¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
╔═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╗
El cambio de Lily Evans.
╚═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╝.
▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
Los merodeadores ya se encontraban en la estación King's Cross. Eric corrió hacia su algo y la levantó varios centímetros del suelo, James rodó los ojos y se dirigió a molestar a la chica Evans.
–¡Pero mira qué linda estás, galletita! –El chico de cabellos azabaches besó su frente.
–¿Y hasta te das cuenta, Saucet? –Respondió en una sonrisa ladina y tomó su mano, dirigiéndose hasta dentro del tren.
–Siempre lo he notado, preciosa. ¿Cómo estuvieron tus vacaciones?
–¡Fantásticas! Recibí muchos regalos, la madre James me regaló mucha ropa. Aunque James me regaló carbón porque según él, me había portado mal. ¡Fui a dejar una vuelta en moto con Sirius y James, creíamos que nos seguían mortífagos pero sólo eran policías!
El chico de ojos azules sólo asintió. No pudo evitar pasar por alto que la chica sólo nombrara a James y al resto de sus amigos no, más no quiso preguntar. La felicidad de Jane lo llenaba completamente.
– Qué idiota soy. Ten, tu regalo –Eric sacó de sus pertenencias una playera algo grande para la chica, en ella se encontraba el logo de The Beatles.
– ¡No lo puedo creer! ¿Es para mí?
– Sí, boba. La compré unas tallas más grande, una vez me dijiste que te gustaban las cosas anchas y...
Jane lo envolvió en un abrazo.
– Me encanta, Eric. Es el mejor regalo, sin duda –Besó la punta de sus labios e imitó las acciones del chico; de sus pertenencias sacó un envoltorio– No es mucho, pero es trabajo honesto.
–¿Lo hiciste tú? –Eric recibió el regalo de la pelirroja. Era una pequeña cajita decorada con los colores de Gryffindor y dentro había una foto de ambos.
– Claro, y no es lo único que puedo hacer con las manos –Le guiñó un ojo. El chico le susurró un gracias y la atrajo hacia él, repitiendo lo que habían dejado pendiente antes de las vacaciones de navidad.
–¿Jane? Te hemos buscado por todas par...–James se había asomado por el compartimiento. Al ver a su amiga en aquella escena tan comprometedora, abrió los ojos como platos.– ¡Jane Elizabeth Bennett! ¿Qué crees que haces, señorita?