P.O.V YOON
8:00
Escuché el sonido irritante del despertador. Que asco la vida. Me levanté en modo zombie y me fui camino a la ducha.
Las gotas caían en mi espalda desde un buen rato ya. Lo que había pasado ayer era increíble. Recordaba cada momento detalladamente, no podía creerlo.
TaeHyung se había moderado, con el objetivo que me sienta más cómoda. Su comportamiento se tornaba en algo cada vez más adorable... Además, era una persona muy inteligente con la cual se podían mantener conversaciones de lo más interesantes y entretenidas.
Me hacía sentir especial, en fin de cuentas, TaeHyung no era mala persona, Annaisha me lo había dicho. Esa tarde con él me permitió poder agarrarle más cariño.
Me sonrojé al recordar nuestro beso, que por cierto fue uno de los más intensos que tuve en mi vida. Pero no me daba asco... Me había gustado y era raro, porque nunca me había pasado antes. Me solían dar ganas de vomitar luego de contacto con hombres.
Claro, seguía teniendo mis precauciones, intentaba no estar a sus pies. También me seguía dando miedo, no podía evitarlo. Aunque me convencía mentalmente de ser fuerte, cuando estaba con él me era difícil resistir a temblar y tartamudear.
Sin duda, si no quería que TaeHyung me haga daño, tenía que saber cómo detenerlo, conocer sus estrategias. Para atacar al enemigo, hay que conocerlo y ya tenía unas pistas.
Pero no encontraría más hablando con él, TaeHyung no se tiraría en la garganta del lobo porque sí. Si ponía en relación cada pista... Mencionó que sabía manipular mentes. ¿Qué era lo que había en el sótano? Libros sobre mente y cosas raras.
Quizá ahí se encontraba la respuesta. Taehyung había aprendido sus métodos de manipulación con esos libros.
Pero me tincaba que había algo más, algo que el hombre no mostraba. Él vivía solo, en un lugar impecablemente mantenido. ¿De dónde sacaba el dinero? ¿Dónde estaba su familia?
Quería saber su pasado, sabía que había algo detrás. Necesitaba con urgencia ir a "limpiar y ordenar el sótano", definitivamente.
Salí con rapidez de la ducha y me sequé con una toalla. Al segundo en el que me iba a vestir, me llegó una notificación. De reojo, vi que era de TaeHyung.
>TaeHyung: Te quiero con el de encaje negro.
¿No era que este hombre se despertaba a las 11:00?
Deje mi celular avergonzada y fui a buscar la ropa que habíamos comprado ayer, obedeciendo a su pedido. Se me había olvidado lo transparente que era, hasta se veía la diferencia de color de mis pezones. Me hacía sentir muy expuesta.
Sin más preámbulos, me puse rápidamente el uniforme, intentando no pensar en lo que llevaba puesto para ir a servirle el desayuno.
Me fui corriendo a la cocina y tomé la bandeja ya lista para volver con esta. Otra vez, esa sensación de nervios recorrió mi ser al ver la puerta color rojo sangre cerca de mí. Pero eran unos nervios de miedo mezclado con curiosidad y por algún lado... Ansias de volver a verlo.
Di un par de toquecitos en la puerta y escuché la habitual voz grave de TaeHyung decirme que pase. Él se encontraba como de costumbre: Semidesnudo y la espalda apoyada al respaldo de la cama.
-- Buenos días. -- Saludé con una media sonrisa.
Me miró de arriba abajo y se alistó a contestarme.
-- Buenos días preciosa. -- Respondió devolviéndome la sonrisa.
Le dejé el desayuno al lado de su cama y esperé que me pida algo, cómo lo suele hacer por las mañanas. Que nervios.
-- Ven aquí. -- Mandó, sin borrar su sonrisa.
Me acerqué intrigada, pero no asustada. Cuando me encontraba cerca de él, me tomó para dejarme enseguida en su regazo, mis piernas separadas por sus caderas.
Sentí el calor subir en mí en un segundo.
-- Quiero mi beso de la mañana. -- Pidió cerrando los ojos.
Eso sí que no me lo esperaba. Bajo tanto calor, vergüenza y presión, decidí demostrarle que no era una incapaz.
Lo tomé de la nuca delicadamente y me acerqué a él hasta quedar a unos centímetros. Este me miró sorprendido.
Cuando vi que TaeHyung volvió a cerrar los ojos, dispuesto a recibir mi beso, acorté la distancia de nuestros rostros y lo hice esperar unos segundos más.
Sí, estaba jugando con su paciencia. Por lo menos, sabía que era impaciente, algo es algo.
TaeHyung posó sus manos en mi cintura soltando un leve quejido.
No quería que se enoje, entonces le deposité entonces un beso en sus labios ardientes. Cuando me separé, TaeHyung ni me dejó el tiempo de respirar que ya había atrapado mis labios de nuevo, robándome el aliento.
Cuando volvimos a separarnos, sonrió como si nada.
-- Me han dicho que estas ordenando el sótano y muy bien. No sabía que tenías ese don para la organización. -- Empezó dejando caer sus manos en mis muslos.
Por favor... Que no me diga que está prohibido, que todavía no termino de ver lo que quería.
-- No es nada... Solo quería ayudar un poco. -- Expliqué levantando mi mirada hacia la suya.
-- Ya que hablamos de esto... Hoy mi linda muñequita va a ayudarme a ordenar esta habitación. -- Informó sonriendo pacíficamente.
Analicé la habitación, había mucho trabajo. Seguía igual que el primer día, una habitación de un joven turbio, llena de botellas y juguetes no muy católicos.
-- Bien, ¿Empecemos? -- Propuso levantándose.
¿Ahora?
Bueno, entendí que el plan de Taehyung se trataba de ver mi ropa interior, esta ropa no era adecuada para ordenar.
Ya me había visto, no tenía que ganar mi nerviosismo.
Pero su voz me podía hacer temblar, sus manos me ponían la piel de gallina, su cercanía me incendiaba y su mirada aceleraba mi corazón. Lo peor, empezaba a disfrutar sentir eso, aunque me costaba admitirlo.
-- Vale. -- Afirmé intentando no sonar intimidada.
Taehyung se levantó sonriendo. Tenía planeado algo y me asustaba mucho. Se puso rápidamente una camiseta, escondiendo su musculoso torso desnudo.
-- Empezaré con mi escritorio, confío en ti, empieza con lo que a ti te parezca. -- Indicó alejándose de mí.
Me dirigí entonces a su cama y la hice rápidamente. Pero... No todo iba a ser tan fácil, lo podía adivinar.
TaeHyung hizo su primera interrupción, según él para mostrarme algo.
-- Mira lo que me encontré. -- Enunció acercándose a mí las manos detrás de la espalda.
Cuando llegamos a estar a menos de un metro, sacó su mano.
Por la mierda.
Gracias por leer❤
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Dirty Job [ 𝗞𝗧𝗛 ¹⁸ ]
Fanfiction𝑵𝒐 𝒍𝒐 𝒉𝒂𝒔 𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏𝒅𝒊𝒅𝒐 𝒀𝒐𝒐𝒏. 𝑫𝒆 𝒂𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒆𝒏 𝒂𝒅𝒆𝒍𝒂𝒏𝒕𝒆, 𝒆𝒔𝒕𝒂́𝒔 𝒂 𝒎𝒊 𝒎𝒆𝒓𝒄𝒆𝒅. Caí en un extraño mundo gobernado por el miedo. Mi privacidad era inexistente hasta en mis propios pensamientos. Mi instincto me...