Arles

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+Shun+

Desperté un poco mareado, mi vista estaba nublada, no sabía que sucedió pero cuando recordé de lo que pasó con mis amigos.

Pude recuperar la vista y desperté en una habitación, trate de levantarme pero estaba amarrado de pies y manos, trate de zafarme y me detuve al escuchar la puerta abriéndose mostrando a un chico de cabello largo azul, ojos azules oscuros y tez bronceada.

-Ya despertaste niño.

-¿Quién eres? Y ¿Donde estoy?– mire a todos lados para ver bien la habitación.

-Solo no preguntes, mi señor quiere verte– se acerco a mí y me desamarro.

Me levanté y antes de hablar me jalo el brazo y me llevo a otra habitación por un largo pasillo.

Al llegar abrió la puerta y se mostró un hombre de larga cabellera blanca, ojos rojos y tez bronceada, sentado en su escritorio.

-Señor Arles aquí está.

Levantó la vista , me miró unos minutos y habló.

-¿Este es el hermano de Fenox?.

Al decir eso quede paralizado, será posible que el.

-Si señor.

-Bien..... Ve como están los demás.

El peliazul hizo una reverencia y se fue dejándonos solos, me miró y sonrió.

-No pensé que ese imbécil de Fenox tuviera un hermano.

-No lo llames imbécil, desgraciado– lo miré con odió y el soltó una carcajada.

-Relajate niño, ¿Acaso tus padres no te enseñaron modales?.

-¿Qué sabes tú si tengo padres o no?.

-Oh que lastima pequeño.

-¿Que es lo que quieres?– lo miré esperando su respuesta.

-No digas éso niño o acaso– saco de su escritorio un arma y la miró–¿No quieres ver a tus amigos?.

Me sorprendí por lo que dijo y me miró con una sonrisa.

-¿Dónde están?, ¡Responde!.

Me miró por un momento y se levantó de su escritorio.

-Esta bien sígueme.

Salió de la oficina y lo seguí para buscarlos, llegamos a un sótano cerrado con seguro, la estaban cuidando dos guardaespaldas, llegó a la puerta y me miró serió.

-Volteate si no quieres que los mate.

Me voltee molesto y abrió la puerta, entramos al sótano y al bajar por las escaleras, al llegar los vi golpeados y amarrados, me asusté por lo que me acerque a ellos y los abraze.

-¡Muchachos!– me agaché para abrazarlos pero estaban muy mal, los desamarre y los mire llenos de moretones y golpes.

-Shun qué bueno que estés bien– Shaka me abrazo y correspondi.

-Ya te mostré donde estaban tus amiguitos– miro su arma y la recargo– tendrán que hacer lo que les diga.

-¿Porque?– pregunto Shura con su mirada sería.

-Porque si no lo hacen– me jalo del cabello y me apunto con su arma en mi cabeza– lo matare y después les diré a mis hombres que los maten a ustedes.

-Maldito– dijo Shiryu mirandolo molestó.

-¿Por las buenas o por las malas?– se acerco a mí rostro con el arma apuntándome todavía.

-Esta bien– hablo a Aioria con molestia– lo haremos, pero no lo mates.

-Perfecto entonces– quitó su arma y pude recuperar el aire– veré que haré con ustedes por ahora se quedarán aquí hasta decidirme.

Me jalo del brazo y me saco del sótano, llevándome a la habitación en donde me encerró y me quede sentado viendo la ventana en donde se veía la luna.

Trate de pensar en cómo ayudarlos hasta quedar en un profundo sueño.

Trataré de buscar la forma de salir de aquí y ayudarlos amigos, lo prometo.

*****

Shanelin: ¡Holaaaaaaa!– con un vestido de maid sonrojada– esto fue un reto de mis amigas por tardar tanto en actualizar, pero como les dije que fue por los trabajos de cuarentena me quedé estancada jeje y ya pude terminarlos todos y ya van los siguientes capítulos a continuación.

Espero que les haya gustado mucho y como siempre les dejo un abrazo y un gran saludo hasta la próxima.

Aiacos: ahora sí me disculpan, me la llevó– la carga y se la lleva.

Shanelin: ¡Espera, espera!, ¡Ayuda! T∆T.

El Policía y el EspíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora