#19 (parte 3)

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En la cuidad, ambos hermanos se dirigían a la empresa para realizar una conferencia con los proveedores de otro país. Al llegar, realizaron todo como lo planeado, y aunque HaiKuan se mostró siempre sonriente y cálido a con los demás, al salir de la conferencia, su rostro cambio drásticamente. Su hermano ya se imaginaba el porqué de esa actitud.

YiBo no dijo nada hasta después de despedir a las ultimas personas del lugar. Se acercó a su hermano entonces. – ¿él aún no te responde? – preguntó suavemente. Su hermano lo observó y asintió con total tristeza.

Regresaron a casa por la tarde; había sido un día muy estresante para ambos, sobre todo para HaiKuan, quien tuvo que mostrarse alegre y sonriente. Ingresaron al departamento de YiBo y automáticamente cayeron rendidos en el sofá de la sala.

YiBo se acercó a la cocina y regresó con dos latas de cerveza. – Solo una, solo por esta vez. – le mencionó a su hermano. HaiKuan lo observó negando. – no soy un borracho. Pero ya que insistes... – cogió la lata y después de abrirla empezó a beberla como si se tratara de agua.

YiBo sonrió de lado. Su hermano incluso puede hablar de esa manera, realmente sigue siendo él. – ¿y hablaste con ella? ¿Qué fue lo que pasó?

HaiKuan observó a la nada, su mirada decía todo. Esa mujer no lo iba a aceptar fácilmente; pero HaiKuan ya le había aclarado las cosas. Le dijo que en realidad no la amaba, no pudo llegar a amarla. Su corazón estaba ocupado, y la persona que yacía atrapada en él no era ella, sino alguien más. Suspiró pesadamente y se terminó de beber lo poco de cerveza que le quedaba en la lata. Se giró a ver a su hermano y con una sonrisa de lado respondió. – Hablé con ella, espero que después de lo que le dije, entienda de que no soy el indicado para ella.

YiBo asintió. Se levantó del sofá debido a que recibió una llamada de su persona especial. Con una sonrisa que le fue imposible ocultar se escusó con su hermano y se dirigió a su habitación. Creo que no es necesario mencionar el nombre de esa persona especial, HaiKuan se dio cuenta de inmediato, con una sonrisa suave observó a su hermano alejarse. Pero en cuestión de segundos su sonrisa desapareció nuevamente. Daría todo por recibir una llamada así todos los días de su persona especial también. Observó la lata ya vacía en su mano y una sonrisa amarga se dibujó en su rostro; se levantó y arrojó la lata al bote de basura.

Salió al balcón y sacó su celular del bolsillo derecho de su pantalón, tras buscar en su lista de contactos, se quedó observando el número de ZhuoCheng. "Eres un tonto." Murmuró bajito. No entendía por qué aquel chico lo ignoraba de tal manera. Tomó valor y presionó en llamar.

El primer tono sonó, luego el segundo, el tercero... hasta que le respondió la casilla de voz, volvió a marcar el número. Ya estaba en el tercer tono y nada, estaba por bajar la mano cuando la otra persona contestó. HaiKuan se sorprendió y no sabía cómo comenzar a hablar... por un momento su mente quedó en blanco.

[¿Tienes algo que decir? Porque si no es así voy a cortar...]

HaiKuan rápidamente se apresuró a decir. – no, no, no, no. ¡Espera! Yo... ¿Cómo estás? – preguntó aun sin saber que más decir.

[Perfectamente, nunca he estado mejor.] Se notaba el tono sarcástico con el que respondió.

HaiKuan agachó la cabeza al notarlo. – Yo... realmente necesitaba escuchar tu voz, pensé que nunca más me responderías, yo... ¿Por qué haces esto? ¿No sabes lo doloroso que es para mí no saber nada de ti? Si no fuera por mi hermano quien siempre habla con su mi cuñado yo... - no podía seguir hablando, sus ojos estaban humedecidos y le empezaban a arder.

[Yo... Lo siento.]

Tras unos segundos en los que nadie dijo nada, la persona tras la línea volvió a hablar.

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⏰ Última actualización: Sep 10, 2020 ⏰

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