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Camila POV

Dua me tenía apoyada contra la camioneta, con una mano en mi cintura mientras me atraía más hacia ella. Yo la estaba besando lentamente, sintiendo cómo aumentaba su ritmo y me robaba más besos.

—Dime por qué lo hiciste—me dijo antes de bajar sus besos a mi cuello.

Yo me tensé un poco pero ella no se detuvo, y agradecía que lo dejara pasar.

—¿Qué cosa?

—Sobre el padre de Dacre.

Me estremecí al sentir su lengua y la presión de sus labios contra mi piel, y pasé mis manos por su espalda baja para meter mi agarre por debajo de su ropa.

—Fue una pelea.

—No fue casualidad esa pelea.

—Se metió en el lugar equivocado.

—¿Qué hizo?

Las caricias que le estaba dejando por la espalda se detuvieron, y pasé mis manos al frente, para sostenerla lo más cerca de mí por el borde de sus jeans.

Ella seguía caliente, besándome y acariciándome sin detenerse.

—Comenzó a perseguirme a donde fuera–le respondí.

En ese momento, Dua se detuvo para mirarme a los ojos.

—¿Te hizo algo?

—No exactamente, sólo su forma de hablarme....y verme, no me gustaban en nada.

—¿Entonces si hiciste que lo golpearan por ti en el bar?

Asentí en silencio y la atraje para continuar besándola, esta vez sintiendo cómo endurecía el roce de sus labios contra los míos.

—Terminó en el hospital.

—Fue sólo una advertencia—respondí sin darle importancia.

—¿Él sabe que fuiste tú?

—Ya debe suponerlo.

Dua empujó mi cuerpo con más fuerza contra la camioneta y me inmovilizó de las manos ahí, sujetándome con su agarre.

—Nos van a descubrir.

—Dacre ya lo sabe, su padre ya lo sabe.

—¿Cómo dices?—Dua habló diferente, como si estuviera molesta.

—Sí, mi amor, ellos lo saben...

—¿Cómo es que lo saben?

—Al parecer tienes muchas preguntas hoy...—aquello hizo que Dua se molestara más.

—Camila, se supone que íbamos a mantenerlo en secreto.

—En algún momento lo iban a descubrir, no veo nada de malo en que lo sepan.

Dua me soltó y yo me acomodé la ropa. No podía creer que cada vez la provocaba más, y la hacía enojar de una forma que no conocía.

—No quiero que se involucre entre nosotras—nos señaló a ambas.

—Cuando tu amigo no sabía de lo nuestro, no tenia ningún límite. Hoy viste como se comportó contigo y conmigo.

Dua sabía que decía la verdad y no replicó, sólo suspiró pesado.

—Dacre se va a ir.

—No se va a ir—repliqué.

—En la mañana fue a decirme en la casa que quería hablar conmigo sobre eso.

DADDY »	duamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora