One-Shots (Harry Potter)

expelled- Fred Weasley

Tras ser expulsada de Beauxbatons por ser "poco femenina", Jane había comenzado su primer año en Hogwarts como estudiante de sexto año.

Allí al parecer a nadie le interesaba su comportamiento mientras tenga sus notas en orden, obviamente, al ser sorteada, paso directamente a Gryffindor.

Iba apenas la mitad del año y Jane se habría salvado al menos de cuatro castigos de Filch, esa misma noche, se salvó del quinto. Corría por los pasillos en busca de las escaleras que daban a la torre de su casa con el conserje siguiéndole los pasos junto a su fastidiosa gata la cual Jane se había planteado envenenar más de una vez.

En el camino volteo por unos segundos chocando con uno de los Gemelos Weasley.

—Lo siento, yo, me tengo que ir ¡Adiós! —Dijo antes de seguir con su recorrido en busca de las escaleras.

Los pelirrojos se miraron y se encogieron de hombros para luego intentar seguir su camino siendo detenidos por Filch.

—¡Ustedes dos! ¿Vieron a la niña, verdad? —Dijo cansado el hombre a lo que George negó.

—En lo absoluto, no vimos a nadie. —Afirmo a lo que el viejo bufó y siguió su camino.

—¿No era la nueva? —Pregunto confundido George mientras se iban por el lado contrario.

—No la reconocí, tal vez era ella, ¿crees que deberíamos hablarle? —Propuso Fred

—Exactamente eso pensaba. —Respondio su gemelo.

Luego de unas semanas, específicamente un lunes, Jane se encontraba sentada en su lugar habitual un tanto alejada de los demás Gryffindors, comía de sus cereales mientras terminaba de hacer su tarea de DCLAO. Escucho el ruido de la puerta abrirse, lo ignoro completamente ya que se encontraba totalmente absorta en su cuaderno, hasta que vio de reojo a dos pelirrojos sentándose cada uno a un lado suyo y finalmente un moreno se sentó frente a ella. La chica suspiro levemente y cerró su cuaderno con su tarea incompleta.

—Jane Murphy, ¿Verdad? —Hablo uno de ellos.

—Primero que nada buenos días.—Dijo la chica comiendo de sus cereales.

—Si, como sea, nosotros somos Fred y el es George. —Respondio señalando a ambos. —y el es Lee. —Lo señaló al moreno sentado frente a la chica. —yo y George somos dueños de... —Jane interrumpió.

—¿Sortilegios Weasley? Si, ya lo sé, al punto zanahorias.

—Estuvimos siguiendo tus movimientos. —Hablo del otro lado el otro pelirrojo haciendo que la chica voltee a verlo.

—Y queríamos saber si te querías unir a nosotros, como nuestra socia. —Hablo Fred provocando que Jane voltee a verlo nuevamente.

—Yo... —No sabía que decir, siempre había hecho bromas por su cuenta y le emocionaba profundamente la idea de que alguien más la ayude, especialmente los gemelos quienes tenían muy buena fama en el colegio. —¡Claro! —Sonrio emocionada.

Los gemelos y Lee chocaron los cinco para luego chocarlos con la chica sonriendo levemente.

No podía explicar con palabras lo emocionante que era tener a los gemelos junto con ella, ambos eran simplemente geniales, se la pasaban juntos, eran cómplices, socios, mejores amigos.

Ese mismo año se llevaría a cabo el torneo de los tres magos, lo que significaba que Jane de alguna forma u otra se encontraría con sus ex compañeras y compañeros. Realmente no tenía casi relación con ellos y si la tenía era realmente mala por molestarlos. Una de ellas era Florencia, ella junto a su grupo de amigas se encargaba personalmente de herir física y mentalmente a la, ahora, Gryffindor.

Esa mañana los cuatro amigos se encontraban caminando al gran comedor entre bostezos y quejas.

—Tengo sueño. —Bozteso Jane contagiando a sus amigos del bostezo y riendo por ello.

Al llegar a la puerta de el gran salón se encontraron con que aún no podían entrar por lo que se quedaron esperando sentados al lado de la puerta. A la chica le hirvió la sangre al notar aquella larga y rubia cabellera resaltando en la fila de Beauxbatons para entrar al gran comedor.

—Es ella. —Murmuro señalándola para que sus amigos la vieran. —Esa perra con sus amigas. —El resentimiento era claro en su voz y no quería esconderlo en absoluto.

En ese momento el cuarteto pudo entrar al gran salón ocupando sus lugares en la mesa de su casa.

—Yo no creo que sea tan mala. —Murmuro no tan convencido Lee.

—Aun no la viste en acción. —Rodo los ojos sirviéndose jugo de calabaza.

Dumbledore dijo unas palabras y finalmente los alumnos comenzaron a entrar, primeramente entro Beauxbatons. Una de las estudiantes junto con su grupo de tres amigas voltearon a ver con el mayor desprecio posible a Jane y sus amigos.

—¿Viste como te miro? —Dijo sorprendido George.

—No, pero se perfectamente como lo hizo. —Respondio volteando a ver a sus ex compañeros.

Los días siguientes habían sido como el infierno para la chica, Florencia no paraba de molestarla y no la dejaba tranquila ni un segundo.

—Miren, es la que la expulsaron por marimacho. —Hablo cuando la vio en los pasillos provocando que Jane rodara los ojos intentando evitarla caminando unos pasos más adelante.

—Hey, Jane. —Saludo uno de los gemelos, específicamente Fred.

—Hola. —Murmuro desanimada sentándose a su lado en la mesa de Gryffindor.

—¿Pasa algo? —Pregunto preocupado.

—No, solo que, ya sabes, Florencia. —Rodó los ojos jugando con sus cereales.

—Sabes yo creo que deberíamos planear algo para ella. —Propuso Fred pasando un brazo por lo hombros de la chica.

—Exactamente. —Opino George.

—Le dirá a Madame Maxine y ella le dirá a Dumbledore. —Murmuro viendo a los gemelos.

—¿Y desde cuándo te preocupas porque Dumbledore lo sepa? —Sonrio divertido, George.

—Buen punto. —Rio levemente la chica.

Así fue como Fred, George y Jane pasaron los siguientes días planeando una broma para vengarse del daño que le habían hecho a su amiga. Lo que la Gryffindor no sabía era que por otro lado Fred y George estaban haciendo un plan para averiguar si a la chica le gustaba Fred, cosa que George estaba complemente seguro.

Finalmente había llegado el día acordado y se habían levantando antes que cualquiera en la sala común para comenzar con su broma. George se había encargado de registrar los movimientos de la estudiante de Beauxbatons, mientras que Fred y Jane habían buscado los materiales.

Cuando Florencia estuvo prácticamente bañada en pintura y quejándose a los cuatro vientos, los gemelos junto con su amiga se apresuraron a correr entre risas al gran salón como si nada hubiera pasado.

—Creo que... —Dijo sentándose jadeando en su lugar en la mesa. —Ese fue el mejor momento de mi vida. —Rio levemente con el poco aire que tenía.

La mano de George disimuladamente acercó su brazo al vaso de Jane con una pequeña botellita de Veritaserum, con cautela, virtió la poción sobre el jugo de calabaza de la chica dejando que ambos líquidos de mezclen y cambiando su color levemente. Para ese momento, la chica tomo el vaso sin percatarse del pelirrojo ya que estaba demasiado ocupada hablando con su gemelo.

—¿Entonces, te gusto? —Solto de la nada Fred mirando a la chica.

—Si. —Respondio simple. —¿Qué? ¿Qué le pusiste?

—Eso ya no importa. —Sonrio de lado.

Fred sin siquiera pedir permiso se acercó a a Gryffindor y unió sus labios en un intenso beso, tomando a la chica por la nuca para acercarla aún más a él. Jane en ningún momento se separó o dio señales de que quería hacerlo, simplemente siguió con el beso con la misma intensidad que lo había hecho el pelirrojo.