Amor malo.

CAP 37.- ¡ANNE!

Anne

 Había pasado un mes, mi relación con Cameron estaba mejor cada vez, y mi hermano y el estaban como si se conocieran de toda la vida, de Miranda no volví a saber desde ese día, pero no me da buena espina, por lo que cuando salgo sola, o con Cameron a caminar, llevo a Josie, ¿Quién es Josie? Una Cz 83, si, un arma, fue mi primer arma cuando comencé con esa locura de antes, y la había guardado por si acaso, aunque era un poco pesada para lo normal, era buena, Cameron no sabia nada de esto, si le decía, lo mas seguro es quedar encerrada por el o quizá, simplemente un buen rato de una reprimenda lastimosamente bien merecida, diciendo que estoy paranoica, pero no es así, en realidad conozco demasiado a esos idiotas como para saber que Miranda no va a tratar de vengarse por haberla humillado, es así, si la humillas así sea delante de una mosca, te va a querer sacar los ojos, pero verdaderamente, era verdad lo que le dije esa tarde, lo único bueno que me dejo fue saber cuando utilizar mi ira, y no arrepentirme después.

Decidí ir a donde se que se queda Miranda, es un barrio algo bajo, pero siempre es el mismo lugar, no hay duda alguna, por lo que decido vestirme como lo haría para verme con ellos, mi cazadora algo corta y ajustada, camiseta sin mangas negras, jeans negros, botas negras de tacón de aguja, arma en la parte trasera de el pantalón, y cabello algo despeinado, es mejor no aparecer en autos lujosos por allá, o cuando salgas no están, o simplemente te lo vuelven una mierda.

 Mi celular sonaba como loco, trate de ignorarlo, pero las llamadas fueron tan insistentes que termine contestando sin mirar quien era.

 -¿Qué?- conteste de mala gana.

 -Uy que genio nena, soy yo Cameron- dijo de la otra línea

 -Oh, pe-perdón yo, ah ya no importa, ¿Cómo estas?- pregunte algo nerviosa.

-Bien nena, ¿Nos vemos hoy?

 -Cariño, voy a emm… estar ocupada, porque, emm… debo salir, si debo salir.

 -Ok…- no estaba convencido.

 -Hablamos después cariño- colgué.

 Comportarme de esa forma no ayudaba en nada, en realidad, no quería que Cameron desconfiara de mi, ¿Pero que le iba a decir? “Oh si cariño, no podemos vernos porque voy a ir a ver a Miranda, si algo pasa salgo muerta, o los mato”

Ósea, ¿Qué clase de novia psicópata hace eso? En fin, Estaba algo sosegada, creo, no lo se, aunque mis latidos iban a mil, hace mucho no hacia esto, pero oh, se que si dejo todo así, ella va a ir por Cameron, y eso no lo permitiría.

 Como siempre, Scott estaba con Steph, por lo que lo que menos me preocupaba era dar una larga explicación a base de mentiras diciendo a donde iría.

 Me monte en mi moto, sabiendo que donde iría estaba casi conformado por callejones estrechos, y nadie entraba en autos lujosos, solo habían Chevrolets Master Deluxe, bastante viejos, aun así prendí mi moto y me puse mi casco, nadie sospecharía nada, estaba vestida como si fuera toda una reina del narcotráfico,  me faltaban dientes de oro ¡Pff!

 Me metía por el segundo callejón esquivando uno de los Chevrolets rojos, estacionados, volteaba a la izquierda y a lo lejos podía divisar la pequeña casa color blanco con motos a fuera, estacione al lado de la moto de Miranda, ¿Cómo sabia que era la de ella? Bueno, siempre las marcaba con llamas y alguna que otra calavera, demasiado hostigante para mi gusto.

 Un hombre alto de piel oscura se paro frente a mi, con el mejor aspecto intimidante que podía utilizar, si en realidad supiera que son unos gallinas estaría corriendo por mi vida.

 -¿Nombre?

 -¿Cómo te llamas?- mire su cinta pegada a una parte de su camiseta negra “Travis”- Ah, travis, ya he trabajado con ustedes, y se que le tienen miedo hasta una mosca, así que abre paso voy a “Los rojos”- asintió con la cabeza.