El piso estaba frío, como su alma. O por lo menos, eso le gustaba decir a ella.
—¿Que haces? —La miro extrañado, George, sentándose en el sofá frente a donde estaba ella, tirada en el suelo.
—Pretendo morir. —Respondio mirando a la nada, acostada boca arriba en la alfombra frente al fuego. Una música melancólica se estaba reproduciendo en un tocadiscos que reposaba sobre una mesita en la sala común de los leones.
—Eres una dramática. —Rio levemente el pelirrojo.
—¿Dónde está Fred? —Pregunto volteando a verlo sin moverse de su lugar.
—Con Angelina. —Le resto importancia con un ademán.
—¿Dónde está Draco? —Dijo casi en un susurro.
—Recuerda que ya no tengo el mapa del merodeador, Soph. —Respondio levantándose. —Si tanto lo extrañas ve y habla con el.
—No nota mi presencia, nadie lo hace, estoy tan sola. —Fingio llorar.
—Eres igual de dramática que él, harían buena pareja. —Bromeo riendo.
—Deberia buscarlo. —Dijo sentándose de golpe y mareándose un poco en el intento.
—Nada te detiene. —Respondio para finalmente irse a su habitación.
Tenía razón, nada podía detener a Sophie Murphy cuando tenía una idea en la cabeza y, en esos momentos, lo único que invadía sin permiso su mente era aquel rubio de slytherin.
La Gryffindor se paró de su lugar y salió decidida por el retrato de la dama gorda. Bajo las escaleras rápidamente para llegar a las mazmorras, no sabía que estaba haciendo ni por qué estaba yendo allí. No sabía la contraseña de la sala común pero aún así se paró fuera de la misma y espero hasta que Malfoy saliera u entrara a la misma.
Algunos alumnos salían y entraban, hasta podía jurar que vio a Crabbe y Goyle pero ninguno de aquellos alumnos era Draco.
Finalmente, luego de esperar muchas horas, decidió ir a pedirle el mapa a Harry.
—¡Potter! —Lo llamo a lo lejos al verlo en los pasillos, el mismo se giró a ver quién lo llamaba.
—Hey, Soph. —Saludo sonriendo levemente.
—¿Tienes el mapa del merodeador?
—Depende para que lo quieras. —La miro cruzandose de brazos.
—Es difícil de explicar, solo, necesito saber dónde está Malfoy. —Respondio suplicante.
El azabache se sacó de uno de sus bolsillos el mapa y se lo entregó.
—Mira dónde está y luego me lo das.
La peliazul pronunció las palabras para abrirlo y miro con desesperación los nombres en el mapa, hasta que finalmente lo encontró, caminando a la torre de astronomía.
—Bien, ¡Gracias, Harry! —Sonrio dejando el mapa doblado y cerrado en sus manos para luego irse corriendo a buscar la rubio.
Nuevamente, subió más escaleras de las que había bajado hasta las mazmorras, corrió por los pasillos más de lo que había corrido en su vida hasta que finalmente llegó a la torre.
Jadeante, subió el último escalón y finalmente llegó, una vez arriba se desplomó sobre la baranda más cercana intentando recuperar el aliento.
—¿Murphy? ¿Que se supone que haces aquí? —Dijo el rubio viéndola de brazos cruzados.
—Yo... —Dijo jadeando hasta que pudo volver a respirar tranquilamente. —Necesitaba hablar contigo, Malfoy. —Se incorporo sobre el barandal volteando a ver al Slytherin.
—Y bien, ¿Acaso necesitas que te dé permiso?
—Primero que todo a mi no me hablas con ese tono. —Rio levemente causando que una sonrisa burlona se escapara por los labios del rubio. —Segundo, no se cómo decirlo, no pensaba llegar tan lejos. —Admitio.
—No tengo todo el día, Murphy. —Dijo para molestarla.
—Te ves más atractivo siendo buena persona. —Bromeo. —Bien, creo que ya lo tengo. —Informo juntando el valor suficiente como para expresar lo que sentía. —Me gustas, si, no se cómo pasó, ni en qué momento, realmente ni se por qué. —Miraba con el ceño fruncido sus manos y los ojos grises del chico intercaladamente. —Pero, como algunos dicen, no elegimos de quién nos enamoramos, lo cual es una pena porque si pudiera elegirlo no dudaría en ir con Diggory. —Hizo una pausa para pensar lo que estaba diciendo. —Lo cuál no quiere decir que me guste, pero, vamos, es Cedric. —Admitio. —El punto es que me gustas y ni tu ni yo podemos hacer algo al respecto a menos que, claro, gustes de mi.
—Debo admitir que también me gustas, Sophie. —Se sinceró. —Por más repentino que sea todo esto. —Rio levemente a lo que la chica sonrió, amaba su risa. —Claro que me gustaría hacer algo al respecto.
—Bien, porque, de lo contrario, habría hecho esto igual.
La Gryffindor, sin pensarlo mucho más, se acercó a Draco rápidamente y parándose de puntas de pie unió sus labios en un tierno beso. El rubio no dudo ni dos segundos en corresponder el beso de la chica posando sus manos sobre sus caderas.
—¿Todavia quieres ir con Diggory? —Bromeo mirándola con una sonrisa de lado cuando se separaron.
—No, no creo que bese tan bien como tú. —Rio levemente lanzándose a besarlo nuevamente.
El Slytherin correspondió el beso con una leve sonrisa en sus labios, no podía mentir cuando decía que la chica había ocupado su cabeza los últimos días.
—¿Por qué no me dijiste que el mapa era para ir a declararte a Malfoy? —Interrogo un indignado Harry.
—Porque no me ibas a prestar el mapa. —Rodo sus ojos verdes.
—¿Te gusta Malfoy? —Pregunto asombrado Ron mientras comía de su pollo.
—Por Merlin, Ron, claro que le gusta, mira como lo está mirando. —Señalo con la cabeza, Hermione, a Sophie, quien había dejado de prestar atención a la mesa para mirar al rubio.
—La perdimos. —Dijo fingiendo tristeza Ron.
Unas palmaditas en la espalda de la peliazul la hicieron salir de su trance.
—¿Cómo te fue con Malfoy? —Pregunto casualmente George quien acababa de llegar. —Hace mucho no lo veía tan feliz. —bromeo riendo levemente.
—Asumo que ya sabes la respuesta. —Sonrio levemente viendo de reojo al chico quien, casualmente tenía muy cerca a Pansy.
Desde la mesa de las serpientes, Draco le guiño un ojo a Sophie causando que la chica le sonriera y le hiciera seña de que lo veía cuando termine el almuerzo.
//Si, otro de Draco, perdón JAJAJAJ//
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One-Shots (Harry Potter)
Short Story🐾 I solemny swear that i'm up to no good🐾 Mrs Prxrx is pround to present Harry Potter One Shots!¡ 🐾Mischief managed🐾 [TEMPORALMENTE PAUSADA?]