47. Trato hecho

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- ¿Qué mierda le has hecho a Alexander? - Cuestionó el de risos en un tono pasivo-agresivo.

- Nada que no le hayas hecho tú - Declaró Jefferson con una sonrisa victoriosa.

- ¿Disculpa? -

- ¿Qué? Solo pensé que si se lo hacías tú no tendría problema en que se lo hiciera yo, si es un hombre cualquiera está bien ¿No? -

- ¿Qué carajo insinuas? - Soltó el caribeño mirándolo por ensima del hombro de su pareja.

- Insinuo que talvez ustedes dos sean "del otro lado", y no soy el unico que lo piensa ¿Verdad Madison? - Volteo a mirar a su compañero.

- No me hables - Sentenció el menor dándole la espalda con los brazos cruzados, Jefferson sintió un pequeño golpe en su ego.

- Ah ¿Qué? ¿Ahora no quieres hablarme? - Lo miró directamente con ambas manos en el pecho.

Washington entró a la oficina de Hamilton encontrándose con los cuatro así.

- Amh ¿Qué ocurre aquí? -

- ¡Washington! - Exclamó el de fucsia con una sonrisa de lado. - Hay algo que debe saber sobre su querida mano derecha y su guarda espaldas -

- Señor... - Alexander miró al presidente con sus ojitos de cachorro mientras abrazaba a Laurens por la espalda.

- Alexander ¿Qué pasa? -

- El secretario del tesoro practica sodomía con su guarda espaldas - Sentenció orgulloso.

El presidente y los dos mencionados lo miraron como si hubiese dicho la cosa mas obvia del mundo.

- Eh... ¿Qué? ¿Por qué me miran así? -

- Jefferson, ya lo sabía - Washington se llevó una mano a la cara.

- ¿Qué? ¿¿D-desde cuando?? -

- ¡Justo despues de que terminara la guerra! Pero claro, no me sorprende tu ignorancia porque tú regresaste aquí cuando la batalla ya estaba ganada y no había nada mas que hacer - Espetó Laurens.

- P-pe-pero.. -

- Escucha Jefferson, sé que es muy raro y talvez ustedes no lo terminen de aceptar, pero Hamilton me dio motivos suficientes para demostrarme que su curiosa relación con otro hombre le brinda salud y calma mental que le permiten trabajar correctamente, por eso mismo lo eh aceptado y agradecería que ustedes tambien - Declaró el presidente. - No les voy a pedir que lo entiendan o lo respeten, solo que no se lo digan al pueblo, soy consciente de que el país aun no está listo para... esto -

Madison lo miró de reojo sin decir nada.

- Pero señor... -

- No hay peros, agradecería que fueran lo suficientemente maduros para dejar de lado este drama y ponerse de acuerdo con el debate de la deuda - Sentenció Washington para luego caminar a la puerta. - Vuelvan al trabajo, caballeros - Y se retiró.

- Solo porque el presidente lo diga no voy a dejar de lado que tocaste a mi novio - Soltó el pecoso mostrando el puño.

- ¿"Novio"? ¿Así le dices? - El moreno lo miró con el ceño fruncido.

- No le diremos a nadie, descuiden - Soltó el menor.

- ¿¿QUÉ?? ¡¡Pero Madison!! -

- ¡DIJE que NO le diremos a nadie, Jefferson! - Sentenció mirándolo seriamente.

- Muchas gracias Madison pero... ¿Vamos a ignorar el hecho de que Thomas casi abusa de mi? - Soltó Alexander.

- Ay, que delicada eres, apenas te toqué - Se cruzó de brazos.

- ¡¿Esto es "apenas tocar" para ti?! - Exclamó mostrando un chupón en su cuello.

- Como... te.. atreves... - Soltó Laurens con una voz de asesino.

- ¡Solo estaba jugando contigo! No es como si te quisiera o.. AUH! - Se llevó una mano a la nuca y miró a su amigo. - ¿Y AHORA POR QUÉ ME PEGAS? -

James se cruzó de brazos y desvió su mirar con el ceño fruncido sin darle respuesta.

- Me harté de esto, te desafío a un duelo Jefferson - Soltó el general.

- ¿Un duelo? Pffh, lo siento, pero yo no hago esas cosas, soy un hombre legal - Se acomodó el traje.

- No, bebé galleta - Lo detuvo el caribeño, suspiró resignado. - Por mucho que adore verte ganando un duelo, no puedes matarlo.. aun tengo que negociar con él, por desgracia -

- ¿Acabas de decirle "bebé galleta"? -

- ¿Algun problema? -

- Si, pero tristemente no hay nada que pueda hacer al respecto -

- Okey, pero si planean tener una reunión para negociar sobre la deuda, quiero estar presente - Sentenció Laurens.

- Esta bien, Capitán sodomita, ¿Como quieren hacerlo? -

Alex se llevó una mano a la barbilla pensando, de repente chascó los dedos. - ¿Qué tal una cena? Es un ambiente tranquilo y podremos discutirlo como gente decente -

Jefferson sonrió de lado arqueando una ceja. - Me parece bien, acepto solo si me permites ser el encargado de organizar la cena -

- Hecho, de cualquier forma me da igual eso siempre que podamos ponernos de acuerdo con lo de la deuda -

- Está bien, entonces así quedamos, iremos los cuatro a cenar para que ustedes puedan discutir ese temita mientras yo vigilo que nadie se pase de listo - Soltó el de risos.

- Trato hecho - Sentenció Madison algo resignado.

Continuara...

¿Quieren Jamilton?

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"Él es imparable" - Lams (Hamilton)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora