El Policía y el Espía

¿Traición?

Hyoga se preparaba para buscar a Shun, estaban sus compañeros ahí, quedo pensativo en que pasaría cuando llegaran allá.

Entro Isaac ya vestido como un oficial como él y los demás.

-¿Ya están preparados?– pregunto Hyoga mirando a su hermano.

-Si Hyoga– dijo con una sonrisa– ya están los demás en la estación, nos están esperando.

-No perderemos ésto– sonrió.

Isaac sonrió y salió primero, los demás ya estaban vestidos y se dirigieron a la estación.

En la estación Camus estaba esperando a Milo y Aioria en los vestidores de la policía, llevaban media hora y nada.

Camus quedo pensativo en porque darle esos traje de seguridad, pensó que sería absurdo pero acepto, de todos modos Milo es bueno con la arma.

-¿Aún les falta?– pregunto mirando la puerta.

En eso salieron los dos, Aioria estaba mejor, se veía super bien con ese traje, Camus se sonrojó al ver a Milo, se veía super bien, se veían sus músculos por el ejercicio, su cabello atado en una coleta baja.

-¿Te gusta lo que ves?– pregunto en tono burlón haciendo que este quedará como tomate.

-Tch– se cruzo de brazos y volteo a otro lado–Ya no tenemos tiempo, ya vámonos.

A Aioria le pareció raro, pero se dio cuenta de lo que hizo su amigo.

-¿Tuviste una noche frenética verdad?– pregunto en susurró mirando a Camus irse de allí.

-Digamos que sí.

Aioria río bajo y salieron del lugar, junto a Camus, el peliacua mando a sus otros compañeros a irse a las patrullas.

En el camino, Hyoga y los demás estaban siendo acompañados por Isaac, quien es el jefe, llegaron a la mansión el grupo, los demás estaban ocupados para ver el territorio y ver quiénes estaban ahí para esconderse sin que no los vean.

Isaac, Hyoga y su equipo estaban escondidos en el auto aún, esperando a que hablarán por la radio y nada, hacían interferencia por ser una zona boscosa.

-¿Pasa algo Isaac?– pregunto el rubio mirando a su hermano, quien se veía preocupado.

-Nada, estoy bien– miro a Mü–¿Aún sin señal?.

-Nada joven Isaac– dijo tratando de tener señal reparando la radio– intento repararla y nada.

-Me adelantaré, les avisaré cuando esté en un lugar seguro– dijo saliendo del auto.

-Hermano espera.

Isaac se adelanto y se escondió cerca de unos árboles de la mansión, miro algo por las ventanas de la casa (Tipo puerta) a Shun, estaba con una mujer rubia charlando, no podía ver que hacían y antes de ver de cerca, miro a los lados y aprovecho de entrar escondido para que no lo vean los guardias.

Hyoga no quería dejar a su hermano pelear solo, así que lo siguió sin que lo vieran dejando a sus compañeros en el auto.

-¿Todavía no Mü?– pregunto Alde a su esposo.

-No, está pésima la señal– dijo mirándolo.

-Asegúrense de tener puesto los chalecos que hice.

Todos asintieron y Mü pudo recuperar la señal, aunque le pareció raro y Angelo, quien iba vestido de policía habló.

-¿Hola? Policía de New York– la radio hacia interferencia pero podía escuchar–... Si... Estamos aquí, ¿Pasa algo?... Rayos.

Se quejó tratando de buscar la señal, pero algo extraño estaba pasando, miro a los lados y vio que no había ningún guardia.

-Iré a ver qué pasa– salió y volteó para verlos– estén preparados.

Asintieron y Angelo se adelantó, en lo que recargaba su arma, el camino era cortó, logro entrar a la mansión sin que lo vean, se dirigió a una especie de cuarto, estaba cerrado y puso su oído en la puerta.

Por otra parte de la casa, Hyoga iba escondido de los guardias sin que lo vieran, miro hacia un lado en donde vio una especie de sótano, al recordar del escondite de los compañeros de Milo, decidió ir allá y llamar a Mü para que lo ayudará a hackear el código.

En lo que lo hacía, Mü saco una computadora y empezó a revisar los patrones para desactivar la puerta de la entrada.

Dentro de la, mansión en donde estaban Shun y June, en la sala estaba el peliverde preocupado por lo sus compañeros que la rubia lo noto y puso su mano en su hombro.

-No te preocupes, el está bien, debemos estar preparados para lo que viene.

-Lo se pero...– la miró con tristeza– me preocupa lo que le pase a mis amigos y... A Hyoga.

June lo miro triste que lo abrazó para calmarlo, algo que Shun correspondió.

Escucharon un ruido arriba que los asustó a los dos y June quedó cerca para que no le pasará nada.

Mientras Angelo estaba pegado a la puerta, escucho a un tipo hablar con alguien, escucho una voz familiar pero al escuchar el nombre de esa persona que estaba con el lo dejo sorprendido, intento ir al auto de nuevo, pero alguien lo golpeó dejándolo inconsciente.

-¿Ya está?– pregunto saliendo Teseo con alguien mirando al pelimorado en el suelo sin moverse.

-Si Teseo– miro a su compañero– bien hecho... Isaac.

-Cayo justo en mi trampa, señor Arles– dijo el peliverde con una sonrisa– pero ahí afuera hay más.

-En ese caso, Teseo– miro al rubio– llevaré a este al sótano con los demás, Isaac ve a ver a tus "amigos" a que vengan acá y que la casa está segura.

-Si señor– dijo para salir con Teseo en lo que él rubio lo llevaba al sótano y este a ver a sus no amigos.

Hyoga seguía esperando para desbloquear la puerta, pero se escondió rápido y vio algo que no lo creía.

Su propio hermano con el rubio que había golpeado en el centro comercial, siguió mirando de los que hablaban y el peliverde se fue y miro que se dirigía al auto, en donde estaban los demás.

Salió sin que Teseo lo viera y logró entrar a la mansión, antes de buscarlo, busco algo de señal por su radio y vio al dueño de la casa entrando a una habitación.

-Ya viene Isaac– dijo Dokho al ver a Isaac acercarse– ¿Dónde está Hyoga?.

Eso lo alarmó, pero se relajó antes de que se diera cuenta y habló.

-El está bien, vengan, la mansión está vacía.

Lo miraron extrañados para pronto afirmar y salir para entrar en ella.

Sin embargo.

-Buscare a Hyoga, ya tengo la contraseña para el...– interrumpido.

Una especie de ganada que apareció en sus pies desprendió un humo, sin darse cuenta los tres cayeron desmayados menos Isaac.

Los guardaespaldas llegaron para encerrarlos con los demás.

*****

Lila- ¡Noooo!, ¿¡Porque Isaac los traicionó!?– en el suelo llorando.

Amber: calmate Li, todo está bien.

Shanelin: verdad– con ellas– esto no se acabará, habrá algo bueno.

Espero que les haya gustado mucho.

Hasta la próxima