Chocolate caliente- Remus Lupin

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Luego de una larga mudanza, finalmente estaba en Londres con su familia, sin dudas no era igual a Estados Unidos. Uno de los cambios más grandes que habían impactado en el corazón de la rubia había sido dejar Ilvermorny para inscribirse en Hogwarts, quería volver a Nueva York con sus amigos, pero habían ascendido al señor Smith y eso significaba que debían mudarse.

Era algo así como un nuevo comienzo.
Para llegar a Hogwarts había que ir a la estación de King Cross y buscar el andén 9¾, por suerte su madre sabía dónde era ya que había ido a Hogwarts antes de conocer a Alan en MACUSA. La ojiverde llevaba a su hermano menor de la mano mientras buscaba un andén vacío en el tren, finalmente encontró uno y entro en el junto con su hermano y la mascota correspondiente a cada uno. El tren partió y ambos saludaron con la mano a sus padres.

-¿Nervioso?-Pregunto viendo al menor.

-Mucho. -Dijo acariciando a su crup cachorro.

-No te preocupes. -Le despeinó el pelo con una sonrisa. -Seguro te recibirán bien.- Aseguró para luego volver a ver por la ventana.

Unos minutos después Jason se había quedado dormido, Olivia como acto de reflejo lo tapo con su abrigo para que no pasara frío.

-¿Quiere comprar algún dulce, señorita?-le ofreció una mujer que llevaba un llamativo carro de dulces a lo que ella asintio y salió para comprar algunos para ella y su hermano.

Al terminar de comprar noto una mirada sobre ella y volteo a ver quién era, un morocho con cicatrices en la cara las cuales le parecieron muy particulares a la chica, pero dejando sus prejuicios de lado simplemente le sonrió y volvió a su andén.

Luego de unas horas ya habían llegado al colegio, la rizosa despertó a su hermano y bajo guiándolo de su mano mientras el mismo intentaba volver a la realidad luego de su profundo sueño. Finalmente una vez que se bajó los separaron y llevaron a los de primer año por otro lado, ella se quedó con los más grandes quienes ya sabían que hacer, pero Olivia realmente no sabía ni dónde estaban por lo que se quedó en la estación pidiendo ayuda a algunos estudiantes que parecían amigables, pero solo uno de ellos respondió, el que había visto en el tren.

-Hola, soy Olivia. -Le sonrió la rubia.

-Remus, Remus Lupin. -Le devolvío la sonrisa mientras volteaba a ver sus amigos para luego verla a la ojiverde. -¿Necesitas ayuda? Pareces bastante perdida. -Pregunto amable a lo que la chica asintio, tal vez su acento estadounidense la había delatado.

Habían pasado unos cuantos años de eso, Jason había sido sorteado en Gryffindor y Olivia había quedado en Hufflepuff, pero eso no le había impedido ser la quinta y última merodeadora. Al parecer había entablando una muy buena relación con Sirius, James, Peter y Remus al punto de que los mismos aceptaron que se una a su grupo.

Era una noche de invierno y los cuatro chicos estaban insistiendo para que Olivia aceptara ir con ellos a la cocina y prepararles chocolate caliente ya que, al parecer, la rizosa tenía la mejor receta de chocolate caliente de todo el mundo. O por lo menos eso decían ellos.

-Vamos Olivia, no nos vera nadie. -Suplico James.

-Bien, Bien, iré con ustedes a la cocina.-Aceptó rodando los ojos, solo ella tenía acceso ya que su sala común estaba al lado.

Los cinco merodeadores llegaron al lugar bajo las indicaciones de Smith, cubiertos por la capa de invisibilidad para que Filch no los viera. Una vez llegaron salieron de la capa y Olivia fue a saludar a los elfos.

-¿Se le ofrece algo, Olivia? -Dijo uno de ellos.

-Oh, no me sentiría horrible si trabajan, mejor tómense un descanso, yo prepararé algo para ellos. -Les sonrió a lo que ellos asintieron y se fueron dejando la cocina entera a la merced de la chica.

Los cuatro amigos se acomodaron en una mesa para comenzar a hablar entre ellos y la Hufflepuff.

-¿Como era Ilvermorny? -Dijo Sirius con curiosidad a lo que la rubia sonrió nostálgica pero nadie lo noto ya que estaba de espaldas a ellos removiendo la bebida.

-De hecho, es muy parecido a Hogwarts, solo que, quiero creer, es mucho más chico. -Dijo recordando el castillo donde antiguamente iba a clases.

-¿Por qué no hacemos esto más seguido? -Se quejó James.

-Porque sino no sería especial, Cornamenta. -Respondio simple la Hufflepuff.

Así como el lazo de Olivia con sus amigos se había vuelto mas fuerte en ese tiempo, la relación entre ella y Remus se había fortalecido más que nunca. En ese momento el hombre lobo se encontraba parado al lado de ella intentando ver los ingredientes que ponía para copiar la receta.

-Nunca obtendrás la receta, Lupin, ve a sentarte. -Rio levemente la rubia.

-Oh vamos soy tu amigo. -Hizo cara de perro mojado.

-No pienso arruinar mi legado familiar dándote la receta.

-¡Tranquilo Lunático, dentro de unos años esa receta será toda tuya! -Bromeo Sirius.

Ambos amigos se miraron entre ellos con confusión, claramente no sabían a lo que Canuto se refería.

Finalmente la chica puso el chocolate caliente en tazas, le agrego crema batida y un malvavisco en la punta para luego entregárselo a los Gryffindor. Olivia se sentó en la mesada de la cocina tomando se su chocolate mientras veía a sus amigos conversar animadamente, sonrió levemente al recordar cómo la habían integrado al grupo sin problema alguno. Unos ojos verdes estaban posados sobre ella, cosa que la ojiverde noto y volteo a ver a Remus mientras tomaba de su chocolate caliente empañando sus lentes.

-¿Qué tanto miras, Moony?¿Tengo algo en la cara? -Bromeo viendo a través del vidrio empañado como el chico se acercaba levemente.

-De hecho tienes crema ahí. -Dijo el chico viéndola detenidamente.

-¿Dónde?

-Ahí.

La crema batida que se encontraba en el labio superior de la chica no le había impedido a Remus juntar sus labios en un beso que había estado esperando hace mucho, Olivia correspondió aquella muestra de amor sin problemas y los merodeadores que se encontraban detrás de ellos aplaudieron orgullosos de que al fin habían admitido lo mucho que se gustaban.

-¡Esos son mis niños! -Animo Cornamenta riendo levemente.

-Como crecen. -Fingio llorar Sirius limpiándose una lágrima falsa.

Al separarse ambos se quedaron viendo sorprendidos de lo que acababan de hacer, pero la rubia decidió finalmente volver a capturar los labios del hombre lobo abriendo levemente sus piernas, las cuales colgaban de la mesada, para que el chico pudiera pasar sus brazos por su cintura.

-Wow, eso fue... -Dijo Olivia al separarse pesando en la palabra correcta. -No, realmente no puedo describirlo. -Rio levemente al igual que el chico frente a ella.

-Son tan tiernos. -Interrumpio Peter orgulloso.

-Tus labios tienen sabor a chocolate. -Susurró haciendo una pausa. -y a mí me gusta mucho el chocolate. -Le sonrió sonrojado a lo que la chica sonrió con ternura y le dió un corto beso.

One-Shots (Harry Potter) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora