Amor malo.

CAP 38.- ¿Pero que...?

Anne

La voz de Cameron me hizo pegar un salto en mi sitio, primera pregunta, ¿Cómo diablos supo donde estaba?, Segunda pregunta ¿Me estaba siguiendo?, Tercera pregunta ¿Por qué NADA ME SALE COMO QUIERO? Obvio que en este preciso momento las preguntas las podía botar, y caminar hacia donde estaba, pero como la tal gallina que era contra el enojo de Cameron decidí arrancar la moto y dejarlo ahí.

 Llegue a el departamento unos 20 minutos mas tarde, nadie estaba porque todas las luces estaban apagadas, así que tire las llaves y me quite la chaqueta, había decidido por verme una película y comer palomitas, pero la pereza abundaba en mi, así que decidí que era mejor simplemente ver la película con una lata de cerveza; Estaba a punto de sentarme cuando el timbre sonó, abrí la puerta, esta se abrió de un golpe y un Cameron muerto en ira empezó a gritar como loco.

 -¡Estas completamente loca! ¿Te haces acaso Williams? ¡Te vi, maldición! ¡Te grite! Y saliste huyendo, ¡Que demonios hacías ahí, y  porque le disparaste!- se jalo el cabello.

 -No tengo idea de lo que hablas- obviamente si la tenia.

 -¡¿Acaso eres descarada Anne!? Joder acéptalo- grito mas fuerte.

 -¡Y tu que hacías allá! ¿Me estabas siguiendo? Ah, claro, ¿Qué demonios creías? Que estaba con otro, si,  eso creías, ¡PUES NO! ¡TE ESTABA PROTEGIENDO CAMERON! Maldición, déjame de juzgar cuando no sabes ni una mierda.

 -¡Por Dios! Williams, haz echo locuras, pero no has sido la única, has sido una perra fría, tampoco has sido la misma, hemos hecho la misma mierda ¿Acaso crees que no se que es lo que pasa?-Hizo una pausa- Por Dios, Anne, piensa una maldita vez, ellos no son los únicos- era una pelea de histéricos, Problema de ira + Cameron = Quinta guerra.

 -¡No, no lo se! ¡Quizá porque solo pienso en ti! A la mierda Cameron- camine en lado contrario a el, pero no duro mucho, me estampo contra la pared y su puño se estrello en la pared, pocos centímetros al lado de mi rostro.

 -¡¿Qué?! ¿Piensas golpearme Cameron? Adelante.

 -¿Qué? ¿Pero que dices? Nunca te lastimaría, Maldición Anne, en que estabas pensando, me se cuidar solo, nada malo me va a pasar, estoy contigo, solo estoy bien por ti, estoy estable por ti- Pego su frente a la mía.

 -También se me cuidar Cameron, pero hoy no respetaste mi privacidad, Te amo, te amo mas que a mi vida, pero tienes que aprender a confiar en mi, Quizá lo mas bajo que haz echo es seguirme- los ojos se me encharcaron- pero si no confías en mi, ¿Qué hacemos aquí?

 -No lo digas Anne, confío en ti, y no, no pensé que estuvieras con otro, pero si pensé que algo malo te había pasado, la voz te temblaba, y estabas supremamente nerviosa, entiéndeme amor, escucharte así tan rota, me asusto- cerro los ojos, tratando de controlarse.

 -Lo se, estaba asustada, no quería mentirte, pero lo hice, porque sabia que insistirías en ir conmigo, así que lo hice, mentí, pero no para mal, es Miranda, y ella es capaz de cualquier cosa- cerré los ojos, no quería imaginarme que llegaría a hacer Miranda, su estado cambiaba rápidamente, y se metería con lo mas preciado que hay en mi vida después de Scott. Estuvimos así un buen rato, con los ojos cerrados, frente con frente, y sus puños a cada lado de mi cabeza.

 -Vamos a curarte las manos- tenia sangre en los nudillos por el golpe que le dio a la pared, Asintió.

~*

 Estábamos sentados escuchando música, el animo de nuestra relación era como una montaña rusa, en cualquier momento había una caída muy alta, tan alta, que cuando ibas cayendo dolía y desesperaba, a veces solo era recta, estábamos bien, no se esperaba nada, y a veces era como si estuviéramos subiendo la parte mas empinada, solo nos sentíamos ansiosos por saber cual era el paso a seguir, aun así, lo amaba, lo amaba demasiado para ser real, nuestra relación era diferente a muchas a veces era tan brusca, y otras veces tan dulce, que no se sabia cual elegir, y aun así momentos como estos, en los que solo estábamos abrazados en el sofá con la música baja de Flo Rida y las caricias que le estaba haciendo a mi cabello, con eso me sentía plena.