Drunk- James Potter

2.2K 154 11
                                    

Era sábado por la tarde, casi noche, y, como todos los fines de semana, los estudiantes de los años superiores habían ido a Hogsmade.

Pero ese día la pelirroja había decidido quedarse en Hogwarts debido al clima.

Julie se encontraba en la sala común de Gryffindor, con el silencio a su favor debido a la falta de estudiantes, la mayoría volvía bastante tarde de Hogsmade y ella ya se encontraba dormida. Ese día había sido la excepción debido a que no había terminado su tarea de pociones.

-¡Julie! -Exclamo un azabache borracho entrando junto a sus amigos, uno de ellos estaba igual de borracho que él y los otros dos intentaban calmarlos.

La nombrada volteo para encontrarse a James en un estado terrible.

-¿Hola? -Rio levemente viéndolo.

-Hola, linda. -Dijo Sirius acercándose al sillón donde estaba sentada y apoyándose en el respaldar. -¿Tienes nombre o puedo llamarte mía?

La ojiverde soltó una fuerte carcajada ante el comentario del pelinegro, la cual se intensificó cuando James de acercó al ojigris para pegarle.

-¡No, James! -Exclamo Remus algo cansado ya acercándose a parar a su amigo.

-Tranquilo, James, solo estoy intentando conquistar al amor de tu vida. -Sirius arrastraba las palabras cada vez más.

-Vamos, vayan a dormir y si siguen cuerdos mañana hablamos. -Les dijo la pelirroja para ayudar al hombre lobo.

-Oh, está bien. -Dijo fingiendo tristeza el ojigris mientras subía a su cuarto junto con Peter y Remus.

-Ve a dormir, James, no estás mejor que Sirius. -Rio levemente la chica a lo que el recién nombrado nego sentándose con ella.

-No quiero. -Dijo encaprichado como un niño. -¿Que haces? -Cambio de tema al ver los pergaminos interminables sobre la mesa.

-Tarea de pociones. -Suspiro levemente.

-Te haré compañía porque no recuerdo absolutamente nada y no quiero ir a dormir. -Dijo acomodándose en el sofá apoyando su cabeza en el regazo de la pelirroja.

-Eres un desastre, Potter. -Sonrio levemente acariciando su cabello negro.

-Podre ser un desastre pero... -Penso mientras volteaba a verla. -Soy el mejor desastre que vas a conocer. -Sonrio levemente guiñándole el ojo.

-Hasta borracho eres egocéntrico. -Rio levemente mientras escribía en su pergamino los últimos renglones que le quedaban para terminar.

-Admitelo, te encanta. -Dijo el chico acomodándose nuevamente.

-No lo niego. -Admitio mirándolo de reojo.

-Entonces dame un besito. -Dijo haciendo boca de pato.

-Eugh, no. -Fingio hacer mueca de asco. -Escucha -Dijo la pelirroja dejando el pergamino en la mesa frente al sofá. -Si mañana recuerdas esto, es probable. -Resalto la última palabra. -Que te de un beso.

-¿Lo dices en serio? -Dijo sorprendido James sentandose en el sofá de golpe.

La ojiverde respondió con un simple asentimiento para luego voltear a verlo.
El Gryffindor sonrió y la abrazo fuertemente mientras la chica reía suavemente.

Pasaron algunos minutos en un silencio absoluto pero totalmente cómodo, James había vuelto a acostar su cabeza en el regazo de la chica mientras ella le hacía mimos en el pelo de vez en cuando.

Finamente la chica termino pero el pelinegro se había dormido.

-James. -Lo movió levemente. -Despierta. -Susurró.

Un quejido escapó de sus labios mientras se volvía a acomodar.

-James, debes ir a tu habitación, Mcgonagall nos va a matar si nos ve aquí.

El chico finalmente abrió sus ojos avellana y se sentó intentando incorporarse.

Julie acompaño al chico a su habitación donde estaban los otros merodeadores durmiendo, excepto Remus que estaba leyendo.

-¿Cómo se portó? -Pregunto bromeando el morocho.

-Bueno, no ayudo mucho con la tarea de pociones. -Rio levemente volteando a verlo. -¿Crees que recuerde lo que hable con el? -Dijo en un susurro.

-Depende que sea, probablemente sí.

Finalmente la pelirroja se fue a su habitación y se acostó a dormir lo que quedaba de noche.

-Mi cabeza. -Se quejo James apoyando su cabeza en la mesa.

-Creo que voy a vomitar. -Dijo Sirius parándose para ir al baño.

Luego de unos minutos la cabellera naranja intenso de Julie se hizo presente en el comedor caminando a la mesa de Gryffindor.

-Buenos días. -Bromeo sentandose en su lugar al lado de James mientras se servía jugo de calabaza.

-No tiene nada de bueno. -Dijo aun con la cabeza apoyada en la mesa.

-¿Resaca? -Rio levemente viéndolo mientras comía una galleta.

-Exacto.

-¿No recuerdas nada de anoche? -Lo miro expectante.

-Casi nada. -Fruncio el seño pensando. -¿Por qué lo dices?

-No, por nada. -Nego algo desilusionada.

-Que... -James iba a preguntarle a la pelirroja que le pasaba pero el flash de la noche anterior paso por su cabeza. -Oh, ya lo recordé.

Una leve sonrisa se asomo en los finos labios de la ojiverde mientras volteaba a verlo.

El pelinegro sin pensarlo un minuto más se acercó a la chica para besarla como si fuera un impulso.

En un principio, la pelirroja se quedó intacta en su lugar sin corresponder el beso con los ojos muy abiertos, luego de unos segundos automáticamente los cerro dejándose llevar por el ritmo de los la labios del pelinegro.

Nada podría interrumpir ese momento, Sirius se había ido seguido de Remus y Peter por alguna razón no estaba, ese sector de la mesa era prácticamente suyo ya que casi ningún gryffindor estaba desayunando.

Finalmente, Julie rompió el beso, separándose unos centímetros del chico a una distancia considerable.

-Debo admitir que eso no estuvo nada mal, Potter. -Sonrio levemente.

James estaba a punto de contestar pero Sirius y Remus habían vuelto. El pelinegro de sentó al lado de la chica y paso un brazo por sus hombros.

-¡Hey, linda! -Le sonrió levemente.

-Sirius, de verdad lamento ser yo quien te diga esto. -Dramatizó separándose del ojigris y acercándose más a James. -Pero esto no puede seguir. -Bromeo a lo que Black fingió sorpresa.

-¿Tu? ¿Y Cornamenta? -Dijo fingiendo decepción.

Remus, por otra parte, estaba riendo desde su lugar en la mesa ante el teatro que habían armado sus amigos.

-Así es, Canuto. -Finalizo James bajando su cabeza para darle un corto beso a la pelirroja.

-Pues ya era hora. -Rio levemente el morocho.

-Qué mal gusto tienes, querida. -Exclamo Sirius tirando su pelo a un costado.


One-Shots (Harry Potter) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora