30. No tengo miedo

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Era una noche curiosamente brillante y bella considerando el terrible ambiente de guerra, mañana a primera hora los grupos irían camuflados a sus respectivas zonas para el ataque sorpresa.

Mulligan se encontraba sentado en uno de los techos admirando el panorama, en un par de minutos tendría que partir a recolectar y filtrar la información que necesitan.

Lo unico que pasaba por la mente de todos los soldados era la alta posibilidad de morir, si, tenían fe en ganar la guerra, pero sabían que a pesar de todo habría muertos, muchos.

Son de esos momentos en los que te pones a mirar a un punto ciego y hacer un repaso de todo lo que has hecho de tu vida desde que tienes uso de razón.

- Herc - El nombrado dirigió su vista al llamado descubriendo a su mejor amigo parado en el mismo techo que él.

- Laffy, qué haces aquí? Deberías estar dormido, debes irte mañana temprano - Lo miró arqueando una ceja.

- Antes que nada tenía que agradecerte - Se sentó a su lado.

- ¿Agradecerme? -

- Por quitarme la ultima inseguridad que me quedaba -

- ¿Qué..? -

- Verás, muchos estamos pensando en la masacre a la que vamos a participar mañana a la noche, y me puse a pensar.. en mi vida -

- ¿Tienes miedo de morir? -

- No, ya no - Miró a la luna. - Cuando empecé mi vida adulta la única cosa en la que fracasaba era bailando, el unico ámbito en el que me sentía inseguro, cuando prometí que apoyaría a América en la revolución pensé que si moría en el campo de batalla moriría con esa única inseguridad sin haberse resuelto - Miró a su amigo. - Pero gracias a ti y a tu insistencia, descubrí el problema y ya no tengo miedo a bailar, me siento completo, lo unico que queda pendiente en mi vida es luchar por la libertad así que ¡Que se joda el miedo! - Le sonrió. - Ya no tengo nada de miedo, y todo te lo debo a ti -

- ...Bueno, me alegra haber sido tan útil, y qué harás si sobrevives a la guerra? -

- Volver a mi país, darle libertad a mi gente si tengo la oportunidad -

- ... Espera ¿Qué? ¿Vas a volver a Francia? -

- Francia es la tierra donde nací, si logro darle libertad a América no dudaré en dársela a mi país -

- ...Claro, tiene sentido -

- Extrañaré bailar contigo, me divertí mucho estos últimos días, enserio muchas gracias por hacerme feliz antes de la lucha ¿Y tu qué harás luego? -

- Para ser honesto, no lo eh pensado.. nisiquiera sabía como aprovechar los pocos minutos libres que me quedaban antes de partir por eso vine aquí, si no me equivoco me tengo que ir en un instante -

- ¿Te doy un consejo? ¡Haz lo que siempre haz querido hacer! Si mueres almenos tendrás la satisfacción de saber que ese algo no quedó pendiente -

- ... - Lo miró de reojo. - ¿Y qué si sobrevivo y lo que hice me persigue por el resto de mis días? -

- ...A ver, ese algo se supone que es algo que querías con todas tus fuerzas, es imposible que luego quede como un recuerdo horrible -

- ... -

- Bueno, ahora si ya me voy a dormir, me alegra haberte dicho todo esto, muchísima suerte - Se levantó y comenzó a caminar.

Repentinamente sintió como el mayor lo agarraba fuertemente del brazo. - ¿Quoi.. - Lo dio vuelta haciendo que lo mirara de frente.

Lo tomó de la camisa atrayéndolo a él y uniendo sus labios bruscamente.

El beso duró unos segundos, hasta que finalmente se separaron.

Lafayette no podía estar mas sorprendido, sus pómulos adoptaron un color rojo intenso, todo pasó en un instante y no entendía nada.

- ...¿Qué...? -

- ...Así sabrás como NO darle un primer beso a una chica... - Musitó inseguro.

- ... ¿Por qué estas tan empeñado en que conquiste a una chica? -

- ...Talvez... y solo talvez.. porque quiero verte feliz con alguien... incluso si ese alguien no soy yo.. -

- ....Hercules -

- Me tengo que ir a mi misión, descansa y buena suerte, Lafayette... - Y en un momento, se había ido.

Dejando a un francés confundido ensima de los techos.

Continuara...

"Él es imparable" - Lams (Hamilton)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora