Un escape un sacrificio

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Han pasado un mes sin ver a Shun, Hyoga estaba preocupando por lo que le paso, trato de buscarlo por todas partes y nada.

Ya sé estaba desesperando, tambien por sus compañeros, mientras seguía investigando escucho la puerta abrirse y se levantó viendo a su padre junto a un pelimorado con un porte serió.

-Hyoga, quiero presentarte a Milo Escorpio– lo presento.

-Un placer Hyoga, por lo visto eres el padre de Camus.

Correspondio al saludo y Camus empezó a hablar.

-Milo es el jefe de Androme hijo y trabajará con nosotros.

El rubio se paralizó, ¿Había dicho jefe de Shun?, El pelimorado lo miro y explico sobre el, se sentaron a conversar y empezaron a trabajar juntos.

Por otro lado Camus no sabía como decirle a su hijo que se enamoró de un hombre que lo secuestró y tuvo una noche desenfrenada, al recordar eso se sonrojo y siguió con su labor.

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En otro lugar en donde Shun se encuentra ya no ha tenido problemas con Teseo, quien lo quería tocar desde que llegó, ahora era más "amable".

No lo tocaba sino lo trataba como un príncipe, pero sin dejarlo salir, le llevaba la comida, le daba ropa para bañarse, lo acompañaba para ver a sus amigos y otras cosas.

Este día su compañero Aioria estaba buscando la forma de escapar, ya se le había ocurrido uno pero tendría que arriesgarse.

Sus compañeros al igual que el tenían marcas de moretones, rasguños y golpes en todo su cuerpo, culpa de los guardias de Arles.

-Esta bien he visto a qué hora entran y salen los guardias para poder salir– dijo Aioria caminando por todo el sótano viendo la ventana.

-Aioria no quiero que mueras por tratar de escapar, quiero ayudar a Shun pero es complicado.

Aioria miró a Shaka quien detonaba tristeza y preocupación por perderlo.

-No te preocupes Shaka, estaré bien, no se gana nada si no me arriesgo.

Shaka estaba soltando pequeñas lágrimas que amenazaban por salir, Aioria se acerco, lo tomo de sus mejillas, miro con dulzura limpiando sus lágrimas y le dio un beso en sus labios.

-Volveré pronto para salvar a Shun y a todos muchachos.

Aioria se levantó y entro por un agujero que estaba escondido en un colchón viejo, volteó mirando a sus compañeros y les dió una sonrisa de confianza y entro en el, ya dentro sus compañeros volvieron poner el colchón como estaba sin dejar rastro para que los guardias no se dieran cuenta.

Ya fuera de ese sótano, Aioria vio el campo vacío, eso le dio oportunidad para ir a buscar a Milo, llegó a una de las ventanas del narcotráficante, con sumo cuidado se fue escondiendo para que nadie lo viera, al ver una ventana vio a Shun con alguien en la sala viendo televisión, el rubio tenía un brazo sobre los hombros de Shun y el solo veía la televisión, se podía ver su cara de desagrado por el.

Eso lo molesto pero no podía hacer ruido y que lo descubrieran, logró escapar de esa mansión y se fue corriendo a buscar ayuda.

Ayudaría a sus amigos sin importar que pierda la vida.

Continuará

El Policía y el EspíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora