Las habitaciones de The Purring Club eran una combinación de comodidad, lujo y estilos a elegir; por lo general, los huéspedes con más poder adquisitivo solían pedir las más ostentosas, las de mejor tamaño o las que prácticamente parecían ser un departamento pequeño. La de Yoongi, en cambio, no era ninguna de las opciones anteriores. Jimin admitía que, en realidad, el sitio era bastante modesto, si existía la palabra entre los suyos.
Mientras Taehyung se despedía del gatito negro, pidiéndole que llamara en cuanto estuviera disponible, él estaba sentado en la esquina de la desordenada cama esperando y observando los detalles que hablaban sobre quien era Yoongi.
Había una bola de estambre enrollada debajo de la silla del escritorio, un rascador portátil de madera pegado sobre la pared y una pequeña mancha escondida detrás de un mueble que, él deducía, debía de ser una bola de pelos escupida unas horas antes.
Por lo poco que veía, aparentemente Yoongi era un gatito muy juguetón porque también creyó notar debajo de la cama lo que parecía ser el pescado eléctrico que tanto habían anunciado por televisión. Él sospechaba que se trataba de ese artefacto porque también se había comprado uno y estaba bastante satisfecho con los resultados. El pequeño juguete se retorcía si le apretaba un botón y era muy suave de morder. Algunos modelos incluso tenían aroma, aunque no era su caso.
El gato negro era muy tierno. No le cabía duda. Pero no era sólo el animal lo que encontraba en la habitación sino el hombre. Había un montón de detalles que gritaban Min Yoongi y sobre cómo era su personalidad. Jimin se jactaba todo el tiempo de ser observador y eso era lo que precisamente estaba haciendo: Observar. Hacerlo le había ayudado en el pasado para hacerse una idea aproximada de cómo debía de moverse en territorios desconocidos; esa noche no era la excepción.
Y por fortuna, le gustaba lo que estaba viendo: La habitación estaba limpia. Si le quitaba los juguetes regados (porque claramente el gatito negro jugaba cuando quería), todo estaba pulcramente ordenado. No había ninguna prenda suelta, ni algún objeto fuera de lugar. La garrafa de la cafetera estaba llena, pero las tazas alrededor no estaban sucias. Los pocos libros se encontraban acomodados por tamaño y había un aroma agradable que lo hacía sentirse en casa. Lo hacía sentirse... Limpio. Y eso era muy importante para un gato. No le gustaba sentir que su piel o pelaje tocaban superficies indignas.
Por supuesto, su percepción no se basaba sólo en los detalles, pero era una costumbre que le gustaba aplicar siempre y Yoongi ya tenía muchos puntos extras a su favor.
—Perdóname, por favor... No sabía que Taehyung estaba aquí.
Yoongi lo sorprendió apareciendo repentinamente en su campo de visión, por lo que brincó ligeramente hacia atrás al oír su voz. Su gato frecuentemente estaba atento a lo que ocurría, pero había estado tan a gusto discerniendo sobre él que no se dio cuenta de cuando se había acercado.
ESTÁS LEYENDO
The Purring Club [ym] [tk]
FanficLa reunión trimestral de gatos cambia-formas tiene como objetivo principal lograr que encuentres la pareja perfecta. Con un margen de éxito del 98% te aseguramos que aquí hallarás un minino hecho para ti. En este sitio se concentran los ejemplares...