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16:26

P. O. V TAEHYUNG

Cómo había logrado ser tan estúpido, tan cobarde. Por qué carajos nunca abrí esa caja.

Hubiese podido salvar Yoon, mi hermana, mi vida, de una infancia horrible. De una vida insufrible, unos padres crueles. Me sentía terrible, un ángel como ella no merecía todo lo que vivió.

Mi vida cambió totalmente cuando la conocí. Desde el primer minuto que la vi, sentí unas cosas raras en el estómago, pues era la primera vez que me enamoraba.

El hecho que Yoon sea mi hermana me importaba poco, no me sentía mal por eso. Yo seguía locamente enamorado de mi princesa y me sentía mal por haberle hecho daño. Aunque sea involuntariamente, claro.

Ahora, lo único que podía hacer, era hacerla feliz. La iba a cuidar y amar mucho. La iba a follar mucho, la iba a besar mucho.

Sabía que le seguían asustando cosas de mí... Pero también sabía que empezaba a disfrutar esas sensaciones.

Lo único que quería ahora, después de este round cansador, era integrarme a su cuerpo. Anhelaba su cercanía, no quería soltarla.

Ya era tarde y esta niña seguía durmiendo profundamente. Sin embargo, ahora quería salir, ser su novio y presumirla. Salí de la cama, con el objetivo que note el cambio de temperatura, y por lo tanto que despierte.

-- ¿Cómo estás, preciosa? -- Cuestioné yendo frente a ella.

-- Bien... ¿Y tú? -- Contestó la voz frágil, tiernamente.

P.O.V YOON

-- Sabes, estoy pensando que todo esto... No puede ser una simple coincidencia. -- Comentó el hombre.

-- ¿De qué hablas? -- Pregunté sin entender.

-- Qué hayas llegado a mí y que encima seas mi hermana. -- Explicó.

Mmm... En parte, tenía razón. Que seamos hermanos, que nos hayamos encontrado, y todo lo ocurrido no era algo de todos los días. No podían haber tantas casualidades juntas. ¿Pero cuál era la explicación racional? Todo aquí debía tener una explicación, ya que había encontrado una hasta a las cosas más paranormales que viví en esta casa.

-- Qué le podemos hacer... -- Suspiré, sin saber qué contestarle.

-- Vamos, tú eres buena analizando y descubriendo ese tipo de cosas. -- Empezó serio. -- Bueno, también eres buena... En otro sentido, claro... -- Siguió, enturbiando nuestra decente conversación.

-- TaeHyung... -- Reí avergonzada, inevitablemente.

-- Está bien, paro. Pero... Piénsalo princesa. -- Sostuvo.

Fácil decirlo, pero pensaba y lo más racional que me venía a la cabeza eran un platillos voladores que veían el futuro y que me depositaban en la casa de TaeHyung. Cerré los ojos, intentando hacer algo que no estaba acostumbrada a hacer: usar mi cerebro.

Yoon, piensa. ¿Cómo llegaste aquí? 

Por una calle vacía donde había una hoja para gente buscando trabajo.

Sonreí al recordar eso, se suponía que estaba trabajando en este momento. Se suponía que TaeHyung era mi jefe y su casa mi lugar de trabajo. 

Era todo menos eso.

Volviendo a mi profunda reflexión, luego de llegar, me recibió Annaisha y ahí es cuan...

¡Annaisha!

Esa mujer... Me había ayudado un montón y cuando estaba con ella, se notaba que ella sabía lo que hacía.

-- Annaisha. -- Articulé aturdida.

-- ¿Ella qué? -- Cuestionó el chico sin entender.

-- ¡Es obvio! Ella vivió todo esto igual que yo. Trabajaba aquí, ayudaba, limpiaba. ¡Seguramente un día también fue al sótano y lo descubrió todo! -- Exclamé levantándome, orgullosa de mi hazaña.

-- O sea que ella... ¿Lo sabía todo desde el principio? -- Preguntó sin poder creerlo.

-- E investigó y armó todo un plan para que nos conociéramos. -- Agregué, sintiéndome inteligente por lograr tener una hipótesis creíble.

-- No puede ser... Terminamos... Enamorándonos y cogiendo. Joder. -- Suspiró una sonrisa en el rostro, agarrándose la cabeza con las manos.

-- Ella sabía que iba a pasar, sabía que yo también lo iba a descubrir. -- Continué.

TaeHyung seguía la cabeza entre sus manos, pues todavía era complicado asumir que estábamos enamorados de su hermano.

-- Voy a llamarla ahora. -- Avisé sacando mi móvil.

Iba a llamar a esta tarada, para agradecerle su existencia.

~ Annaisha: De buen corazón y capaz de guiar a la gente en el buen camino.

Sí, creo que ya era la hora de pedirle explicaciones a la que lo había causado todo.

YN: Qué has hecho, Annaisha?

AN: Estás viva, es buena señal. Al fin lo han descubierto, pensé que nunca se avisparían. Cielo santo, tienen hasta la misma cabellera y no se daban cuenta.

¿Acaso Annaisha estaba burlándose?

YN: Pero... ¡Cómo! ¿Por qué nunca me dijiste?

AN: No hubieses confiado... Su historia es de no creer. Además, si te hubiera dicho desde el principio... Nunca te hubieses enamorado de él. Estoy orgullosa de ustedes, son una pareja muy fuerte.

YN: Bueno... Está bien, tienes razón.

La mujer se veía muy feliz por nosotros. Era un ángel caído del cielo.

AN: De hecho, en unas semanas es tu cumpleaños, Yoon.

YN: Verdad... Pero bueno, no creo que TaeHyung lo sepa.

ANN: No lo subestimes... Es muy atento, yo que tú, me esperaría a algo muy especial, imagínate, eres su chica!

YN: Que vergüenza, no me digas esas cosas...

Aquel cambio de tema me puso bastante nerviosa. Nunca en mi vida había recibido un "feliz cumpleaños".





Gracias por leer ❤

Dirty Job [ 𝗞𝗧𝗛 ¹⁸ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora