CAP 34.- ¡PUM! Por zorra.

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Cameron

No cabía duda, nunca he pensado ni si quiera en serle infiel a Anne, y no lo pensaría, la quiero, o no, quizá la amo, me enamore de ella, la tengo debajo de mi piel, desde el día en que la conocí, se que no tengo necesidad de estar con otra persona, pero no todo es como uno quiere, la droga y una necesitada de venganza y de mi, ósea Luci, me hicieron hacer lo que no quería, sin estar conciente de ello, si lo hubiera estado ella hubiera volado al infierno, pero no lo hice gracias a mi maldito trago lleno de droga, y aunque se lo explique a Anne, tratando de ser lo mas convincente posible, no me creyó.

Tenia insomnio, no dormía, no me gustaba comer, el día de la graduación mi padre me pregunto si tenia novia, le dije que la tenia, pero que lo mande todo a la mierda por idiota, se la mostré, y quedo impresionado, desde lejos se notaba que no era de las que mi padre estaba acostumbrado a verme, pero no me importo su "Ve por ella muchacho" me motivo mas, y lo voy a intentar mil veces mas, si es posible.

Estaba comiendo papitas viendo boxeo, cuando el timbre sonó, como no sabia quien mierda era, Salí como estaba jeans desgastados, descalzo y sin camiseta.

-¿Es un puto sueño?- pregunte mirándola, iba jodidamente hermosa un vestido beige unos cinco dedos mas arriba de la rodilla, sin mangas y tacones negros, una coleta alta desarreglada, gafas de sol.

-No, necesito hablar- dijo muy seria, pero podía notar que estaba nerviosa, le abri la puerta invitándola a pasar, nos sentamos en el living y apague el televisor.

-Necesito la famosa explicación- dijo cruzándose de brazos.

-Ayer te la dije Anne, pero la resumo, me drogo, sabia que me buscarías, viste, no pude hacer nada, esa fue su venganza.

-Steph dijo que nunca te vio llegar a la mesa entonces quien me dice que no llegaste porque fuiste a buscarla.

-No llegue a la mesa porque fui por una lata de cerveza, y la deje en la barra mientras iba a buscarte para preguntarte si querías una, pero te vi ya con una en la mano mientras bailabas con ese idiota, cuando volví mi cerveza seguía ahí, la tome, pero a los minutos todo estaba borroso, me sentía en otro mundo, y en un abrir y cerrar de ojos estaba en ese baño con ella, y no sabia lo que hacia, le seguí el juego, el efecto de todo, paso cuando te vi llorando en la entrada del baño, supe que lo jodi todo.

-Oh, esa zorra- dijo parándose del sillón, note su mirada negra, sus pupilas dilatas ¡oh no! Un ataque de ira, Salio como alma que lleva el diablo y se monto en su porche, me puse una Camiseta y mi cazadora mientras metía mis pies en mis vans, y salía corriendo a tomar mí moto.

Iba casi detrás de ella, pero el tener que esquivar autos me mermaba la velocidad, sabia que se dirigía a casa de Luci.

Cuando llegue ella estaba en la puerta, y la moto estaba tirada, mierda, tocaba la puerta y yo trataba de estacionarme cerca.

-Anne ¡No lo hagas!- gritaba, pero demasiado tarde, la puerta se abrió y salio la prima de Luci, Anne la empujo a un lado y entro a la casa mientras yo iba detrás de ella ignorando los gritos de la prima, abría cada puerta buscando a Luci hasta que llego a su cuarto de Barbie, todo rosa, una porquería, Luci estaba parada frente al closet mirando ropa, las manos de Anne agarraron su cuello y la estampo contra la pared, la cara de terror de Luci era épica, ¡Pero no es para burlarme! ¡La va a matar!

-¡En tu vida vuelves a drogar a mi novio! ¡Zorra!- y ¡Pum! Su puño se estrecho contra el rostro de Luci, dijo que soy su novio, ¡Ja! (Baile infantil de felicidad suprema)

-¡Calmate nena!- grite tratando de separarla, pero recibi un codazo de su parte en toda mi nariz- Oh, auch- dije sobandome la nariz, y ella no se inmuto ni un poco.

-¡Lo vuelves a tocar! O por lo menos sin que el te lo permita conciente, Te destrozo pedaso por pedaso, y te mato, pero antes de eso, te digo lo cuan zorra eres Luci- dijo soltándole el cuello, Luci se agarro el cuello y la miraba con pánico, ¡Esa es mi chica!- Oh Dios, que te hice- dijo mirando mi nariz- Vámonos, ¡Ya lo sabes Luci! No quiero malgastar mi ira contigo- dijo dándole una ultima mirada.

Estaciono su moto al frente de mi casa y yo la metí a mi garaje, entramos a mi casa mientras ella solo miraba mi nariz.

-¿Tienes hielo?

-Si, en el congelador- asintió con la cabeza y corrió hacia la cocina, a los minutos llego con un hielo y el botiquín.

-Tienes una buena derecha- dije guiñándole un ojo, rodó los ojos.

Colocaba el hielo en mi nariz y limpiaba la poca sangre que salía de ella- Perdón- susurro.

-¿Por qué?

-Por todo, por golpearte, y por no querer escucharte y confiar en ti.

-Era imposible en ese momento confiar en mi nena, no me pidas perdón, perdón te pido yo, por ser un idiota, y no haberme quedado contigo, si no me hubiera ido yo, yo, ¡agg! Eso no hubiera pasado.

Tomo mi mandíbula entre sus manos haciéndola mirar a los ojos, y estampo sus labios en los míos, ¡Oh Dios! Era como estar en el paraíso, siete minutos en el paraíso, este era nuestro juego, y se sentía jodidamente bien, sus labios en los míos moviéndose lento, transmitiéndome todo el amor que me tiene, ¡Dios! La tome entre mis brazos colocando sus piernas a cada lado de mi, jalaba mi cabello pegándome mas a ella, la falta de oxigeno se hacia presente, apoyamos nuestras frentes y volvimos a iniciar el beso, cada vez se dejaba mas a un lado el cariño o lo lento, solo se sentía el deseo y la lujuria, demasiada pasión para mi amiguito.

Mis manos recorrían su espalda, y su vestido fue a parar a una esquina del living, mientras sus manos se resbalaban por las esquinas de mi camiseta sacándola de mi, la alce subiéndola por las escaleras tumbándola en la cama, cerrando con pasador mi puerta.

Seguíamos en nuestro juego de besos, solo la cubría unas bragas de encaje rosa, y a mi mis boxers, no ahí mejor cuerpo que el de ella y he pasado por muchos pero, su estrecha cintura, sus caderas bien formadas, sus senos de tamaño perfecto, piel dorada, firme, piernas largas y contorneadas, y un trasero totalmente firme para mi; Perfecto.

Sus manos jugaban con el resorte de mis boxers hasta bajarlos por completo, y dejarme hacerle el amor, lo quería, lo deseaba por completo, y me hundí en ella.

Amor malo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora