One-Shots (Harry Potter)

Ferret- Newt scamander

Sin dudas Hurón era la palabra que mejor la describia, ya que aparte de ser similar a un tejón era igual de curioso que ella.

Caminar por los pasillos de hogwarts hablando de cosas importantes era imposible si estaba Harper Skeeter estaba deambulando por ahí. La hija de los escritores de El Profeta no tardaba ni un segundo en meter su cabeza donde no debía con tal de sacar información para el diario mágico y de ahí su apodo "hurón". La Hufflepuff malcriada de la cual la mayoría del colegio hablaba a sus espaldas ya que si le decías algo en su cara sería automáticamente distorsionado y publicado en El Profeta.
Pero como cualquiera, Harper también debía ganarse la vida de alguna forma y esa forma era sacando información del colegio para dársela a sus padres los cuales depende cuántos datos recolectaban le daban más o menos dinero. El hurón en realidad no estaba ahí para estudiar ya que en horas de clases se la pasaba escuchando a los demás más que a la clase.

Ya todo el mundo se lo había pedido pero Skeeter no cedía, hasta Dumbledore se lo había pedido pero ella se negaba rotundamente a parar con su cacería de información. Siempre escuchaba lo mismo "Harper debes parar" "esto te afecta, Hurón" pero nada, la rizosa era un caso perdido desde que le habían empezado a pagar.

Sacaba provecho de su trabajo vendiendo información a cerca de alumnos y profesores, y pronto la escuela ya sabía todo de todos menos de ella.

Un día El Hurón dejo de estar tan presente en los pasillos, dejo de meterse en conversaciónes agenas y simplemente caminaba tranquila hasta sus clases.

Newt Scamander solía ser quien le decía diariamente que, a pesar de que su apodo le parecía acordé a su personalidad, no podía vivir toda la vida de ello. Ese día esperaba verla igual que siempre pero su leve sonrisa decayó al verla caminando tranquila por los pasillos con la cabeza gacha. El Hufflepuff decidió acercarse a ella con la intención de saludarla pero antes de que pudiera hablar la ojiverde respondió.

-Dejame Scamander. -Seca, como no solia serlo.

Newt simplemente se quedó parado en su lugar viendo cómo seguía su camino hasta la clase de Cuidado de Criaturas Magicas, dónde, casualmente, el pecoso iba.

Noto a unos bancos más adelante cierta cabellera azul marino a la cual le prestaba tanta atención. Y por primera vez el chico optó por no prestar atención a la clase y escribir una nota para mandársela.

La nota llegó unos bancos más adelante donde unos tristes ojos claros miraban la foto de un fénix en su libro, ella sabía que su cambio de humor era notorio, y trataba hacerlo pasar pero las miradas y los susurros lo hacian más difícil. Ese mismo día a la mañana antes de comenzar el año la chica había decidido que quería prestar atención a las clases y vivir una vida tranquila y sin pensarlo mucho se lo dijo a sus padres quienes al no estar tan de acuerdo con la idea le quitaron su más preciada posesión, su lechuza Travis. No era habitual verla sin ella u otro animal extraño que claramente escondía de la mayoría ya que no tenía permiso especial para tenerlos. Pero esa mañana ella estaba sola.

Abrió la nota la cual decía dentro "¿Pasa algo? ~N" una leve sonrisa escapó de sus labios al pensar que alguien que se veía tan centrado como Newt, en realidad se dedicaba a mandar notas en clase. Debajo del mensaje con una imprenta minúscula casi perfecta la chica escribio "No creo que realmente sea relevante para ti, Newt. " Para luego devolver la carta por medio de los estudiantes detrás de ella.

Varios minutos después la clase termino y era recreo por lo que, sin dudarlo un segundo, Harper se dirigió al bosque prohibido dónde, luego de una larga, búsqueda encontró a los hipogrifos.

-¿Donde está Travis? -Lo tradujo viendolo y mientras lo acariciaba. -Bueno, digamos que mis padres no les gusto mucho la decisión que tome. -Dijo en un tono triste mirando su mano a lo que la criatura se acercó a ella frotando su cabeza contra la mejilla de la chica. -Tranquilo, estoy bien, creo. -Dijo abrazándolo.

Lo que no sabía era que ciertos ojos claros la estaban viendo desde los árboles.

Mientras cuidaba de los hipogrifos logro detectar la cabellera del Hufflepuff por lo que decidió llamarlo.

-¿Newt? -Pregunto viendo su cabellera cambiar de lugar para luego salir de los árboles con una sonrisa tímida. -¿hace cuanto estas ahí? -Dijo levemente seria.

-De hecho te seguí aquí. -Admtio Scamander avergonzado.

-¿Se puede saber el porqué?

-Note que no estabas bien, creo que todos los estudiantes lo hicieron, pero nadie se tomó el tiempo de saber si te pasaba algo. -Respondio mirando sus pies.

-Ya te dije que estoy bien. -Dijo ablandando la expresión de su rostro.

-No se nota, Harper, siempre sueles tener compañía en los pasillos, ya sea de tu lechuza o de algún animal extraño.

Harper simplemente suspiro con pesadez y se sentó en un tronco cerca de los hipogrifos palmeando al lado suyo para que se siente el pelirrojo quien no dudo ni un segundo en hacerlo.

-Yo no vine aquí para estudiar en un principio, Newt, de hecho yo solo debía recolectar información para el diario. -Dijo haciendo una pausa acariciando al animal que se había pasado en su regazo. -Pero está mañana todo cambió, realmente quería pasar los siguientes tres años como una alumna normal y se lo dije a mis padres, ellos no lo tomaron muy bien y se llevaron a Travis, la vendieron. -Explico con la mirada perdida y ojos llorosos. -Era lo unico que tenía, nadie más quiere hablar conmigo, yo solo soy la chismosa o la que vende información, pero Travis era mi única compañía. -Dijo con un nudo en la garganta, Newt sin pensarlo mucho abrazo a la chica la cual no quería llorar, pero lo hizo sin dudarlo un minuto más. -Gracias, Scamander, creo que definitivamente eres lo último que me queda, junto con ellos. -Agradecio al separarse del abrazo y mirar a los hipogrifos para luego volver a mirar a sus ojos claros.

-Encontraremos a Travis, lo prometo. -Le sonrió corriendo un mechón de pelo azul de su cara y acariciando su mejilla con ternura, limpiando algunas lágrimas en el proceso.

Harper simplemente disfruto el tacto del chico, le resultaba reconfortante aquello. Luego de unos segundos, la tensión entre ellos no pudo más y finalmente se besaron, haciendo que el nudo en la garganta del Hurón se fuera y que apareciera una leve sonrisa en los labios del tez pálida.

-Todo va a mejorar, Hurón. -Le sonrió volviendo a abrazarla a lo que la chica correspondió.

-Poco a poco va mejorando. -Susurro en sus brazos.