A las cuatro de la mañana, Dulce pensó que iba a llegar y que su edificio estaría desierto. Error....
Se sobresaltó cuando salió del auto y vio que alguien gritaba con fuerza en el porche, mientras el pobre portero intentaba calmar la situación.
-Por favor, señor, ella no es ...
-¡Dulce María! -Cristopher gritó.
No tenías que ser muy inteligente para ver que había bebido más de lo que debería.
Dulce cerró los ojos ligeramente, mientras Poncho salía del auto con el ceño fruncido y se acercó para abrazarla de lado.
El movimiento llamó la atención de Christopher, y antes de dar otro grito a Dulce, se volvió. Comprimió los ojos cuando vio que Poncho la abrazaba.
- Así que este es el famoso Christopher. -Le dijo Alfonso a Dulce, pero no lo suficientemente bajo.
Christopher se acercó. Incluso borracho, era sexy y controlado al caminar.
- Me alegra que hayas oído hablar de mí.- respondió Christopher, con una voz arrastrada.
Dulce se mordió el interior del labio cuando la miró ... Sí, eso tenía que arruinar su noche. Ahora estaba entre el príncipe y el sapo ... y todavía no había decidido cuál le gustaba más.
-¿Qué haces aquí? -Dulce preguntó, frío e impersonal.
Christopher la estudió de arriba a abajo, ignorando a Alfonso.
- Buscarte, pero veo que estas acompañada. No pensé que fueras tan rápida, Dulce. Te recuperaste muy rápido, contando con el estado en el que estabas la última vez que nos vimos. - Dijo cínicamente.- "¿Vienes con alguien para que no estés tan sola por el resto de la noche?"
La ofensa de esa oración fue clara, y Dulce tuvo que agarrar el brazo de Poncho, ya que estaba nervioso por el desagradable comentario.
-Estás borracho. -Dijo Poncho con frialdad. Pero la frialdad con que Christopher lo miró fue aún peor. Dulce había conocido a la rubia durante años ... conocía cada una de sus reacciones ... y tuvo que admitir que cuando Christopher quería humillar a alguien, con una sola mirada, bastaba. -Vete a casa y deja a Dulce en paz. Ella no quiere verte por aquí.
-¿Y quién eres tú para saber si ella no me quiere aquí? ¿Eres el nuevo portavoz de Dulce?.- Preguntó irónicamente.
-No soy portavoz, pero estoy con ella. -Dijo Poncho, con una certeza que hizo que Christopher cerrara los ojos. -Y si es necesario, ella vuelve conmigo, para dormir en mi casa y deshacerse de presencias desagradables.
-Poncho ... -murmuró Dulce, sintiendo la tensión. Christopher y Poncho se miraron con visible enojo, sus poses eran de dos animales machos listos para atacar.
-Puede irse de aquí hoy, pero volveré el día que quiera verla, y no podrá hacer nada al respecto. -Christopher dijo con la mayor calma, como si comentara el clima.
-¿No te das cuenta de que ella no quiere nada más contigo? -Dijo Poncho cruelmente.
-¿Y crees que ella quiere contigo? -Christopher se burló. -No te engañes. Lo que Dulce quiere contigo es sentirse protegida de mí. Porque sabe que todavía siente cosas que no quiere. De lo contrario, no tendría que correr con otro para probarme a mí mismo.
-¡No quiero y no tengo que probarte nada! -Dulce gritó, asombrada con tanta arrogancia. -Estoy con Poncho porque me gusta y sigo mi vida. Una vida sin ti. ¿No fuiste tú quien quería que hiciera esto hace tanto tiempo? ¿Por qué tienes tanto miedo ahora que estoy olvidandote?
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Fijación
FanfictionÉl era su suerte, Su bendición, Su maldición Gracias a él, ella no podía amar a ningún otro hombre. Se había tomado su corazón egoístamente. Y si no era lo suficientemente malo, lo había guardado en un cajón. Un cajón oscuro, donde no podía verlo...