One-Shots (Harry Potter)

First Date- Oliver Wood

"Tu, yo, en la cocina, a las 12 de esta noche, no lo sé, piénsalo -E"

El capitán del equipo de Quidditch de Gryffindor no podía parar de pensar en aquella nota, así como no podía dejar de pensar quien era la persona que la había escrito.

Por primera vez en su vida su mente se vio nublada por pensamientos que no eran estrategias de Quidditch.

-¿Que hiciste qué? -Dijo sorprendida Hannah cuando Emily le contó sobre lo que había hecho.

-Le deje una carta a Wood en su habitación que decía que esta noche me encontraría con él en la cocina. -Respondio tan rápido que su amiga no logro entender lo que decía.

-Em, más despacio, no entendí nada.

-Le deje una carta a Wood en su habitación que decía que esta noche me encontraría con él en la cocina. -Explico más pausadamente.

-¡Bien! Es un avance. -Sonrio.

-¿¡Un avance, Hannah!? -Exclamo caminando de un lado a otro en la habitación color amarillo y negro. - ¡Le pedí una cita a Oliver Wood! ¡Es más que un avance! ¡Es un riesgo! -La metamorfaga, con su pelo de todos los colores, estaba a punto de tirarse por la torre de astronomía.

-Tranquila, Em, respira y ¡Ve a cambiarte! -Exclamo al ver la hora.

La ojigris asintió y fue corriendo a bañarse y arreglarse, no era nada realmente extravagante lo que había hecho, en realidad estaba con su ropa de siempre, la cual consistía en un buzo amarillo con mangas negras y una calza negra.

Finalmente se dirigió a la cocina y fue cuando se dió cuenta que no debería hacer trabajar a los elfos domésticos por ella, por lo que decidió preparar la comida ella misma. Nuevamente, la comida no fue nada del otro mundo, Emily había decidido preparar una pizza mientras escuchaba música.

Por otro lado, en la torre de Gryffindor, se encontraba Oliver debatiéndose si ir o no a aquel encuentro.

-Piensalo, puede salir o muy bien...

-O muy mal. -Hablaron los gemelos.

-Muy bien sería que esa invitación sea verdad y muy mal sería que sea falsa y te castiguen para que no juegues la semana que viene. -Explico Lee a lo que el morocho abrió los ojos alarmado. -¡Pero no estoy sugiriendo que no vayas!

-No se que hacer, saben, aún me gusta Em pero se que no es bueno estar enamorado de alguien que no siente lo mismo. -Dijo nervioso.

-No se te ocurrió pensar que la "E" viene de "Emily"? -Alzo una ceja mirándolo uno de los pelirrojos.

-No, imposible, solo nos hemos cruzado en los partidos de Quidditch y no creo que ni sepa mi nombre. -Penso en voz alta con el seño fruncido.

-En cualquier caso, podemos sacarte de detención si es mentira. -Sugirió Fred.

-Bien, iré. -Dijo decidido.

-¡Ese es nuestro capitán! -Sonrio Lee alentando a Wood.

El chico cambio su túnica por su ropa común y emprendió su viaje a la cocina la cual estaba un tanto lejos de la torre de los leones.

Por su parte, Emily ya había metido la pizza al horno, en el tiempo restante decidió poner música y comenzar a cantar como si estuviera en un concierto en vivo. La metamorfaga tenía influencia muggle en su vida por parte de algunos de sus familiares por lo que su gusto en música era impecable.

Emily ni se enteró cuando el reloj dió las doce y ella estaba cantando con una cuchara de madera como micrófono, tampoco se enteró cuando Oliver se había quedado embobado viéndola por la ventana cantando y bailando hasta que se volteo a ver la hora, para luego ver la puerta y finalmente ver al morocho en la ventana.

-Hey. -Sonrio saludándolo.

-Hola. -Dijo nervioso entrando a la cocina. -¿Tu... Tu mandaste la carta, verdad? -Pregunto a lo que la chica asintió frenéticamente.

-Perdon por no haberte visto antes solo que... -Penso en una excusa válida pero finalmente decidió decir la verdad. -Estaba en mi mundo. -Rio levemente.

Por unos momentos, un silencio incómodo invadió la cocina.

-Debes cambiar tu firma, hay muchos nombres que empiezan con "E" en Hogwarts. -Bromeo intentando alivianar el ambiente.

-Oh, lo siento. -Sonrio sin mostrar sus dientes. -Creo que una parte de mi quería mantener el anonimato.

-Bueno, tu anonimato me trajo muchos problemas. -Rio levemente.

-¿De veras? Lo siento, no era mi intención. -Bajo la cabeza, cambiando el color de su cabello.

-No, no, está bien. -Se apresuró a explicar. -Solo que no me pude concentrar en nada pensando quien podría ser o si solo era una broma para que me castiguen. -Rio nervioso.

-Oh. -Imitó su acción. -Nuevamente, lo siento. -Podria notarse de que casa era a kilómetros.

-Bien, y ¿Para que me llamaste? -Dijo sentandose en una de las mesadas de la cocina.

-Necesitaba hablar contigo y pensé que podía hacer algo de comer mientras charlamos de eso. -Explico, pensando que lo que tenía planeado podía salir o muy bien o muy mal, ya que no había punto medio en sus planes.

Hablaron unos minutos hasta que la pizza estuvo lista, la chica la saco del horno y la cortó.

-Admitelo, es la mejor pizza que probaste en tu vida. -Sonrio apoyándose con los codos a su lado en la mesada.

-No te lo voy a negar. -Rio levemente mordiendo otro pedazo de su porción. -entonces, ¿De qué querías hablar conmigo?

-Oh, cierto. -Dijo pensando como decírselo. -Se que casi no nos conocemos y que probablemente estés pensando que estoy loca, pero últimamente me he estado sintiendo... -Busco las palabras óptimas para decirlo. -diferente respecto a ti.

-¿Osea que quieres que hablemos más seguido? -Pregunto intentando reprimir una sonrisa, sabía a lo que la chica se estaba refiriendo pero quería que lo diga ella.

-No, no. -Penso unos minutos. -Bueno si pero no de esa forma. -Nuevamente paro a pensar en cómo explicarlo, su nerviosismo no estaba ayudando. -Solo que... -Hablaba rápido y se interrumpía a ella misma. -Me gustas ¿Si?

-Eso quería escuchar. -Rió a lo que la chica lo empujó suavemente. -Perdon, perdón. -Sonrio bajando de la mesada donde estaba sentado para ponerse frente a la chica pasando sus brazos por su cintura.

-¿Que estás tramando, Wood? -Sonrio de lado la metamorfaga prácticamente sobre los labios del chico.

-Nada de lo que te arrepientas, Jones. -Dijo para finalmente besarla lentamente.

Los minutos se convirtieron en horas cuando la ojigris sintió los labios del morocho contra los suyos, la combinación de sus labios con los de Emily era perfecta y eso provocaba que la chica no quisiera dejar de besarlo nunca más.

En algún momento, ambos salieron de su nube y se separaron, unieron sus frentes y se miraron fijamente.

-Te amo demasiado, Oliver. -Sonrio la, ahora, pelirosa.

-No miento cuando te digo que te amo más que al Quidditch. -Rio levemente viendo sus profundos ojos grises.

-Y eso es mucho. -Se contagio de su risa la chica.

Finalmente abrazo al chico por los hombros poniéndose de puntitas de pie.

-Eres adorable. -Sonrio abrazándola él también apoyando su mentón en la cabeza de la chica.