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¡Qué vergüenza! ¿Desde cuando deseaba de hacer esas cosas?

-- Y quiero que lo disfrutes. -- Siguió las cejas alzadas.

Una montaña de dudas me vino a la mente y se las iba a cuestionar todas a TaeHyung. Era mi primera vez, consideraba que tenía derecho de irme a la segura.

-- TaeHyung... -- Llamé buscando su mirada.

-- Dime, preciosa. -- Permitió con una leve sonrisa.

-- Yo no sé hacer estas cosas. -- Sostuve.

-- Todo lo que has hecho hasta ahora estuvo increíble. -- Afirmó serio.

Esa simple respuesta me dio muchísima más seguridad. Segundos después, seguí, un poco más segura de mí.

-- Y... No me embaraces, por favor. -- Pedí sabiendo que era una solicitud un poco estúpida.

TaeHyung soltó una pequeña carcajada.

-- Para algo existen los condones Yoon. -- Empezó. -- Pero... ¿Eso significa que aceptas que te haga mía? -- Cuestionó ilusionado.

Tenía la respuesta clara en mi cabeza, pero me daba vergüenza decirle.

-- Pues...Confío en ti y siento que eres alguien especial, aunque sienta escalofríos cada vez que te veo. -- Confesé con mis más sinceras palabras, bajando la mirada y sonriendo levemente.

TaeHyung no pudo ocultar su felicidad y me tomó en sus brazos.










-- En cuatro, ahora. -- Ordenó el hombre con su tronco desnudo.

Estábamos ambos en estado extremo de excitación, habíamos estado más de quince minutos besándonos suciamente.

TaeHyung se había apoderado de mi trasero hace mucho y se comportaba de manera muy dura, le gustaba darme órdenes.

Pero también hacía el esfuerzo de canalizar su energía ya que sabía que me iba a asustar si iba muy rápido.

Por mi parte, confiaba en él y sólo intentaba relajarme. Mientras mantenía la posición que me había ordenado, TaeHyung acariciaba mi intimidad agarrándome de las caderas.

Si bien, llegó un momento en el que no podía soportar más que me toque así. Era demasiado placer, me desesperaba. 

Intenté salirme de su agarre pero al segundo, TaeHyung me dio una palmada en el trasero. Grité de la sorpresa pero no me pareció un dolor tan agudo como la última vez que lo había hecho.

TaeHyung me dio vuelta haciéndome caer de espalda en la cama.

-- Muñeca, pórtate bien. -- Mandó mirándome a los ojos profundamente para después de golpe, meter uno de sus dedos en mi feminidad.

-- Agh, despacio... -- Me quejé ante su brusquedad.

Poco a poco me daba cuenta de lo mucho que me iba a doler perder mi virginidad. Metió otro dedo en mí después de unos minutos, además de masajear mis pechos. 

Me quemaba la piel abajo y empecé a asustarme de verdad. Dejé de mover mi cuerpo, estaba en mi etapa previa de llorar como una niña pequeña.

TaeHyung bajó la velocidad al segundo. Lograba relajarme rápidamente, se daba cuenta de mi estado instantáneamente dado que empezaba a conocerme muy bien.

-- Tranquila princesa. -- Pronunció suavemente.

Seguía moviendo sus dedos dentro de mí, yo poco a poco acostumbrándome. La erección de TaeHyung crecía, cada vez más. Lo sabía por sus roces y por sus quejidos, claro.

Dirty Job [ 𝗞𝗧𝗛 ¹⁸ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora