¿Quién es él?

Capítulo 10

Hanna.

Nunca me consideré una chica virginal y guardada para la boda como mi mamá quisiera, fue la única cosa en la cual no le hice caso mientras vivimos juntas.

Perdí mi virginidad en una fiesta de fin de bachillerato por una pasada de tragos, con un "novio" que después de esa fiesta jamás volví a ver, desde ese día fue mi primera y hasta hoy pensé que no volvería a suceder, si, tuve uno que otro encuentros con chicos pero jamás deje que llegarán más allá.

- Deja de forzar y verás que podrás disfrutar esto como jamás has disfrutado nada-.

- Eres un estúpido si crees que dejaré que me toques sin resistirme-.

-  interesante- dijo con una sonrisa que debia de temer - vamos a hacer una apuesta, si en dos horas no pides que te haga el sexo de tu vida te dejaré ir, pero, si en dos horas no aguantas más y me dejas saborear cada parte de ti, te aseguro que pedirá más y cuando acabes te podrás ir a casa. Qué dices? Es un trato amorsito?.-

No sabía que hacer, la carne era débil y más si estaba tomando mojo por no ser usada. Si aceptaba y él salía de la habitación claro que aguantaría dos horas aquí, pero, algo me decía que no me  iba a ser las cosas tan fáciles. Pero no tenía otra opción.
Inhale profundo y...

- Esta bien, acepto. Espero que haciendo tratos si puedas ser un puto hombre-. Dije entre dientes.-

- Muy bien muñeca-.

Se dirigió a uno de los estantes de cristal y tomo una caja negra que colocó a ahorillas de la cama y saco de esta unas perlas.

- Como no pusiste condiciones, estas cositas te darán cariño por 15 minutos mientras yo las Manejo desde el sofá- dijo señalando el sofá de la esquina- veremos cuanto resistes.-

- No dijiste que utilizarias nada de tus asquerosidades-. Grite con rabia-.

- Tu tampoco pediste que no lo usará princesa, gracias por no devorar mi labio, así podré darte placer cuando en 1 hora me grites que pare y te haga mia- contestó triunfante-.

Abrió mis piernas y por más que trataba de que no lo hiciera era imposible ya que las tenía atadas a cada extremo de la cama.

Extendió con sus dedos mis labios mayores e introdujo una de ellas, ahogue un jadeo por que no le daría ese placer, introdujo la segunda y sentí dolor pero nisiquiera me atreví a mirarlo, al introducir la tercera sentí que algo me quemaba por dentro, pero hice caso omiso.

El se alejó lentamente de mi, se mantuvo de pie observandome por varios segundos.

- Crees que introduciéndome las perlas te pediría que me follaras?, se ve que no... - Y paso, las perlas dentro de  mi vagina iniciaron a vibrar una tras otra cada vez con mayor intensidad.

Sentía como mi cuerpo se derretia por tal acción y como mi vientre iniciaba a vibrar al compás.

- Desgraciado, quita eso de mi- fue lo único que pude pronunciar cuando pararon de vibrar-.

- Sabes que no lo haré princesa, tuvimos un trato y vas a cumplirlo, mis amiguitas poco a poco te prepararán para mi, sólo disfruta que esto apenas inicia- dijo sentándose en el sofá y observando como me extremesia de placer aunque no quisiera.

No deje escapar ni el más mínimo jadeo hasta que...

- Yaaaaaaa, por favor ya para, mi vientre explotara, para por favor- dije con la respiración entre cortada-.

- Tan rápido?, ja ja ja ! Pensé que podrías resistir más. Como me dijiste que parará, no quieres que termine yo?- contestó parado a una esquina de la cama-.

Podía observar claramente su erección, el olor a sexo ya había inundado la habitación y por más provocativo que fuera esto, jamás me entregaría a él por la buenas.

- Sueña Tony, es lo único que te queda si piensas que cederé- dije mirándolo fijamente a los ojos.-

- Ok, como quieras, vamos a seguir el juego.- Saco de mi las perlas y, sentí un vacío gigantesco-.

Esto era de el mismísimo infierno, ¿cómo algo tan pequeño te puede poner a temblar y dar tanto placer?.

Volvió a abrir la caja y saco ...

- Eso no lo vas a introducir dentro de mi, no lo haras- me removi en la cama histérica-.

- Es un dildo pequeña, no te matará, si le tienes miedo a este pequeñín morirás cuando veas al papá- dijo triunfante colocando una de sus manos en su boxxer.-

- Creo que no tendré que usar lubricante, estas empapada, y eso que no querías. Hueles tan delicioso-  Y su risa triunfante se asomó a su rostro nueva vez.-

Diooos! Que esto acabe ya o no podré resistir.
Tuve que respirar profundo cuando sentí uno de sus dedos dentro de mi.

Autora.

Holaaaaaa.

Para este capítulo no daré opinión tampoco, sólo diré: "la locura de el placer es vacilante, la traición de el cuerpo también, el ángel de ella grita deseo, el demonio de él grita placer".

Espero sus comentarios, no olviden votar y seguir mi cuanta.

Besos💕. Nos leemos en un próximo capítulo.