Capítulo 1 - Consecuencias de un corazón roto.

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"-Kelsey, ¿sabes lo mucho que te quiero?

-Ni la mitad de lo que yo te quiero a ti, Dani.-le dí un beso en la nariz y cogí mi chaqueta. Ambos salimos por la puerta.

-¿Vamos al KFC?

-Bueno, vale.

Mientras cruzábamos la calle, un coche apareció de la nada y pasó, en teoría, atropellándonos. No me tocó, bueno, no lo sentí. Me quedé en el sitio inmóvil. Vi a Dani en el suelo, su cuerpo desapareció como lo había hecho el coche.

Rompí a llorar. Gritaba desesperada pero nadie me oía, hasta que miré al frente. Vi a Dani, vivito y coleado, besándose con Marta, la de mi clase. Se besaban como si no hubiese un mañana."

Me desperté. No sabía que hora era ni nada, pero por el silencio, supuse que era de madrugada.

Empecé a pensar en mi sueño, aunque en ese momento mi cuerpo me pedía dormir. Ese cerdo. Ese sueño era la metáfora de que él se hizo el víctima toda nuestra relación, y me engañó, haciendo que me encontrara en una situación de la que no podía escapar. Un año y medio desperdiciado.

Decidí dormir y dejarme de tonterías, mañana sería un nuevo día, un día menos para olvidarme completamente de él.

Cuando mis ojos se cerraban, mi madre entró en mi habitación.

No me jodas, pensé.

-Kelsey, venga, levanta.-me dijo. Mi madre era española, no como mi padre, que era estadounidense. Ella se llamaba Maria del Mar y mi padre se llamaba James. Ella era bajita, con el pelo -bueno, tinte- castaño y con los ojos verdes. Mi padre, era el típico gringo, rubio, con canas, pero rubio, con los ojos azules. Y luego estaba yo, rubia con los ojos turquesas.

-¿No me puedo saltar las clases?

-No, ya faltaste la semana pasada, guapa. Venga, arriba.

Se fue y me levanté de mi cama. Me vestí con unos leggings y una sudadera de 5SOS. Cogí mi mochila y mi carpeta, bajé la escalera, y agarré un par de galletas del armarito. Abrí la puerta y me despedí de mis padres, y salí.

Llamé al timbre de Ariana, mi vecina. Era un año menor que yo, estaba en tercero. Después, pasamos por la casa de Luis y Antonio, mis otros vecinos. Luis tenía la edad de Ari, y Antonio estaba en primero de bachillerato.

-Tira.-dije empujando a Antonio.

-Déjame, gringa.

Le pegué un codazo.

-¿Sabéis qué?-dijo Antonio después de un silencio incómodo.

-Qué.-dije yo, si ganas de enterarme.

-Manu ha vuelto al instituto.

-¿Cómo?

-¿Manu Ríos?

-Sí, y adivinar qué más. Lo han metido en clase de Kelsey.

how to save a life; manu ríos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora