Capítulo 22

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Scott

Trato de asimilar lo que hace uno segundos acabo de escuchar.
Trate de mantener en orden mis emociones para no llenarle la cara de golpes al estúpido de Steven. Escucharlo hablar con George sobre como manipular a Hanna y todos sus malditos juegos sucios.

Me aleje de la puerta de la habitación y decidí sentar en el sofá de la sala. Fue lo mejor, tenía que pensar muy bien en que pieza mover, una mala jugada nos mataría a todos. Ya lo tengo más que comprobado.

Quería negarme a sentir esto que siento por Hanna, ya tenía mucho tiempo reteniendolo. Era una mezcla exquisita, dolorosa y maligna. Odio y amor en un mismo cojon no funcionaban para nada, pero, en mi puto corazón estaba, estaban esos dos luchando por un alma, por una chica, por un nombre, por Hanna.

Me negaba a aceptarlo pero tenía que hacerlo. Muchas noches soñé que alguien me abrazaba, que alguien me observaba desde la oscuridad. Nunca divisé su rostro a la perfección. Odiaba Despertar cada vez que intentaba tocarla.

Aquel día en la clase de la profesora Moogdous sentí que no entraba aire a mis pulmones cuando sentí su aura a pocos asientos detrás de mi, su voz, su aroma, despertó lo que una vez mi madre se llevó con ella.

Sentí irá cuando todos voltearon a observarla con desprecio cuando la profesora Moogdous mencionó tu estatus como becada. Estúpidos de mierda, ¿acaso creen que el dinero los hace mejor persona que otras?, si lo creen así, superaron mis expectativas de la palabra estúpidos.
Fui el único que no volteo a observarla, no tenía valor de hacerlo.
La espere tantas noches que poder tenerla cerca me aterra.

Mi subconsciente me gritaba que estaba loco, que sólo buscaba consuelo por ser aniversario de la muerte de mamá, pero no era así. Estoy más que seguro que es ella.

No presté atención a nada de lo que habian recitado el restro de la clase.
De alguna manera tenía que saber si era ella. Jamás le expresaria lo que siento en persona y decidi por tomar la palabra de uno de mis compañeros que recitó en ese instante una frase de A.Rivera           

   "cuando tus labios no sepan pronunciar lo que tu cerebro grita, deja que tus dedos hagan lo que pide tu corazón".

    Reí en un instante por el doble sentido de la frase pero si que me cayó como anillo al dedo y decidí resumir en un poema lo que me guardaba desde aquel día que encontré su foto en la billetera de el marica de Marcos.

Podría llámerme ladron, perverso, loco pero, ni para dormir dejaba aquella foto. Aunque apenas tenía doce años sus ojos me daban paz y al observar su foto mi sufriendo era amoritiguado por una oleada de tranquilidad.

Al terminar de escribir el poema, me felicite a mi mismo, si que era un buen poeta cuando plasmaba mis sentimientos. Doble el papel en un perfecto cuadrado cuando escuche sonar la campana que anunciaba que la clase había terminado, clase de la cual no entendí ni mierda.

Todos recogieron sus cosas al igual que yo hasta que entre el tumulto de personas, la observe. Era un sabor agridulce, los recuerdos eran una película en sus ojos. Jamás podría olvidar esos ojos café tan profundos que por tantas noches, aún sin conocerla me dieron paz.

Noté su intención de no salir por el tumulto que se aglomeraba en la puerta. Coloque el poema en un costado de mi asiento y salí por la tercera fila de butacas, no quería estar en su campo de visión.

Las demás clases fuero tan vacías, amaba estudiar Literatura Inglesa, los libros, poemas, versos, ocupaban el ochenta por ciento de mi cabeza hasta ahora.
Su rostro, sus ojos, sus labios. Maldición!. -Ya deja de pensar en ella- me repetí una y otra vez en mi cabeza en busca de concentración en la clase de gramatica que me encontraba si tener resultado. Las horas pasaron antes mis ojos sin darme cuenta hasta que escuche sonar nueva vez el timbre para salir a receso...

Autora.

Bueeenooooo, este capítulo como leerán es la historia desde la vida de Scott.
Por si no entendieron claramente el capítulo, todo lo narrado es un pensamiento de Scott mientra se encuentra sentado en la sala de estar del departamento de Hanna. Justo después en momento que Hanna lo observaba pensativo como fue plasmado en el capítulo anterior.

Scott es un caos de emociones, amo su personaje por que aveces no sabe manejarlas.

Espero que le haya gustado este capítulo, dejen en los comentarios que les pareció.

Besos 💕

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