Terrrrcer maullido.

13.4K 2.4K 1.2K
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Una agradable melodía de reggae relajaba el ambiente mientras que la iluminación del restaurante titilaba armoniosamente desde las lámparas de otate en lo alto del techo. Yoongi, sentado en una esquina con una copa de merlot en su mano, miraba su casi imperceptible movimiento, derivado del viento frío de esa noche, con las pupilas completamente dilatas y tratando de controlarse para no cometer ninguna impertinencia.

Como cambia-formas de gato, tenía bastante desarrollada su naturaleza curiosa y juguetona por lo que constantemente se dejaba arrastrar por ésta y terminaba en cuatro patas, saltando y corriendo por todas partes.

Esa noche, sin embargo, no podía permitírselo. Ya había perdido demasiado tiempo entretenido con los bolígrafos de su habitación como para caer de nuevo. Ahora debía de concentrarse en serio. La cena de presentación no era ni por poco lo más interesante del club, pero para él significaba una grandiosa oportunidad extra en caso de no lograr una segunda cita.

Taehyung le había recomendado activar su modo CEO y moverse como si todo aquello se tratara de algún jugoso negocio, por lo que ahí estaba, acomodando su cabello con singular coquetería y buscando con sus ojos de depredador a su ansiada presa mientras trataba todavía de ignorar las llamativas luces.

Aunque, ya que las volvía a notar... Se veían tan centelleantes, tan grandes... ¿Cómo se sentiría tocarlas? ¿Cómo se verían cayendo una tras otras? Para saberlo tenía que tentarlas primero, pero estando como humano no podría alcanzarlas jamás; tal vez si se transformaba en gato podría escalar por las paredes y meter una patita entre las sogas que las sostenían... Tal vez podría romperlas sólo un poquito... Tal vez...

— ¿Listo para ordenar?

Yoongi parpadeó repetidamente y levantó su mirada para enfocar al mesero de cuya presencia no se había percatado. Mentalmente, se reprendió por estar así de distraído, pero asintió con seguridad, como si la pregunta no lo hubiera sorprendido en absoluto, y como siempre ordenó huachinango. Algo que reconocía de la organización del evento era que pusieran a su disposición una enorme variedad de pescados a ordenar. Los mejores y más finos mariscos estaban totalmente cubiertos por el club y Yoongi podía comer cuanto quisiera.

El problema surgía cuando de pronto pensaba en los cambia-formas peces...

Sacudiendo esos horribles pensamientos, se bebió de golpe todo el vino restante en su copa y maulló por lo bajo. La noche recién comenzaba y no debía de desanimarse antes de tiempo así que cuando su plato fue servido se concentró en comer sin ninguna clase de remordimiento.

La presentadora y anfitriona -la misma pantera negra de cada trimestre- hizo acto de presencia media hora más tarde e inauguró las actividades, comentando el plan personalizado que se le daría a cada pareja que consiguiera el amor y a todos los sitios a los que podían asistir: Una cabaña ubicada en una isla solitaria no muy lejos del hotel, un spa con aguas termales a dos horas de ahí, una cafetería para felinos de razas pequeñas, entre otras más que a las que secretamente Yoongi deseaba ir.

The Purring Club [ym] [tk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora