Yoongi echó sus orejitas hacia atrás y se petrificó del resto del cuerpo cuando Jimin lo tomó en brazos y lo acurrucó contra su pecho. Había estado tan ansioso y temeroso de la primera reacción del chico al verlo que después de esa última frase no pudo resistirse a la violenta y repentina ráfaga de confusión y felicidad mezcladas que lo atacó de golpe.
De hecho, quedó totalmente en blanco y a la deriva. Había estado toda su vida acostumbrado a los desprecios de los demás debido a su físico–porque las personas podían ser verdaderamente crueles– y ahora que por primera vez alguien no se sorprendía con su apariencia –y que además parecía gustarle– no sabía qué hacer o cómo reaccionar (a Taehyung no lo contaba porque era un ser de luz que amaba y admiraba a todo el universo y que aun teniendo tres cabezas lo hubiera querido por igual).
Era como tener puro sonido blanco en la mente y un anuncio enorme que dictaba "dificultades técnicas" en letras rojas. Yoongi casi hubiera deseado haberse imaginado la frase resplandeciendo en luz porque al menos de esa forma hubiera podido distraerse intentando no perseguirla. Por suerte para él, Jimin sí supo cómo comportarse porque lo acomodó encima de una estantería llena de juguetes y le regaló un pequeño beso sobre la cabecita para después rascarle detrás de las orejas.
— ¿Y bien? –preguntó el chico con una sonrisa enternecida sin dejar de acariciarlo. Yoongi podía ver en sus ojos castaños que no había ningún rasgo de lástima — ¿Por qué pensabas que me iba a burlar de ti?
El cambiaformas de gato se removió en su lugar, por fin saliendo de su letargo, y maulló tratando de explicarse y esperando a que Jimin pudiera entenderlo. No era fácil, después de todo, explicar cómo los años lo habían vuelto así de inseguro; era algo que simplemente no compartía con nadie más que con Taehyung. Y como no se sentía con el valor suficiente para contarlo con su misma voz, se mantuvo convertido en gato negro, resuelto a huir inmediatamente si su acompañante decidía sacar su peor rostro.
— ¿Por tus colmillos? —preguntó el joven una vez que terminó de escuchar los maullidos del gatito, quien emitió otro sonido agudo como respuesta— Pero qué dices, ¿qué no has oído que "entre más grande, mejor"?
Si como gato hubiera podido sonrojarse, Yoongi lo hubiera hecho hasta el cuello. Que buena fortuna era que su pelaje fuera negro.
—Miau—respondió afirmativamente, buscando el tacto de la mano de Jimin y ronroneando suavecito—Miau—volvió a explicarse y dobló sus patitas para acostarse sobre ellas. Con sus ojos completamente dilatados podía notar fácilmente que el chico en frente se debatía entre hablar o no, pero como continuaba con sus caricias cariñosas, Yoongi se permitió relajarse entre sus manos esperando que lo que tuviera que decir no fuera negativo.
—Entiendo tus inseguridades, Yoongi—expuso Jimin después de un suspiro largo, perdiendo de un momento a otro su porte firme—. También he llegado a odiar lo que soy—admitió medroso, sentándose de nuevo en el piso y recibiendo a Yoongi en su regazo cuando éste saltó hacia él—No tengo ninguna historia dramática, no obstante.
Yoongi mordisqueó sus dedos y lo instó con otro maullido para que continuara hablando.
— Yo... Sé que no soy tan guapo—retomó Jimin en un sorprendente acto de inseguridad. El pelinegro se preguntó cómo era posible que un joven tan atractivo pensara así de sí mismo, especialmente por toda la seguridad que parecía irradiar— ¿Te sorprende que lo diga, cierto? Sólo digo la verdad.
Yoongi lo mordió con más fuerza.
— Auch, lo siento, solo digo mi versión—su voz era baja y con un deje de melancolía—. Debe de haber algo malo con mi lado humano porque todos parecen interesados únicamente en mi versión felina, como... Como si fuera un trofeo, ¿sabes? Y puedo entenderlo, soy una versión poco común de mi especie.
ESTÁS LEYENDO
The Purring Club [ym] [tk]
FanfictionLa reunión trimestral de gatos cambia-formas tiene como objetivo principal lograr que encuentres la pareja perfecta. Con un margen de éxito del 98% te aseguramos que aquí hallarás un minino hecho para ti. En este sitio se concentran los ejemplares...