Dulce suspiró cuando escuchó que el teléfono volvía a sonar, por décima vez. Ya estaba oscureciendo, y había arreglado cenar con Maite para hablar.
Sonó el timbre y Dulce fue a abrirle.
-Hola -Mai entró, dándole un beso en la mejilla. El teléfono volvió a sonar. -He estado escuchando el ruido de ese teléfono desde que entré en el elevador. ¿No vas a responder?
-No. -Dulce volvió al espejo de la pared para maquillarse.
-¿Quien es?
- Es Christopher.- Murmuró, sacudiéndose la cara. -No responderé, deja que llame toda la noche. ¿Nos vamos? Mantuvo el polvo en su bolso y caminó hacia la puerta.
-¿Realmente hiciste eso? -Maite preguntó, emocionada y con los ojos muy abiertos. Ella y Dulce estaban sentadas una frente a la otra en el restaurante, hablando. -¿Dijiste todo en una cara dura y lo dejaste? ¡Cómo desearía haber visto la cara de Christopher!
-Estaba un poco ... sorprendido. -Dulce se encogió de hombros y puso los ojos en blanco.
- Sorprendido debe ser lo mínimo. ¡Cómo desearía haber visto la cara de ese arrogante! -Maite se rio.
-Hum ... -Dulce tomó un sorbo de vino blanco.
-Pero como estas? -Preguntó la morena, masticando la comida. -Has estado en esta relación con él durante mucho tiempo ... no debería ser fácil decidir que todo terminará.
-No será fácil. Pero eso es lo que tengo que hacer. Parece que mis ventas a largo plazo están comenzando a caer, ¿sabes? Me di cuenta de que Christopher no me hace tan bien como pensaba. Simplemente me frena, me tira hacia abajo. No puedo estar atrapado en una persona toda mi vida, especialmente una persona que solo me quiere de vez en cuando. Tendrá que encontrar otra idiota que acepte ser su amante.
-Me gusta. -Maite alabó. -Esa es la Dulce que conocí ... Dulce sin estar paralizada por los movimientos de ese hombre. ¿Y Eduardo? No pasa nada.
Dulce hizo una mueca leve, sacudiendo la cabeza a su amiga.
-No. Fue un placer conocerlo en la fiesta, pero eso es todo. No tengo la paciencia para comenzar algo ahora ... Ya estoy tratando de salir de una relación del infierno.
Maite se rió ligeramente, asintió y se llevó el tenedor a la boca. Cambiaron de tema y se reían cuando el teléfono celular comenzó a vibrar en la bolsa en el regazo de Dulce.
Ella respondió sin pensar.-Hola?
-Dulce ... -Fue la voz ligeramente ronca y áspera de Christopher.
-¿Qué es lo qué quieres? Yo no puedo hablar ahora. -Dulce respondió. Maite hizo un gesto preguntando si era Christopher, y asintió, haciendo que la morena pusiera los ojos en blanco.
-¿Donde estas? -Le preguntó.
-Estoy cenando con alguien. -Dulce dijo, enigmático, y Maite se rió en silencio. -Si quieres llama más tarde.
-¿Vuelves a casa pronto?- Christopher preguntó con su habitual voz fría.
-No sé.
-OK entonces. -Dijo, y luego colgó.
Dulce también colgó y guardó su teléfono celular, suspirando con un toque de orgullo en sí misma.
-Fuiste fría, me gustó -Mai comentó, satisfecha. -Christopher debe estar bastante sorprendido al ver que ya no te estás derritiendo ante el sonido de su voz.
-Espero que lo encuentre extraño. Tiene que ver que ya no soy igual que antes. -Dulce tomó un último sorbo de vino.

ESTÁS LEYENDO
Fijación
FanfictionÉl era su suerte, Su bendición, Su maldición Gracias a él, ella no podía amar a ningún otro hombre. Se había tomado su corazón egoístamente. Y si no era lo suficientemente malo, lo había guardado en un cajón. Un cajón oscuro, donde no podía verlo...