"Él es imparable" - Lams (Hamilton)

24. Insistencia

- ¿Por qué me llevas al bar tan temprano? - Cuestionó Lafayette mientras Mulligan lo llevaba a dicho lugar tomándolo de la mano.

- De noche solo hay hombres borrachos, pero de dia hay señoritas -

- Otra vez con eso.. ¿Por qué estas tan empeñado en que conquiste a una chica? -

- ¡Porque eres mi mejor amigo y quiero lo mejor para ti! -

Sonrió de lado arqueando una ceja.

- Talvez no te animes a bailar aun pero por algo se empieza, ademas, este no es un evento formal así que no te sientas presionado -

- Esta bien.. -

(...)

Hercules no se equivocó, el lugar estaba lleno de algunas mujeres y varios de los hombres que veían cuando se quedaban de noche.

- Fijate cual te gusta mas y lanzate - Le murmuró.

- ¿Qué? - Rió un poco nervioso. - Ni loco -

- ¿Como te gustan? -

- Eemh... altas, supongo -

El mayor dio una mirada rápida y nada mas visualizó a una alta empujó a su amigo hacia la chica.

El francés lo miró de reojo con el ceño fruncido, sobandose la espalda baja.

Su amigo solo le hizo gestos de que le hablara, este negó con la cabeza.

Mulligan se apunto a si mismo y luego apuntó a él, dando a entender con lengua de señas que si no se atrevía lo haría él mismo.

Lafayette alzó el brazo haciéndole el gesto de que no le importaba y se fue a sentar a una de las mesas, el contrario lo siguió.

- ¿Por qué eres tan tímido? -

- ¡No soy tímido! Es que no puedes solo... ir y hablarle como si la conocieras de toda la vida -

- No es hablarle como si la conocieras de toda la vida, es solo ir y decirle "Bonjour.. como estas.. soy marqués de lafayette.. y solo quería que supieras que tengo unas posaderas exquisitues" - Soltó imitando el acento francés y haciendo pose de diva.

Por mas que quiso mantenerse molesto no pudo evitar soltar una carcajada. - ¡Yo no sueno así! Y no hables de esa manera de mis... atributos.. - Soltó con un pequeño sonrojo.

- ¿Oh, enserio? - Inclinó un poco su cabeza hacia él. - Soy Lafayette y.. muchas mujegues me han dicho que les eh servido las mejores posaderas de toda europa~ -

Volvió a soltar otra carcajada y se cubrió la cara intentando controlarse. - ¿"Mujegues"? -

- Mujeres en francés -

- ¡Se dice femmes, torpe! - Exclamó risueño alejando su cara con la mano.

El mayor rió tambien. - Ve y dile eso -

- ¡No le voy a hablar de mis atributos a una chica que ni conosco! -

- ¡No, eso no! Era broma, presentate y que fluya la conversación -

- No es tan sencillo -

- Si lo es -

- Ve y dame un ejemplo entonces - Se cruzó de brazos.

- Yo no quiero a una mujer ahora mismo -

- ¡Pues yo tampoco! -

- ¡Tu la necesitas! -

- ¿¿Cual es la diferencia entre tu y yo?? - Cuestionó ya harto.

- ¡Uy! ¿Oyes eso? - Evadió la pregunta. - ¡Empezó la banda! -

- ¿Y eso es culpa mia? - Soltó cruzado de brazos.

Se levantó de su asiento. - ¡Es hora de que apliques lo que te enseñé, ve con ella mientras le pido a la banda que ponga una lenta! -

- ¿¡Qué!? ¡Ni por toda la fortuna del mundo! - Exclamó alejándose.

- ¡¡Oh, por favor!! - Lo persiguió. - ¡¡Ya aprendiste lo básico!! ¿¡Qué demonios te detiene!? -

- ¡¡ME DA PANICO!! -

- ¡Vas a ser soldado en la guerra! ¿Y le tienes miedo a bailar con una chica? -

- ¡¡NO!! ¡¡No te atrevas a compararlo!! -

- ¡Me atrevo! ¡Laff, confía en mi, bailaste conmigo y te salió muy bien a pesar de todo! -

- Hercules, es.. lindo de tu parte que te preocupes por mi, enserio me halagas ¡Pero con una chica no tendré el mismo rol de danza que tuve contigo! -

- ¿Eso qué importa? ¡Lo unico que necesitas es tener iniciativa! -

- ¿¡POR QUÉ MIERDA INSISTES TANTO!? -

- ¡¡Quiero verte con una mujer!! -

- ¿¡Para qué?! ¿¿No podemos solo volver a la mesa y seguir riendo?? ¡¡Me gusta estar así contigo!! -

El mayor lo agarró de la ropa atrayendolo a él. - Yo confio en ti, yo se que puedes hacer esto - Volvió a evadir la pregunta. - ¡Ahora ve allá y hazme sentir orgulloso! -

- ¡Hey! ¿Tu no eres Marqués de Lafayette? - Exclamó una chica de aspecto bastante juvenil que no paraba de moverse al ritmo de la música. - ¿Quiere bailar? - Lo invitó con una sonrisa.

Laff negó con la cabeza sonriendo incomodo, sin embargo eso no evito que el contrario le soltara una nalgada haciendo que pegara un salto acercándose un poco a la chica.

- ¡Un gusto conocerlo! -

- Lo mismo digo, señorita... - Musitó mirando de reojo al contrario con odio profundo mientras sobaba la zona azotada.

Mulligan solo se sentó a mirar el espectáculo, con la fe interna de que todo fuera mejor esta vez.

Continuara...