Dulce tragó saliva, marcó ese número familiar y se llevó el teléfono a la oreja.
-Hola? - Esa voz masculina emitió un tono sexy que volvería loca a cualquier mujer.
-¿Donde estas? -Dulce preguntó, luchando consigo misma por la patética forma en que su corazón se aceleró justo cuando escuchó esa voz.
-Dulce, pensé que habíamos acordado que era mejor terminar con todo. No deberías llamarme. -Christopher respondió, tranquilo y controlado.
-No te he visto en una semana. Me preguntaba si estabas bien.
En eso Dulce escuchó la voz de una mujer al otro lado de la línea y sonrió con ironía.
Idiota! Ella se maldijo por morir por la falta de él en esos días, mientras que él ciertamente se estaba divirtiendo.- Aparentemente lo es. -Dijo antes de que Christopher respondiera.
-Dul ...
Adiós Christopher. Colgó y arrojó su teléfono celular al sofá, metiendo la cabeza entre las rodillas y suspirando.
Al siguiente día
-No te ves muy bien. -Maite, su mejor amiga, comentó esa tarde.
Las dos trabajaban en una papelería, se conocían desde hacía más de dos años, y desde entonces la morena era como una hermana para Dulce.
-¿No dirás que es él otra vez?- Maite resopló, dejando de envolver los cuadernos que estaba empacando y mirándola.
-No es nada, ya pasará, May. -Dulce continuó las cuentas que hizo con la calculadora.
-¿Cuántas veces te he oído decir eso? -La morena puso los ojos en blanco. -¡Dul, necesitas olvidar a ese hombre! Esto no es bueno para ti, es un círculo vicioso. Dime, ¿cuánto tiempo has estado en esta extraña relación? ¡Desde que te conozco! Este Uckermann es un viejo zorro, le gusta controlar tus emociones. Él manipula todo lo que haces, y no te das cuenta, Dulce.
-No es verdad. -La pelirroja levantó la vista de las cuentas.
-Sabes que lo es. Y no te culpo. En realidad aún eras muy joven cuando lo conociste, y él se aprovechó de eso para hechizarte y dejarte atrapada en una relación con él. El culpable aquí es él, es desvergonzado. Y no me gusta verte tan emocionalmente dependiente de alguien así.
-Lo sé, May, pero es algo más fuerte que yo. Es que soy adicta a él, te lo juro es como mi droga.
-Dulce soltó el aire. -Pero un día lo superaré. Un día tiene que pasar.
Volvió al trabajo, fingiendo estar bien ... pero por dentro, quería gritar.
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Bueno pues hoy iniciamos con Fijación, ojalá la apoyen al igual que han apoyado las anteriores.
Espero que les guste ☺️
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Fijación
FanfictionÉl era su suerte, Su bendición, Su maldición Gracias a él, ella no podía amar a ningún otro hombre. Se había tomado su corazón egoístamente. Y si no era lo suficientemente malo, lo había guardado en un cajón. Un cajón oscuro, donde no podía verlo...