El pasado no desaparece

CAP XXVIII

Shiho respiró hondo varias veces hasta que el dolor disminuyó. Esto solo era el principio. Sabía que podía ser solo una falsa alarma, no era la primera vez que las tenía. Pero no habían sido tan consecutivas.

Después de tener a Akane y pasarse todas esas horas en el hospital por una cosa u otra antes de parir, esta vez había aprendido de ello y no iba a precipitarse. Había decidido esperar y seguir con su mañana hasta cómo lo estaba haciendo hasta ahora. La situación tampoco le daba muchas otras opciones por el momento.

Ese embarazo había sido muy saludable y a no ser que se girara algo a último momento, no parecía haber nada mal con él. Ya había leído que no todas las madres tenían porqué llegar a los nueve meses, pero después de ver la normalidad con la que había crecido su embarazo, le había sorprendido ese adelanto.

No le preocupaba tampoco, aún ni había roto aguas y podían pasar muchas horas antes de que lo hiciese y su hijo o hija se dignase a nacer.

Esta vez, conocía a donde se metía.

Abrió la puerta y se sentó de nuevo al lado de Ran, aparentando normalidad absoluta.

"¿Tenéis alguna duda al respecto?" Preguntó Akai mirándoles fijamente.

"Creo que podremos con ello." Dijo una Ran optimista. "¿Verdad, Shiho?" Volteó la cabeza a preguntarle.

La científica tenía la mirada perdida, los codos apoyados en la mesa y una mano apoyada en la barbilla, que cubría parte de sus labios.

"¿Shiho?"

"¿Eh?" Volvió en si cuando notó sus miradas. "Claro, ningún problema. Sólo es una llamada." Dijo sin ningún entusiasmo.

"No falta mucho." Dijo Kudo desde la ventana, apartando la cortina para contemplar el exterior.

Estaba distante a ellos des de que habían entrado a la sala. Su cabeza se había puesto a funcionar y no paraba de darle vueltas a todos los datos que tenía.

"¿Y si el motivo es otro?" Preguntó dudoso.

"¿Qué?" Alzó la ceja Akai sin saber a que se refería.

Shinichi se separó de la ventana para acercarse a ellos nuevamente. "¿Y si lo que quiere esa persona es reunirnos a todos nosotros aquí?"

"La central de policía no es algo que puedas asaltar o tirotear fácilmente, Kudo. Tú lo sabes mejor que nadie." Intervino Ran. "No sería muy lógico ni una buena idea por su parte."

"Estoy al corriente de todo eso. Pero, ¿Y si no le es necesario entrar?"

"Explícate." Le exigió Akai.

Bib bib bib bib bib

Su móvil empezó a vibrar dentro de su bolsillo, cortando la conversación de Kudo. El identificador mostraba que se trataba del hospital, así que decidió cogerlo.

"Un segundo."

Aceptó la llamada y volvió a la ventana para contemplar el paisaje mientras conversaba.

"¿Sí?"

Los demás, se quedaron en ascuas a que el detective se dignase a finalizar la llamada para acabar de explicar su teoría, que ahora les había dejado dudosos y más nerviosos.

"Lo sabía." Contestó convencido mientras su alrededor solo podían escuchar susurros inaudibles. "Mantenerme informado por favor." Dijo justo antes de colgar.