Capítulo 27

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Scott.

Le envíe un mensaje para confirmar que estuviera bien, nadie sabe que dominios pudo hacerle es estúpido de Tony.

Diez minutos, treinta minutos, una hora y no había devuelto mi mensaje. Lo peor llegó a mi cabeza; tome el poema y salí despavorido de el departamento.

Las calles estaban despejadas, así que no tarde más de diez minutos llegar a su condominio.

Me encontraba parado observando la puerta y con las líneas en mis manos. ¿cómo rayos le entregaré esto?, una pregunta que me ha estado perturbado desde hace varios minutos.

No me quedo de otra que, tocar la puerta y dezlizarlo por debajo de esta.
Corrí hasta el principio de las escaleras y agacharme entre los escalones.
Observe como miraba por todos lados hasta que tomó el poema, verso, desahogo, como ella lo quiera llamar á la hora en que lo lea.

Espere unos minutos hasta que me acerqué nueva vez a la puerta y toque el timbre.

-¿Qué buscas aquí?- Que bienvenida más hermosa de su parte.

- Quería percatarme de que estuvieras bien-

- ¿Cómo que te tomaste el papel de niñera sin dártelo? Estoy llegando a pensar que eso era lo que querías anoche, ser mi niñera.-

Su sarcasmo y risa ya me estaban irritando de mala manera.

- Ja ja, gran chiste Hanna, sólo te digo que no confíes en Tony, no es nada de lo que le demuestra a las personas.

No quería dar a notar ninguna expresión de afecto, era lo mejor.

- Ok Scott, cada vez más me demuestras lo celoso que estas por Tony.

- Tomalo como quieras, luego no digas que no te lo advertí.

Que le conste que quería hacer las pases y la cagó de mala manera, Di media vuelta cuando escuche su voz nueva vez.

- ¿Por qué haces esto?,- Muy sorpresiva su pregunta.

- No se, creo que te tome pena y por eso lo hago, niña.

En el fondo si me dio pena verla tan inocente en las manos de alguien que podría destruirla en un segundo.

- ¿Quiéres pasar á comer conmigo?, aún tengo mi desayuno caliente.

¿Acaso escuche bien lo que acaba de pronunciar?; Está chica obligatoriamente está enferma o tiene problemas mentales graves.

- Me estas invitando a mi a desayunar? , ¿Acaso tienes fiebre? ¿Estas enferma o algo?,

puse mi mano en su frente por que obligatoriamente tenía que saber si acaso estaba enferma y por eso dijo lo que dijo.

- Scott, creo que iniciamos con el pie izquierdo, que tal si hacemos como si nada de lo anterior paso e iniciamos de cero, ¿si? -

- Esta bien, pero probaras el desayuno tu primero quiero percatarme de que no me vas a envenenar.-

No correré el riesgo de morir envenenado por una bruja como ella. Tal vez podía hallar alguna pista de comprobación de que ella era hija de Marcos, quizás en el fondo, no quería hallarla, pero era una realidad que tenía que enfrentar.

-¿Por qué no tienes un departamento?.

- Soy becada, la beca sólo me cubría el dormitorio, el condominio suple mi comida.

- Uummm no sabía, creía que eras una hija de papi y de mami como Ashlie y los demás.

El lugar era acogedor pero muy chico para todos los libros que Hanna tenía.

- Pues no, mi mamá murió hace casi un año y mi papá nos dejó cuando tenía dies por irse con otra mujer-

- Que mal, siento mucho lo de tu mamá -.

El Alquimista, ¿Dónde está Elisa?, Cien años de Soledad, IBIZA, eran uno de los tantos libros que se encontraban en su mini biblioteca

- No pasa nada, paso.

- Buen libro este.

Hice lo posible por disimular la emoción al ver 11 horas de Paulo Cohelo, uno de mis libros favoritos por que describe mi mundo, mi verdadera realidad en varios aspectos.

- Pues si es uno de mis autores favoritos.

Compartíamos la misma carrera universitaria, mismos gustos literario, el mismo favoritismos en escritura y la misma elección de autor. Muy Fascinante para ser cierto.

Resaltaba de el libro, algo que parecía una fotografía, abrir el donde está estaba y se me paró la respiración. Y el miedo se apoderó de mi. Un punzante dolor se adentró en mi pecho, el mismo dolor que sentí aquella noche que vi a mi madre desangrarse hasta morir, observe a Hanna por un segundo, y si, ya más que comprobado, en la fotografía se encontraba Hanna junto a sus padres en la playa, se veían tan felices que era difícil creerlo.

- Scott, ¿te pasa algo?,-

Pregunto Hanna acercándose a mi, le hice señas con mis manos para que se detuviera. No quería que se acercará a mi, podría hacerle daño por la manera en que me hallaba.

Cerré le libro y lo coloqué en su lugar, salí de habitación sin mirar atrás.

- Scott, Scott espera, ¿qué paso?

No quería escucharla, no quería dar explicaciones.

Necesitaba ordenar todo en mi cabeza, necesitaba desahogarme.

Autora

La vida de las personas no es todo lo que muestran, no es todo lo que vemos.
Una persona puede ocultar el dolor más grande detrás de una sonrisa.
La vida es cruel y dolorosa pero, lo es más si no la enfrentamos con valentía y lo más poderoso que tenemos, una sonrisa.
Todo tiene un por que de las actitudes, personalidad, acciones de una persona, Ya hemos visto la de Scott. ¿Cuál es la tuya?.

Gracias por elegir mi historia. Este un regalo para mis fieles lectores.

Besos💕

¿Quién es él?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora