

Se había recuperado un poco de la tétrica confesión de mis asesinatos ocurridos en el pueblo, no se esperaba que le confesase aquello. Pero me había sentido en la confianza suficiente para hacerlo.

El que no haya delatado mi verdad le volvia complice, y sabía que si me traicinaba no dudaría en mentir y hasta en hacerlo caer conmigo. Estaba seguro que valoraba su posición de médico y su imagen blanca y limpia ante luzu, que no hablaría.

Al menos ahora lograba haberme desahogado con él en mis sesiones. Y gracias a que era el primero en ocuparse de los cadáveres encontrados. Me ayudaba a que no se revelase mi paradero.

Era un gran cómplice.

Nos encontrabamos nuevamente en su salón de terapia, oyendo su tonta canción que supuestamente relajaba a los pacientes. Sentía aquella habitación casi como un segundo hogar de tantas visitas que tenía.

—Sabes lolito , esto empieza a ser más peligroso. Uno de los policias me dijo que vieron a un pelinegro preguntando sobre la última victima , y el muy idiota revelo la evidencia que tuve que tirar. — Se quejó el de barba con el ceño fruncido, mientras se acomodaba los lentes al observarme y daba pequeños toques a su libreta en las manos.

— Estoy seguro que puedes librarte de sospechas ¿No? Quizá solo era un gilipollas que se quería enterar del chisme de esa muerta.

— ¿Cuanto más planeas seguir con estas matanzas? A mí no me importa mucho por que me pagas para cerrar la boca. Pero igual y un día te arrestan.

—Pues procura que eso no pase, auron. Eres listo, sabrás como. — Comenté sonriendole para quitar ese enojo que traía.

Él miró arriba en un intento de despejarse de todo esto. Tras un rato funciono, y cedio.

—Como digas.. Por cierto ¿Recuerdas a esos tíos que se la pasaban llegando al pueblo saliendo de la nada? Esos grupos.

—Ajá ¿Qué hay con ellos?

—Pues es curioso pero .. — Antes de acabar , se giró y sacó una fotografía.

En esta se mostraba un tipo con capucha rojiza. Llevando en sus manos unas velas estando de espalda.

—Parecen una secta.

—Parecen esos tíos con los que nos liamos a golpes hace meses en el bioma. —Comenté, observando más de cerca la foto.

—Bingo, esa cabeza te funciona, eh lolito. —Bromeo. — Al parecer hay algo aquí que estos buscan. Aunque no entiendo el qué.

—¿Los buscamos?

Mangelito ; Anhelando El AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora