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20:42

-- Lo has hecho bien, si es lo que te preocupaba. No tengo nada que reprocharte. -- Halagó acariciando mi cabello.

Sonreí ante su comentario, eso era lo que creía. Aunque no tenía mucho que ver, sí que podría reprocharme de mentirle. Ahora, estaba escondiendo cosas, a este idiota.

Idiota, pero hermoso y encantador.

-- Creo que necesito una ducha. -- Suspiré levantándome ruborizada, ya que estaba desnuda.

La primera prenda que había a mi vista era la bata gigante de TaeHyung. Lo miré con interrogación y él asintió.

Di unos pasos hacia delante como si nada, pero no me imaginé que iba a doler tanto. Mi piel debía estar irritada de tanto frote y estar estirada. Dolía un montón.

-- Joder... -- Susurré para mí misma.

-- Pequeña, debes descansar, te ayudaré a tomarte un baño mejor. -- Declaró levantándose y me tomándome en sus brazos.

Su actitud era cada vez más tierna conmigo, pues sabía que necesitaba ser agradable para conquistarme.

Unos minutos después, ya me encontraba en la bañera, TaeHyung afuera y al lado mío. Estaba muy cansada como para ponerme nerviosa o ese tipo de cosas. El hombre me enjabonó rápidamente sin tocarme de más por toda la parte del torso.

Cuando se iba acercando a mi intimidad, intenté detener su mano.

-- Me duele mucho, con cuidado, por favor. -- Pedí mirándolo a los ojos.

-- ¿Desde cuándo que no soy delicado con mi bebé? -- Replicó sonriente.

Me avergoncé por el apodo que me había dado y lo dejé acceder a mi feminidad. Con mucho cuidado, fue limpiándola y terminó el resto de mi cuerpo. Me enjuagó y secó, antes de llevarme a mi habitación.

Me depositó desnuda en mi cama antes de besarme.

-- Abre las piernas. -- Mandó concentrado.

Obedecí lentamente confusa.

-- Es lo que creía... Estás muy irritada por el roce. -- Suspiró levantándose hacía el closet, en la búsqueda de un pijama.

Así es, era de piel sensible.

-- Mañana te quedas descansando en cama. -- Informó eligiendo un pijama.

TaeHyung parecía tener planeado cuidarme todo el día y eso no sonaba mal...

Me puso el pijama entre sus manos y pareció tener intenciones de irse.

Repentinamente, sentí un vacío, no quería que se vaya, pero tampoco quería pedirle que se quede. Maldito sea mi orgullo.

-- Espera, TaeHyung... -- Llamé tomándole la mano.

-- Dime corazón. -- Respondió atendiéndome.

-- ¿Te puedes quedar un rato mas aunque sea, por favor? -- Solicité, la cara incendiada.

-- Tranquila, solo iré ducharme. No tengo ni la más mínima intención de dejarte sola esta noche. -- Explicó.

Sentí el alivio ganar mi cuerpo y solo caí rendida en la cama.





P. O. V TAEHYUNG

Las palabras no me venían a la mente. Lo único que sentía, era una tremenda alegría mientras el agua corría en por mi cuerpo.

Acababa de hacer el amor por primera vez. Era la primera vez que tenía sexo sintiendo esas mariposas en el estómago viendo la mujer que tenía bajo mío. Todas las otras veces no me importaba del todo lo que sentía la mujer bajo mío. Les daba con toda mi fuerza, solo pensando en mi propio placer.

Era agradable, pero... No sabía lo maravilloso que era esforzarse para que la persona que amas sienta lo mismo, y sobre todo, lograrlo.

Yoon, la chica de ojos y pelo crespo color miel había disfrutado, se veía. Le había dolido inevitablemente, pero le había gustado mucho.

Era la primera vez que me enamoraba de verdad. Bueno, a mi manera, pero enamorarme de todas formas. Quería estar con ella a toda hora, deseaba que mi amor sea correspondido.

Al principio, no quería aceptar que me gustaba, trataba de guardar mi lado rudo. Maldito orgullo. Pero no lo lograba... Prefería aceptarlo, prefería darme el desafío de enamorarla también.

Durante el día, me aguantaba de marcarla tanto como deseaba, dado que no tenía que asustarla. Pero en la noche, me gustaba molestarla un poco. La despertaba mangoneando su mente, haciéndole creer que alguien la tocaba.

Por su parte, toda ingenua, se asustaba, lloraba. No sabía que era yo.

Me gustaba verla sumisa, me gustaba verla sufrir, me gustaba verla feliz, me gustaba verla avergonzada. No había un estado emocional que no me volviera loco.







P. O. V. YOON 

Sentí repentinamente el frío irse, pues Taehyung había venido a pegarse a mí.

Yo estaba en posición fetal y él seguía la forma de mi figura con la suya, apegando mi espalda con su pecho y abrazándome firmemente.

Puse mi mano fría encima de la suya que se encontraba abrazando mi vientre, para decirle que había notado su presencia. Taehyung se soltó de mi agarre para tomar la misma mano, encerrándola con la suya por completo y por lo tanto calentándola instantáneamente.

-- Buenas noches TaeHyung. -- Susurré, medio dormida.

-- Buenas noches, preciosa. -- Contestó suavemente.







¡Mierda! ¿Qué hora es? No había puesto el despertador. Levanté la mirada hacia el reloj.

10:36

Me levanto rápidamente, pero algo me retiene por la cintura y un fuerte dolor en la intimidad, por cierto.

-- Tú te acuestas ahora mismo. -- Ordenó.

Se me había olvidado. Se me había olvidado todo.

Ya no era virgen.

Había tenido sexo con TaeHyung y fue increíble. Lo que logré conservar durante 17 años había desaparecido en un segundo, y ni siquiera estaba arrepentida.

Hoy TaeHyung quería que me quede todo el día en cama. Me dolía tanto que no iba a insistir para levantarme, a pesar de sentirme mal por aquello.

-- ¿Cómo estás? -- Cuestionó abriendo los ojos.

-- Mejor. ¿Y tú? -- Contesté.

TaeHyung rio un poco para después responderme positivamente y besarme.

Sus ojos reflejaban estrellitas, estaban muy brillosos. Sus pupilas se dilataban en cuanto me veía. Era difícil de creer.

Era difícil de creer que alguien me ame.

-- ¿Te duele mucho verdad? -- Preguntó.

-- Pues... Sí. -- Suspiré, sincera.

Qué quería que le diga, sí dolía.

-- Lo siento, no hubiera podido contenerme más que lo que hice. -- Se disculpó, bajando un poco la mirada.

-- Lo he disfrutado TaeHyung, con los dolores y con todo. -- Repliqué.




Gracias por leer ❤

Dirty Job [ 𝗞𝗧𝗛 ¹⁸ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora