Hanna
- Hanna, ¿estas preparada para esto cierto?
Preguntaba Hanel por segunda vez mientras nos hallamos en un café repasando lo que haríamos de ahora en adelante.
El reloj marca las nueve treinta de la mañana y Scott sentado a mi par, con su mirada me da la paz que una vez busque y no hallé.Con un asentamiento Hanel se puso de pie y se marchó nadie podía saber que Hanel se hallaba de nuestro lado o iniciarian a sospechar, era un buen abogado y criminalista estadounidense, hasta su aura daba instintos de temerle.
A las diez de la mañana iría a retirar la denuncia contra Tony y volvería a mi departamento, cuando George me entregue la dirección de donde se encuentra mi padre el plan iniciará, no se como esto valla a terminar, pero se que no desistiré hasta ver a Tony y toda esa bola de parásitos detrás de las rejas.
- Hanna, se que estas preocupada y es lo más normal en esta situación pero, todo saldrá bien, calma.
- Ya vamos a la comisaría, quiero terminar con esto de una buena vez, terminar el comienzo del infierno, que ironía.
Poniéndome de pie nos dirigimos al estacionamiento en donde se hallaba el carro de Scott y partimos. No se si será lo mejor, pero es la única opción viable que ahora mismo veo ante mis ojos...
▪▪▪▪
- Hanna, ¿dónde estabas? Me pase la noche completa llamando a tu teléfono, ¿dónde rayos te metiste?
Pregunto Steven irritado cuando me vio llegar al departamento.
- Steven, no soy una niña de cinco años por favor, antes de ti ya tenía una vida por si no lo sabías.
Vengo de la comisaría, retire la denuncia y, ¿ahora qué haremos?- Esperar que George nos diga donde está tu papá.
Pero, ¿qué hace él aquí?Observó a Scott como si fuera un engendro detestable, ¿acaso el no recuerda que por Scott estoy viva?
Por que si Scott no lo hubiese llevado a la dirección de Tony, no lo estuviera contando.- Steven, Scott es un compañero de la Universidad eso ya lo sabes y también es un gran apoyo para mi así que de ahora en adelante lo verás muy seguido aquí y creo que es algo en lo que no deberías meterte, por favor.
Su cara de espanto fue sorprendente para mi, no entiendo por que la sorpresa, necesitaba a Scott cerca de mi, era la única manera que me podría proteger.
- Pero, ¿este hijo de perra no es parte de la familia por la cual tu papá te abandonó?, ¿No fue él quien te trato de la mierda cuando se enteró?
Tu misma me contaste todo esto Hanna, ¿acaso no tienes escrúpulos? ¿O sufres de amnesia que se te olvida todo lo que pasaste por estas personas?Scott se acercó con una furia que podía ser palpable, pero lo detuve a tiempo. Lo mire directamente a los ojos y el desprecio en ellos me dio más coraje de el que ya tenía.
Y paso, mi mano estampada en su rostro fue lo único que se escuchó es el lugar, la estrategia era ganarme a Steven no alejarlo, pero luego de todo lo que me enteré será muy difícil lograrlo. Para mi no era el Steven que conocí en mi niñez, no era de quien me despedí una vez, para mi el hombre delante de mi era un narco, cómplice de George, la más vil basura que existe en la tierra, una persona podrida en sus propios gusanos.
El espanto y el enojo en su mirada erradiaba fuego, Scott me miraba con advertencia por que sabía muy bien que estaba haciendo todo mal.
- Scott, Retirate por favor. Necesito hablar á solas con Steven.
La confusión se hizo presente en su rostro, pero el confiaba en mi, confiaba en que podía arreglar las cosas, una media sonrisa fue suficiente para que se marchará y me dejará a solas con el monstruo que se hallaba delante de mi.
- Steven, estoy mal, siento que voy explotar con tantas cosas, acabo de liberar a quien me violó y me dejó estéril, mi padre si no lo halló a tiempo morirá y a este ritmo colapsaré, entiendeme por favor, necesitaba con quien desahogarme, respirar y Scott apesar de todo ha estado para mi.
- Por que no vez lo que tienes en frente, por que siempre las personas ven hacia los lados teniendo lo mejor delante de sus ojos. - dijo mirándome fijamente y acercándose a mi. - ¿Es qué no vez que me gustas y que daría todo por ti?, es qué no vez que estoy aquí por ti?
Unos centímetros más y sus labios tocarían los míos pero, el sonido de el timbre de la puerta fueron las campanas de los cielos para mi.
Me separe lo más rápido posible y me dirigí a la puerta, al abrirla se hallaba un hombre alto, vestido de negro completo al igual que sus gafas.- ¿Hanna Doupont?
- Si, ¿necesita algo?
- El Señor George Duque le envía esto.
Entregando un sobre en mis manos se marchó, cerré la puerta tras de mi y me senté en el Sofá.
Steven había escuchado todo y que preguntará que era aquello estaría de más.Tomé asiento y los nervios se apoderaron de mi, se hallaba una nota y otro sobre dentro de este...
Tu padre se está en el hospital que está al sur de la ciudad , en el siguiente sobre se halla la dirección exacta, lo prometido es obra, lástima que hallas durado tanto, lo siento mucho.
Y mi corazón se detuvo, abrí el próximo sobre y se hallaba y reporte de palotologia forense en donde se hallaba el nombre de lo padre y explicaba que había muerto de un colapso pulmonar.
Rabia, dolor, odio era todo lo que sentía, sentí la mano de Steven en mi hombro y por más que quisiera plasmarle un tiro en la frente tendría que mantener la compostura, tendía que mantenerme firme por que es hora de vengar la muerte de mi padre.
Autora.
No se ustedes, pero está historia me tiene cada vez más atrapada en ella, cuando tenga que darle final será el día más difícil de mi vida realmente.
Disculpen el retraso con los capítulos, espero que les guste este al igual que los demás.
Pueden estar tranquilos, que por más giros que de esta historia siempre nos llevará a un mismo punto, a descubrir quien es él, por que como dicen nunca terminamos de conocer a las personas y tal vez él es más de lo que imaginamos.Espero sus comentarios y nos leemos en un próximo capítulo.
Besos💕
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¿Quién es él?
RandomCrees posible enamorarse de una persona que no conoces? ...De un simple desconocido que puede llegar a enamorarte con sus versos y obsesionarte con su presencia? Jamás llegue a pensar que mis peores miedos se volverían mis fieles compañeros y que tú...