Capítulo 14

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Capítulo 14: habla sobre JungKook diciéndome lo mucho que le importo.

Aunque en realidad, yo no estaba llorando. Solo mis ojos estaban a punto de; puede que me ganara la emoción o que fuese un enojo inminente viniendo desde mi estómago. Coraje, sí. Probablemente yo estaba hablando con demasiada rabia y también en reclamo.

    Pero de todas maneras no me moví del abrazo, y me quedé quieto.

     — No estoy llorando.

     — Pero lo harás. Y me molesta verte llorar.

     Le solté un golpe suave en la espalda, porque no me soltaba. En cambio comenzaba a moverse de lado a lado. Yo me estaba poniendo incómodo, y además quería seguir diciéndole cosas sobre lo mal amigo que era.

      — ¿Cómo que te molesta verme llorar? Ignorándome por tanto tiempo y después diciendo este tipo de cosas...

      — ¿Estás muy enfadado, entonces?

      — Claro que sí —volví a decir en un tono demandante—. ¿Vas a soltarme?

       — No.

     Rodé los ojos, moviéndome de lado a lado junto con él. Si no podía zafarme del asunto, al menos tendría que disfrutarlo. Todo eso me recordaba a cuando éramos niños y peleábamos por cualquier tontería, entonces JungKook me abrazaba o hacia cosquillas hasta que yo estuviera feliz y jugáramos. Existían cosas que nunca cambiaban, ojalá así fuese también con las emociones y sentimientos que, indudablemente, yo tenía. Vago. Tan vago el aceptarlo, confuso, pero se sentía bien. Tal vez el negarlo me hacía sentir mal.

    Entonces, aceptar que JungKook me gustaba era un tanto raro pero satisfactorio.

      — Un abrazo no me hará sentir mejor. Lo que te dije es en serio. Ya no sé si somos mejores amigos o si ya me olvidaste. ¿Te das cuenta de todo eso?

     Se mantiene callado. Me enoja que haga eso. No sé si evade el tema. Además, ¿qué tal si también tiene problemas con sus emociones? ¿A caso ya no puede contarme nada? De pronto vuelvo a sentirme enojado. El abrazo me está haciendo sentir un tanto más irritado, no puedo creer que seamos cercanos para estar abrazados pero que no pueda decirme algo tan sencillo como "Sabes que no. Te aprecio demasiado, Darling".

      Ya suéltame.

      — Espera un segundo, por eso no te suelto. Siempre que hablamos de lo mismo, tardo en reaccionar rápido y es ahí cuando tú te vas.

      — ¿Eh?

      — Que nunca me das tiempo de pensar lo que voy a decir.

     JungKook no me soltaba. Me sentí cómodo de nuevo. Era extraño experimentar todo aquello después que aceptar mentalmente que él me gustaba. Entonces simplemente estaba ciegamente actuando como yo creía que era correcto, porque tampoco quería que él se enterara que me gustaba. De hecho, sería una malísima idea considerando la situación de mi enojo, de San y de su "tardía" reacción hacia las emociones de los demás. Suspiré de nuevo, y resignado recargué la barbilla en su hombro.

      — ¿Ahora es mi culpa? Suéltame, esto es raro.

      — Siempre con lo mismo —menciona suavemente—. No seas tan apresurado. No todos tenemos la habilidad de saber responder al momento.

      Él me separó ligeramente. Yo me quedé pensando... ¿Realmente eso era lo que los amigos hacían? Me sentí culpable. ¡Todo estaba comenzando a confundirme! ¿Qué tal si ese era un embrollo más grande de lo que yo pensaba? Observé fijamente a JungKook, que se movía lentamente por la habitación para llevarme la silla de la computadora, entonces me senté ahí y él se sentó en la cama.

Hated Friend » KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora