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Alternate Ending.
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– ¡Harry, vuelve aquí! –gritaba una mujer pelirroja hacia su pequeño de cinco años, quien corría por toda la casa.– ¡James, ayúdame!
El azabache dejó el ejemplar de el profeta a un lado y fue hasta donde se escondía su hijo; en el armario de su habitación.
– Harry James Potter, ¿dónde estás...? –el hombre "buscó" por la habitación, escuchó la risa del pequeño y abrió el armario– ¡Aquí estás!
– No le digas a mamá, por favor –hizo un puchero.– no quiero ir a la casa de tía Winona.
– ¿Iremos a la casa de Winona? Oh, no, no.
La pelirroja entró a la habitación de Harry y se sorprendió al no encontrar a su esposo o su hijo.
– Shh, no te muevas, papá –escuchó Jane un susurro.
– Creo que estás muy grande para esconderte, Harry.
– ¡Tú eres el adulto, papá!
Jane abrió las puertas del armario de par en par, fingiendo estar enojada. Padre e hijo le sonrieron.
– ¿Se puede saber qué están haciendo aquí? –preguntó con las manos en la cintura.
– No queremos ir a la casa de tía Winona –se quejó Harry frunciendo el ceño– ¿Por qué no mejor vamos a la casa de Ivy? –hizo la cara de perro mojado. Sabía que su madre no se resistiría.
