¿Realmente eres tú? [ YiZhan ]

#19(parte 2)

Llegaron a la casa de Zhan e inmediatamente llevaron a YiBo a su habitación para que descansara; el pobre se negó varias veces diciendo: "estoy bien, enserio." Pero todos lo llevaron a descansar de todos modos. Razón por la que dejó de insistir. La madre de Zhan ya se encontraba en casa; ella había preparado el almuerzo, supuso que estarían muy hambrientos después de nadar por un largo rato. Al ver a su hijo algo preocupado, salió de la cocina y corrió a preguntarle si todo estaba bien o no.

Zhan negó. — Nada grave mamá, gracias a Dios solo fue un susto, no te preocupes. – le explicó a su madre.

Su madre asintió. — Preparé el almuerzo; no te preocupes, le llevaré el suyo a su habitación. – Xiao Zhan le sonrió. — Esta bien mamá, yo se lo llevaré. – su madre le dedicó una sonrisa cariñosa a su hijo y asintió. — Claro, como tú digas. – negó con la cabeza sonriendo y se adentró a la cocina.

Zhan subió a su habitación nuevamente e informó a los demás de que bajar, ya que el almuerzo que preparó su madre los estaba esperando en la sala. Todos bajaron rápidamente. Zhan se quedó a solas con YiBo, quien lo observó sonriendo. — Vaya forma de hacerlos desaparecer.

Zhan vaciló ante eso. — En realidad no era una mentira. – YiBo dejó de reír. Zhan tenía ganas de reír con más ganas al ver la cara que su novio había puesto. YiBo se dio cuenta, por lo que se incorporó sobre la cama. — Oye, deja de burlarte. – Zhan hizo un ademan de "¿Y ahora qué hice?" por lo que YiBo ladeó la cabeza. — Bajemos antes de que terminen con todo, realmente tengo hambre.

Zhan vaciló nuevamente. — Esta bien, no necesitas bajar, puedo traerte la comida aquí. – se levantó de la cama. – Vuelvo en seguida. Pero YiBo lo interrumpió. — No estoy muriendo, puedo levantarme. – para acto seguido salir de la cama, y después de ponerse su zapatilla se acercó a su novio. — ¡Listo! Bajemos antes de que la comida se acabe.

Xiao Zhan ya no dijo nada; si su novio quería almorzar con todos, no se lo iba a negar. Después de todo, quizá se estaba preocupando demasiado, ciertamente ya se veía mejor.

Llegaron al comedor entre ricitas que no pasaron desapercibidas para los presentes, convirtiéndose rápidamente en el centro de atención, atrayendo nuevos cuchicheos por parte de sus amigos. La madre se Zhan los invitó a tomar asiento. — No era necesario que bajaras hijo, A-Zhan podía llevarte la comida arriba.

Wang YiBo agradeció su amabilidad, pero le explicó que ya se encontraba bien, por lo que no era necesario hacer todo eso, además de que quería compartir el último almuerzo con todos como despedida. Todos observaron a YiBo como si dijera algo malo. La madre de Zhan se adelantó a preguntar. — ¿Ya tienen que irse? – YiBo asintió. La madre de Zhan continuó. — En ese caso, espero que disfruten de la comida.

ZhuoCheng observó a Liu HaiKuan en busca de una explicación. Pero descubrió que él estaba igual de sorprendido, sin embargo, no mencionó nada al respecto. El tiempo compartiendo juntos por última vez de momento se estaba tornando algo complicada, todos reflejaban cierto descontento, pero nadie decía nada. Hablaron sobre cómo su estadía en ese lugar era única, y que de seguro volverían en otra oportunidad en el futuro.

La abuela de Zhan mantuvo una sonrisa, pero de a momentos se notaba la tristeza en sus ojos. Ciertamente se había encariñado mucho con esos chicos revoltosos. Sobre todo, con el que hacía que su nieto sonriera.

El tiempo se pasó demasiado rápido. Xiao Zhan ayudó a su novio a hacer su maleta; no pudo evitar sentirse mal, la tristeza estaba por desbordarse en él. Wang YiBo lo abrazó al notarlo al borde del llanto. — Te dije que me gusta más cuando sonríes, ¿por qué malgastar tus lágrimas? No es un adiós, solo voy por unos días... Te prometo que voy a volver. No podría estar mucho tiempo sin la abuela.