Capítulo O5

33.2K 6K 8.7K
                                    

Capítulo O5: Donde me di cuenta quién era Jeon JungKook.

Yo odiaba que las personas me cambiaran. Afortunadamente, no era algo que pasara con constancia y también no todos tenían ese privilegio para hacerme enojar. JungKook lo sabía más que nadie, y justamente por eso, cuando salí de mi casa y lo vi sentado ahí, rodé los ojos y pasé de largo.

    Me sentía mal. Sabía que estaba haciendo un show de algo tan mínimo como una foto, y en cierta parte me sentía estúpido y hasta un mal amigo. Pero es que él jamás quiso tomarse una foto conmigo, y a diferencia de ese chiquillo de la foto, yo conocía a Jeon JungKook desde que éramos unos críos.

     — ¿Darling?

     JungKook era insistente, ya se los había dicho. Él me siguió por detrás, y caminó a mi lado. Lo vi de reojo, llevaba sus lentes y su cabello habituales desde que el señor Tomo Té regresó de la supuesta escuela de modales. Su camisa era blanca y sus pantalones eran bastante apegados a diferencia de los negros de vestir, aunque no lo suficiente. También llevaba una gran gabardina negra que lo hacía ver un poco más europeo de lo normal.

    Mal afortunadamente, me tomó por sorpresa cuando al alzar mi vista, él me miraba interesado. Yo evadí eso y seguí caminando.

     — ¿Estás enojado?

     Como era de esperarse, él se acomodó delante mío, impidiéndome pasar. JungKook hacía a menudo cuando yo estaba distraído, o cuando no le prestaba la más mínima atención. Lo miré hacia arriba, debido a la diferencia de altura. Realmente me sentí enojado al ver sus ojos confundidos porque era claro que no tenía la menor idea de lo que me estaba molestando.

    No lo culpaba. No solía decirle ese tipo de cosas porque a menudo pensaba que terminaría siendo molesto. De hecho, en esos momentos reconsideraba el olvidar eso.

       — ¿Por qué estás enojado, Darling?

    Él llevó una de sus manos a mi mejilla con suavidad. El tacto primerizo me mantuvo inerte a la situación, con muchos pensamientos en la cabeza. Pero entré en razón: ¡JUNGKOOK ESTABA ACARICIÁNDOME LA PUTA CARA!

     — ¡Quita tu maldita mano!

    Me sentía alarmado porque él comenzaba a actuar muy raro. Desde hacía poco tiempo que hacía ese tipo de cosas, JungKook era el tipo de chico que te daba un golpe en el hombro, o tiraba de tu cabello suavemente para prestarle atención. En ese momento, rodó sus ojos con enojo, rodeé su cuerpo para seguir caminando.

     — Darling... ¿De verdad no vas a hablarme?

     ¿Él qué pensaba? Me puse un momento en su lugar, el que yo estuviera enojado con él sin saber absolutamente nada debía ser frustrante. Lo miré un segundo, deteniéndome en la parada del bus, y suspiré.

    Valdría la pena, fue lo que dije en primer momento y seguí ignorándolo.

      — TaeHyung...

     Bastante fuerte, esa era mi voluntad. Por dentro estaba riendo, percibir a JungKook siendo tan extraño, y queriendo llamar mi atención. De repente me sentí mal. Yo no debía hacer eso. Suspiré, y cuando estaba dispuesto a comenzar a hablarle para olvidar el tema, JungKook me tomó del brazo, atrayéndome hacia él y tomando mis hombros. Se agachó un poco, mirándome directamente y pude sentir la cercanía de su rostro invadirme.

     — Perdón, Darling.

     — Q-qué estás... ¡Aléjate!

     — Sí... Pero dime qué sucede.

Hated Friend » KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora