45. Usarlo en su contra

434 31 47
                                    

- ¿Podrías explicarme en que momento pasaron de un masaje a tener sexo? - Musitó James.

- Esto es perfecto, ya conocemos un oscuro secreto de Hamilton, podemos usarlo en su contra - Sonrió maliciosamente.

- ¿Vamos a amenazarlo con que si no hace lo que queremos le contaremos a todos que practica sodomía con su guardaespaldas? -

- Se me esta ocurriendo un mejor plan, algo que lo pondrá tan nervioso que se volverá sumiso a nuestro favor, algo mucho mejor que amenazarlo -

- ¿Qué tienes en mente? -

- AAH~ John, dios mio!~ - Escucharon desde el otro lado de la ventana.

- ¿Y podríamos irnos para que me lo cuentes? - Pidió con una mueca de incomodidad.

- Lo lamento, Madison, pero para lo que tengo pensado tenemos que seguir mirando -

- Eres asqueroso -

(...)

Otro dia en el congreso y Hamilton llegaba con varios papeles en mano mientras que su guardaespaldas llevaba una pila de estas.

- Vaya, vaya, vaya... pero si es el secretario del tesoro, buenos días Señor Hamilton - Lo saludó fanfarrón.

- Buen día, Señor Jefferson - Respondió sin quitar la vista de sus hojas.

- ¿Y esa mirada tan calmada? ¿Amaneció contento? - Arqueó una ceja sonriendo de lado.

El caribeño lo miró de reojo sin entender la insinuación.

- Ha dormido mejor que otras noches, gracias por notarlo - Saltó Laurens.

- Ya veo, imagino que usted tuvo algo que ver -

El pecoso hizo una mueca de molestia mientras el menor solo se sonrojó encogiéndose de hombros.

- B-bueno.. un gusto haberlo visto, pero tengo mucho trabajo que hacer, vamos Laurens - Declaró intentando controlarse para retirarse.

Cuando se fueron Madison se acercó a su amigo luego de ver la escena. - Al final nunca me dijiste que traes entre manos -

- Tú dejamelo a mi.. -

(...)

- Tengo que ir a entrenar a mis hombres ¿Seguro que puedes seguir solo? - Cuestionó John cuando ambos ya estaban en su oficina.

- Estaré bien, ve, tienes que trabajar -

- Está bien... - Tomó el rostro del menor entre sus manos y unió sus labios mientras que Alex solo se dejaba besar. - Cuidate, lexi - Y se retiró.

Luego de un par de horas trabajando, alguien tocó la puerta de su oficina a lo que este permitió que pasaran.

- Con permiso -

- Señor Jefferson ¿Qué ocurre? - Cuestionó sin quitar la vista de lo que hacía.

- Solo quería volver a hablar con usted respecto a lo de su proyecto - Comentaba paseandose por el lugar.

- No retiraré nada de lo que eh dicho, estoy trabajando para obtener los votos -

- ¿Y cree que podrá convencerme así de facil? -

- No, pero haré el esfuerzo -

- Y que tal si... - Se paró detrás de él colocando las manos en sus hombros. - ...yo intento convencerlo a usted? -

- ...Ahh.. ¿Señor Jefferson? - Musitó algo confundido.

- Estoy seguro de que si le digo mi punto de otra manera... - Deslizó sus manos por su pecho hasta rodearlo con sus brazos. - ...podrá entender lo que quise decir -

- ...Amh.. - Su rostro se tiño de un sonrojo de pura confusión, jamás se imagino en esta situación.

- Se quedó callado, Señor Hamilton.. eso es nuevo - Deslizó sus manos por su pecho regresando a sus hombros. - ¿Qué tal si le hago un masaje para que se relaje? -

Sintiendo un escalofrío con esas palabras se levantó frenéticamente de su asiento y giro a mirarlo de frente. - ¿Qué insinua, Señor Jefferson? - Cuestionó a la defensiva.

- No lo se ¿Para usted estoy insinuando algo? -

- No es que para mi lo este haciendo.. es que así se siente -

- Entonces así es para usted -

- Ah, bueno... pues, yo... amh.. -

- No demos mas vueltas, Señor Hamilton - Coloco ambas manos en el borde de la mesa acorralandolo. - Es hora de hablar de política... -

Continuara...

No estaba muerta, andaba de parranda~

"Él es imparable" - Lams (Hamilton)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora