No me lo podía creer, ¿cómo es que mi elipse brillante no había funcionado? ¿Y por qué venían Bella y los otros junto con los Vulturis? Esto olía muy mal. Además, esa energía maléfica que había sentido desde que habíamos llegado aquí, ahora la sentía mucho más fuerte, más cerca, inmediata, y eso no me gustaba ni un pelo.
Retraje mi agresivo y destructor círculo de luz brillante, dejando de emitirlo, corrí sin pensármelo dos veces y me planté junto al árbol en el que Nessie estaba encaramada, llevando mi barrera protectora conmigo. Ella soltó la rama y cayó justo a mi lado, entrando en esa burbuja luminosa con facilidad. Aquí no podían hacernos nada. Bueno, eso creía, claro, porque visto lo visto…
¿Estás bien?, le pregunté, metiéndole el hocico por el rostro, ansiosamente, para comprobar su estado.
Todavía me quedaba algo del shock de antes, por la rotura de su columna vertebral. Casi me da un infarto. Menos mal que la pulsera me indicó que mi poder espiritual podía curarla y se me ocurrió probar, bueno, y menos mal que supe cómo mandárselo, porque todavía no controlaba muy bien esto.
Sí, no te preocupes. Estoy perfectamente, me contestó, metiendo sus manos entre el pelaje de mi cara mientras su frente se pegaba a la mía. Ni siquiera tengo sed.
Sí, claro, mi poder espiritual la había llenado de energía.
Bien, respiré aliviado.
No había tiempo para más preguntas ni arrumacos, la rubia canija seguía ahí y los Vulturis habían terminado de llegar junto con los Cullen hipnotizados. En un santiamén, nos vimos rodeados por todos ellos, excepto por esas momias cobardes, que se quedaron fuera del corrillo, a la retaguardia, y Renata, que protegía a Aro. Nessie aferró su mano a mi pelaje y nos quedamos en posición de alerta.
No pude evitar que la rabia invadiese todo mi cuerpo. No podía dejar de mirar a Bella y a los otros. Esos semblantes inexpresivos, muertos, apagados… Pero lo peor de todo eran esos ojos de color carmesí que me daban escalofríos, porque en ellos eran demasiado extraños. Sí, vale, ya había visto a Bella con los ojos rojos cuando era neófita, sin embargo, ahora era distinto. Esos iris eran escarlata por otra razón muy distinta, y eso me quemaba por dentro.
Nessie se aferró más fuerte al ver mi pensamiento. Ella sentía lo mismo.
No te despegues de mí, le dije.
Sí, obedeció, todavía afectada.
¿Cómo van las cosas por ahí, Leah?, quise saber mientras vigilaba el panorama.
Stefan y Vladimir han huido, y los chupasangres de su ejército que quedaban también, pero parte de la guardia Vulturis ha ido tras ellos, desveló. Ahora estamos luchando con los gigantes y con la guardia de los Vulturis que se ha quedado aquí. Esto es agotador, Jake, no hay nada que hacer contra estos gigantes. Y, encima, no nos dejan en paz.
Mierda, lo sé, mascullé, estrujándome los sesos para ver si daba con alguna solución.
¿Nessie está bien?, preguntó.
Sí, gracias a Dios está bien.
―Dime, Jacob, ¿te ha gustado nuestro precioso truco? ―sonrió ese desgraciado de Aro, quedándose a unos pasos de nosotros dos, junto con las otras dos momias, los Cullen hipnotizados y su séquito de idiotas―. Es realmente impresionante, ¿no te lo parece?
Los dedos de mi chica tiraron de mi pelambrera con fuerza cuando los apretó, furiosa.
Proferí un rugido potente que me salió de lo más profundo de las entrañas y que hizo temblar al bosque entero. Creo que con eso le quedó clara mi postura.
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JACOB Y NESSIE NUEVA ERA II (Comienzo 1° parte)
FanfictionEste libro está registrado en Save Creative para evitar posibles plagios. Todos los derechos están reservados a Tamara Gutiérrez Pardo, la mala utilización de los mismos por parte de otras personas podría ser objeto de sanción y/o delito. No. Regist...