¿Realmente eres tú? [ YiZhan ]

# 11 (parte 3): pesadillas? o algo mas?

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Miércoles 1-07
“día 97”

Los tres chicos se quedaron en la habitación de Zhan esperando a que llegara la dichosa peluca.

Aunque no lo dijera, Zhan estaba un tanto preocupado con respecto a eso, el nunca había utilizado una peluca de todos modos. Tendrá que aprender a colocarlo todos los días, de solo pensarlo ya le estresaba. Pero solo faltaban unos meses, así que tendría que hacer lo mejor que pudiera.

“Sólo 96 días más”

Pasaron dos horas y media y recién llegó el pedido de Zhan, el pedido lo hizo el día de ayer, para que le pudiera llegar hoy. Era un alivio que realmente le llegará su pedido al crucero.

Zhan pidió ayuda de Xuan Lu, la chica que le había ayudado con el corte de su cabello, la chica le inspiró confianza, así que no le fue difícil hablar con ella.

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YiBo se fue a su habitación para poder hablar con su hermano, al entrar se sentó al borde de su cama y se tiró hacia atrás con frustración. El desayuno había sino una pésima idea, dejó de lado eso y levantó su mano con el celular a la altura de tu cara, devolvió la llamada a su hermano ya que no había llegado a contestar cuando lo llamaron.

— YiBo.. —

— hermano qué pasó?— habló con la voz pesada.

— pasó algo ahí? Por qué esa voz? —

— cosas.. no es nada. — habló con el mismo tono de voz.

— nada por lo que deba preocuparme entonces? —

— no es nada, sólo que.. conocí al hermano gemelo de ZhinZy. — suspiró pesadamente aún recostado en la cama con los pies colgando en el borde.

— tiene un hermano gemelo!? — se oía sorprendido.

— eso dije. —

— y que de malo hay en eso? — habló sin entender.

— el problema no es conocerlo, el problema es él, es un idiota! Es un amargado hasta las patas! — YiBo sacó su frustración a flote.

— ah ah ah me recuerda a cierto hermano mío. — se burló.

— ¡¡ Yo no soy así !! — gritó algo ofendido. — O sí?.. — eso último se preguntó a sí mismo.

— bueno dejando eso de lado.. — se escuchó más serio. — la chica de la otra ves volvió a aparecer en la casa, tuve que sacarla a la fuerza. —

Al escuchar eso YiBo se enojó incluso más que antes, esa chica no entendía, que rayos buscaba, él no la quería ver ni en pintura, sin embargo eso ella no lo entendía.

— te hizo algo? — habló con esa clara voz de enojo.

— tranquilo, se dió cuenta de que realmente no estabas y se fué furiosa. —

“Gracias a Dios no estuve ahí para aguantarla.”

Después de esa corta conversación la llamada se terminó.