how to save a life; manu ríos.

Capítulo 3 - Manu Ríos.

Nos quedamos hablando de él unos dos minutos. Hasta que apareció.

El chico que es fumador desde primero, el que ha probado el sexo y las drogas más de una vez, al que todos tienen miedo, el que con arreglarse el pelo hace suspirar a media ciudad. Manu Ríos estaba en la puerta.

Nos miró una a una y dejó la mirada fija en mí. Lo había visto muchas veces, aunque apenas viniese al instituto por sus asuntos, cosas que no quiero saber. Tenía a muchas chicas detrás y era popular, más o menos. Era raro, no sé que era. Pero, por muy conocido que fuese, solía estar solo, supongo que a los demás les daba miedo.

Se acercó poco a poco y se paró cuando estaba a dos centímetros de mí.

Se quedó en silencio un momento, mientras todas le mirábamos patidifusas.

-Me gusta tu sudadera.-me dijo por fin.

-Gra-gracias.-intenté sonreír, pero más bien me salió una mueca. Manu articuló una sonrisa torcida con los labios cerrados.

-¿Cómo te llamas?-me preguntó.

-Kelsey.

-¿Y ese nombre?

-Soy medio estadounidense.

-Ah.-dijo y se quedó en silencio unos segundos.-Yo soy Manu.

-Ya lo sabía.

Manu sonrió ampliamente, creyéndose guay o algo porque supiese quién es.

-¿Qué grupo es el 3? Verónica me ha dicho que me ponga ahí.

Era el mío. En mi instituto, trabajábamos en cooperativo, o sea, en grupos de 4 o 5 personas. Habían actividades individuales y cooperativas. El cooperativo simplemente te subía la nota.

-El-el mío.

-Guay -sonrió-. ¿Luego me ayudas a poner la mesa?

Asentí. Manu se fue, pero antes, me guiñó el ojo.

-Dios.

-Qué guapo.

-Ay.

-Parece majo.

-Qué ojazos.

Manu tenía unos ojos del mismo color que yo, el pelo castaño, tenía los labios grandes y pecas por encima de la nariz. Era el chico más guapo que había visto en mi vida.

-Kelsey, para mí que has ligado.

-Ya ves, guarroncia.

-Yo con él no quiero nada-contesté por fin-. No es mal chico, pero está metido en demasiado problemas.

-¿Que no es mal chico?-se metió Leah de por medio- ¿Te recuerdo lo de la droga? ¿O lo de las peleas que ha tenido?

Me fui de allí junto a Bianca y sonó el timbre, se sentó al lado mía, como debía ser.

Nuestros compañeros fueron llegando menos Manu.

-Eh, Kelsey, me dijiste que me ayudarías a mover la mesa.

-Uh, sí. Voy.

Le ayudé y pusimos la mesa mirando a la pizarra, mientras que las otras cuatro, se miraban las unas a las otras.

-Verónica también me ha dado un dibujo de como tenemos que ir sentados.

-No jodas.-dijo Bianca.

Manu lo sacó del bolsillo de su cazadora de cuero.

-Anda, Kelsey, ¡vas al lado mía!-dijo en un tono burlón.