Cooperativa

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+Narradora+

Después de lo sucedido con Milo y Camus, el peliazul cumplió su deber de llevarlo por haber conseguido lo que quería con el de ojos amatistas, pero antes...

Umm, ¿Qué pasó?– dijo Camus levantándose, pero al tratar de hacerlo dió un quejido de que le dolían las caderas– ¡Ay! Maldición– maldijo bajó recostado se boca arriba.

Ya despertaste, que bueno– dijo el peliazul entrando al cuarto y el acuamarina se levantó sin importarle su dolor– tranquilo se ve que no aguantaste.

Tu...– dijo Camus recordando el "encuentro" sonrojándose al instante.

Creo que te acordaste– hablo Milo riendo bajo– te llevaré a tu casa, no te preocupes.

Dicho esto se acerco a Camus, lo tomo de las mejillas y le brindo un beso que el peliacua trato de resistir, pero termino accediendo.

Considerarlo un agradecimiento por haberme dado tu cuerpo– dijo separándose del beso– haya está tu ropa te llevaré en mi auto– hablo.

Idiota no me puedo levantar– dijo con un sonrojo.

Milo solo río y lo ayudo con su ropa y una vez terminado Camus salió despacio masajeando su retaguardia.

Vaya... No pensé en hacerlo despacio pero no importa– hablo Milo colocándose el cinturón.

¿No importa?, Imbécil no puedo caminar, ahora como llegaré al trabajo– dijo Camus molesto con un pequeño sonrojo.

Si, si, niño de cristal, lo siento– dijo en tono de burla​– pero admitelo que te gustó, no te resististe a mi– hablo en tomo seductor encendiendo el auto.

Camus solo se sonrojo demasiado y volteo su vista mirando el paisaje.

Eran las 3:45 de la madrugada y Milo lo llevo a su casa en su casa como se lo prometió, una vez que llegaron Camus hablo.

Déjame preguntarte algo–hablo Camus en tono serio dentro del auto– ¿Quien eres en realidad?.

¿Porque lo preguntás?– volvió a preguntar Milo, mirando al peliacua.

Eres uno de los criminales de una... Empresa o algo así conducida por criminales y tu ayudaste a los liberados, ¿Porque lo has hecho?–hablo.

Milo lo miro por unos segundos y habló.

Te lo diré si quieres arrestar me, no pelearé contigo– respondio– solo lo hago para que mi asistente no se sienta solo después de lo sucedido– hablo.

¿Que dices?– volvió a preguntar.

Mi asistente ha pasado por mucho peor, hablé con cada uno de esos criminales y me dijeron que sus delitos no eran su intención– prosiguió– así que, si quieres arrestar me hazlo, si piensas que lo que hice fue ilegal–hablo.

Camus no pensó en arrestarlo, solo se sintió mal y no se dio cuenta en tomar la mano de Milo y le hablo sin medir sus palabras.

Cuéntame qué pasó con tu asistente y de esos– sin duda Camus le habló con sinceridad, algo que sorprendio a Milo y se relajó.

Así empezó una plática, hasta las 9:15 que Camus tenía que descansar y buscar más información del narcotráficante.

Sin duda ayudaría a Milo.

*****

Shanelin: lamento la tardanza de actualización de historias, como la señal es pésima y los trabajos de cuarentena son muchas casi no me da tiempo.

Se que muchos han querido su momento de graduación al igual que yo, pero eso no se pudo lograr por ese estúpido virus que solo hizo que muchos murieran, en Venezuela solo se consigue el título de bachiller y se va a la universidad indicada según sus notas y empieza cuando se acabe este problema.

Jintaro: si es muy duro esto amor.

Shanelin: *con lágrimas* si... Ya lo se por ahora cambie mi escritura y veré si cambio mi historia desde el principio sin borrarlo.

Jintaro: tranquila ya pasará *con voz suave la abraza poniendo su cabeza en mi pecho para calmarse*.

Shanelin: Pero no me detendré en esto y cómo estaré pendiente, haré lo posible por actualizar, espero que les haya gustado mucho y como siempre les dejo un abrazo y un gran saludo hasta la próxima.

El Policía y el EspíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora