—Mi padre tiene una empresa, y le hago trabajos muy de vez en cuando—dió una calada a su cigarro—. Normalmente sólo me dedico a irme de fiesta, carreras y todo eso, lo de los trabajillos de mi padre es algo que no hago mucho.
—¿Te cae bien tu padre?
—Es un maldito cerdo.—hizo un haro perfecto de humo—. Le hago eso para que no pegue a mi madre.
—Oh.
—Los trabajos consisten básicamente en avisar a la gente que no le paga—continuó Manu—, suelo pegarles ligeras palizas, pero si me cabrean puede acabar mal.
—Esas dos veces...
—Sí, ambos eran gilipollas. Me insultaron y se negaron a pagar. Me sentí mal al matarlos, de verdad, no quería hacerlo.
Me quedé en silencio. Eran las 1AM y por fin Manu se había dignado a contarme lo que pasaba.
—No pasa nada más, solo quería que supieses toda esa mierda.
—¿Y por qué me lo cuentas? Digo, podrías haberlo dejado pasar.
—Bebé, —Manu me cogió de la barbilla— si quiero algo contigo tienes que conocerme. Recuerda que yo lo sé todo sobre ti, pero tú lo único que sabes de mí es que me llamo Manu Ríos y fumo. Vamos, lo que sabe todo el mundo.
—No Manu, yo no sé solo eso.—dije ignorando la primera parte—. Yo en ti veo a un chico mal juzgado, eres muy majo desde el primer día, y todo el mundo te juzga por fumar y por lo que dicen de ti. Pero no, yo no lo hago. Yo no juzgo un libro por su portada.
—Si yo fuera un libro, ¿cómo me llamaría?
—Manuconda, probablemente.
Manu estalló en carcajadas.
—Si tú fueras un libro serías "Buscando a Kelsey", ¿sabes que libro es Buscando a Alaska? —asentí—. ¿Te lo has leído?
—Es mi favorito.
—Bebé, también es el mío.—sonrió—. No te quiero matar, pero lo que siente Miles por Alaska es lo que yo siento por ti.
—Manu, me conoces desde hace una semana.
—¿Y qué? Eres preciosa, agradable, y tienes buenos gustos. Me siento muy cómodo contigo. ¿Por qué no puedo sentir eso?
Me quedé callada, tampoco me creía que Manu sintiese eso.
—Bebé, ¿qué hacemos?—dijo Manu, interrumpiendo mis pensamientos.
—No sé.
—Yo tengo una idea.—articuló su sonrisa torcida—. ¿Aquí o en mi cama?
—¡Ríos!—le pegué muy fuerte. Durante un segundo, tuve a mi derecha a Manu Ríos, el malote, el guaperas, el sexy beast, el de la manuconda, el rompecorazones, retorciéndose de dolor.
—Joder, para ya. Duele.
—Deja de decir guarradas.
—Deja de pegarme, joder.
—Cuando dejes de decir guarradas.
—Dejaré de decir guarradas cuando me salga de los huevos.
Manu Ríos, el bipolar.
Un aplauso.
En la cara.
Con el puño cerrado.
Por favor.
Manu se fue a la cocina a por otro cigarro, y cuando volvió, me agarró y me levantó. Me acorraló contra la pared y empezó a besarme. Primero en la boca, luego en la mejilla y luego por el cuello. Se quitó los pantalones, la camiseta e hizo un intento por quitármela a mí.
—Manu, no.—intenté frenarle.
—Joder, no me dejes así bebé.—bajó la vista y vi que le había provocado una erección al señorito Manu Ríos. No pude evitar sentirme orgullosa.—Venga, Kels.
—No.
—Por favor.
—Que no Manu, joder.
Manu, disgustado, me cogió en volandas y me llevó a la cama. Se tumbó a mi lado y cerró sus ojos. Y pum, se quedó dormido.
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¡Hola, hola, hola! Hoy voy a estar toda la tarde en casa de mi abuela, aburrida, así que probablemente haga un maratón. Necesito ponerme a hacer capítulos, así que os dejo este y me pondré a escribir.
Y como he terminado los exámenes, podré subir más seguido.Otra cosa es que voy a empezar a añadir a algunos personajes y voy a adjuntar fotos a los capítulos para que podáis saber cómo es cada uno.
Y si queréis que os dedique algún capítulo, explicarme como hacerlo JAJAJAJAJA y os lo dedico .
Eso es todo, creo.
Nos vemos,
Paula, Pola, Polly o como preferáis llamarme.
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how to save a life; manu ríos.
Fanfiction"El amor es como una ecuación, ¿sabes? Buscas tu x. Haces mucho por encontrarla, hasta que resuelves la incógnita. Me alegro de haberla resuelto. Tú eres esa x."