╔═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╗Winona.
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Las vacaciones de verano estaban más cercanas que nunca. Jane ya estaba empacando sus pertenencias para dejar atrás el sexto año. Las cosas con James iban increíblemente bien, era su prototipo de novio perfecto. Tomó el baúl y con un hechizo lo llevó hasta la Sala Común, donde esperaban sus amigos.
– Señorita Bennett, ¿Me permite llevar su equipaje? –Sirius tomó el baúl de la pelirroja sin mucha complejidad. Jane lo miraba confundida y enternecida a la vez.
– ¿Dónde está James?
– Oh, vamos. Estoy llevando tu baúl y tú preguntas por el cuatro ojos –Sirius pareció estar dolido por el actuar de su mejor amiga. Remus rodó los ojos.
– Gus, tú no sabes mentir. ¿Dónde está James? –Peter palideció, pues tenía toda la razón. Colagusano no era bueno con las mentiras. Remus y Sirius lo pellizcaron en el momento en que iba a abrir la boca para responderle.
– ¡Oh, pero qué tarde es! ¿A que es muy tarde, chicos? Vamos, el tren se irá sin nosotros.
Los tres arrastraron a la pelirroja hacia las afueras de la Sala Común de Gryffindor. Durante todo el camino evadieron las preguntas de Jane, y de un momento a otro, cuando estaban pasando por el patio de Hogwarts, alguien tapó sus ojos.
– ¿James? Estoy segura que eres tú, siento tu perfume, idiota –Jane tocó la cara de su "secuestrador" y no sintió las gafas que esperaba tocar, eso la hizo entrar en pánico.
– Tranquila, soy yo –río James y besó los labios de su novia.
– ¿Dónde tienes tus gafas? No puedes ver sin tus gafas –la pelirroja buscó entre los bolsillos de la túnica de su novio y le puso las gafas.– No quiero sonar como una novia controladora, pero ¿Dónde estabas?
– Mmm, por ahí. Buscando a una linda pelirroja.
– Hay muchas pelirrojas, James –Jane rodeó los hombros del azabache y este puso las manos en su cintura.
– Pero sólo me importa una pelirroja, de lindos ojos verdes, –la miró a los ojos y recorrió su rostro con la mirada– pecosa y largas pestañas. ¿Te suena?
– ¿Estás coqueteando conmigo?
– ¡Llevamos meses de noviazgo y apenas te das cuenta! –exclamó riendo, luego de unos segundos ambos estaban con una sonrisa en el rostro– En fin, ¿Te gustaría pasar las vacaciones conmigo? Sé que tus padres me odian un poco, per...
– ¿Bromeas? ¡Claro que sí! Soy mayor de edad, puedo tomar mis propias decisiones –le guiñó un ojo y se lanzó a los brazos de su novio, ambos se besaron con mucho cariño– Pero...
– Ay, no. Los peros arruinan todo, sólo suéltala –James cerró los ojos como si una bomba estuviera por explotar ante él, Jane sólo rodó los ojos con diversión ante la dramatización de su novio.
– Mis padres invitaron a Winona a pasar las vacaciones con nosotros. ¿Crees que tía Euphe no se enoje si llego dos semanas atrasada?
– ¿Bromeas? Mamá te ama. ¡Imagínate cómo se pondrán cuando se enteren que somos novios!
(...)
El tren escarlata le decía adiós a Escocia: ya se podía distinguir Londres desde lejos y Jane no podía estar más emocionada. Iba a pasar las vacaciones con James y claro, sus mejores amigos. Aunque la relación con sus padres no había mejorado, la pelirroja no podía negar que se sentía bastante emocionada de verlos nuevamente. Jane Bennett se bajó del gran tren y se despidió de las personas más importantes para ella. A lo lejos divisó a su media hermana, con una sonrisa (más bien parecía una mueca) se acercó a ella.
– Antes de que hagas tus preguntas, mamá y Robert están ocupados, así que no se les ocurrió nadie mejor para venir a buscarte.
Winona Edwards era su media hermana, hija de la primera pareja de su madre. Era sólo 3 años mayor que Jane, y siempre hubo enemistad entre ellas. Winona sentía repulsión por Robert Bennett y su hija, los consideraba bichos raros. Tampoco podía entender cómo fue que su madre se pudo enamorar de un raro como él. Gracias a Morgana, Winona había obtenido las mejores calificaciones de su generación y se mudó a la costa Este de los Estados Unidos, a estudiar en Harvard.
– Esconde eso, Elizabeth. ¿Acaso no te da vergüenza andar con un palo de madera en la mano? –preguntó la castaña mirando con repulsión a su hermana. Jane tomó aire y guardó la varita. Este año tenía una ventaja, podía usar magia fuera de Hogwarts, sólo le quedaba esperar llegar a casa.
– ¿Y a ti no te da vergüenza mostrar esa cara, como si estuvieras oliendo mierda, Winona?
– ¡Eres una obscena, Jane!
Sólo dos semanas, sólo dos semanas, pensaba Jane mientras entraba en el taxi que la llevaría a su dulce hogar.
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𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧 𝐥𝐨𝐯𝐞 ✓
Fanfiction𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧 𝐥𝐨𝐯𝐞|. ¿𝐋𝐚 𝐦𝐞𝐫𝐨𝐝𝐞𝐚𝐝𝐨𝐫𝐚 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐦𝐞𝐫𝐨𝐝𝐞𝐚𝐝𝐨𝐫𝐞𝐬? 𝐉𝐚𝐧𝐞 𝐁𝐞𝐧𝐧𝐞𝐭𝐭, 𝐞𝐧 𝐬𝐮 𝐬𝐞𝐱𝐭𝐨 𝐚𝐧̃𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐚 𝐚 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐬𝐮 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐚𝐦...