You and me (Percabeth)

Capítulo 30. Respuestas, Al Fin.

N/A: HOLAS!!! Primero que nada: *Hace un bailecito tan raro que todo el mundo la mira como si estuviera loca* No me puedo creer que hayamos llegado a las 10 000 leídas!!! *Explota de felicidad* En otro capítulo comenté que si llegabamos a las diez mil haría un maratón de cinco capítulos, pero no voy a poder por ahora. La siguiente es mi última semana de clases, y es la de exámenes mas complicados, así que haré el maratón apenas termine el año. No se preocupen. En serio les quiero agradecer por leer esta historia, significa mucho para mí. Muchísimas gracias por sus votos y comentarios, me hacen TAN feliz! Eso es todo, disfruten, semidioses :'D

PD: Este fin de semana actualizaré "Mi príncipe azul" Y subiré el primer cap de la historia que estoy traduciendo. (Fin de semana largo acá en Perú)

Mariana *_*   

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P.O.V Annabeth. 

 - ¡Percy! - chillé al verlo desmoronarse - ¡Percy!

Frank fue el más rápido y lo atrapó antes de que cayera. A los dos segundos, todo el mundo estaba aglomerado alrededor de Percy. Había perdido el color, estaba muy pálido, pero por lo demás, parecía que solo estuviera durmiendo. 

 - ¿Qué le sucedió? - preguntó Hazel. 

 - No lo sé - respondí - Simplemente se vino abajo.

Entonces Percy abrió los ojos lentamente, parpadeando varias veces. Luego, al percatarse de que estaba en brazos de Frank, abrió los ojos como platos. 

 - ¿Q-qué... pasó? - preguntó, desconcertado - ¿D-dónde estoy?

 - ¿Estás bien? - preguntó Piper - Simplemente te viniste abajo. 

Él frunció el cejo, tratando de recordar, entonces se puso más pálido de lo que ya estaba.  

 - Yo... eh... creo... que... - dijo, pero cada vez palidecía más.

 - Está bien - lo corté - Descansa. 

Frank lo ayudó a ponerse de pie, y de inmediato comenzó a ponerse mejor, poco a poco recuperó el color, y después de unos minutos estaba como antes. Luego de que todo el mundo se asegurara de que estaba bien, se fueron a sus respectivos asientos, y yo me quedé a su lado. 

 - Percy - le dije - ¿Qué te pasó en realidad? - Él tal vez podía engañar a los demás, pero a mí no, estaba segura de que algo había pasado. 

 - Bueno, pues... yo... - dijo, se notaba que le costaba hablar de eso - tuve... un sueño. 

 - ¿Un sueño? - pregunté, desconcertada.

 - No - se corrigió - Bueno, sí... pero... es díficil de explicar - dijo, ráscandose la nuca. 

 - Puedes decírmelo - lo animé - ¿Qué fue lo que pasó?

 - Pues yo... - dijo. Al instante, palideció de nuevo, y se llevó las manos a las sienes.

 - ¿Estás bien? - le pregunté, preocupada.

 - Sí - me dijo, luego de unos segundos - Es sólo que me duele un poco la cabeza...

 - Deberías ir a descansar - sugerí - Ve a tu habitación. 

 - En serio estoy bien - dijo - Quiero esperar a Jason. 

 - Bueno - accedí - Entonces cuéntame lo que pasó. 

Y así lo hizo, lo contó todo a detalle: la sensación de frío repentino, el sueño y el tipo azul que le habia advertido sobre algo, pruebas que tenían preparadas para él, y luego el dolor de cabeza y el desmayo. 

 - Entonces - deduje - Todo eso tiene algo que ver con los gigantes del gimnasio y el mounstro de la piscina. 

 - Creo que sí - dijo Percy - Pero igual hay algo que no encaja... Eso de <<semidioses>> ¿Qué significa?

 - No lo sé - admití - Pero todo esto es muy raro. Debe de tener algo que ver con la palabra <<mestizo>> ¿No crees?

Él asintió con la cabeza, pero se notaba que tenía la misma idea que yo, o sea: nada.

 - Percy - comenzé, él me miró con esos hermosos ojos verdes, que por poco me derrito - Antes de que... em... te desmayaras, estuviste a punto de responder a mi pregunta. 

 - Claro - dijo, recordando - Pues... yo no me besé con nadie, salvo contigo. 

Esa frase me dejó perdida ¿Estaba jugando conmigo? Él no me había besado, aunque hubiera muerto porque haga eso, eso no había pasado.

 - No es cierto - dije - Yo me fui a solucionar el problema de los tipos en la mesa de la comida, cuando volví, tu te estabas besando con otra chica. 

 - Pero eso es... mentira - dijo, desconcertado - Tú volviste, y me besaste. Llevabas el antifaz puesto ¿No lo recuerdas?

 - ¿El antifaz? Yo me quité el antifaz a la mitad del baile, no me lo volvi a poner... - entonces la verdad me vino a la cabeza, como un foco que acaba de prenderse. - En el baile, había una chica que tenía exactamente el mismo disfraz que yo, de seguro ella fue la que te besó. 

El rostro de Percy enrojeció, se notaba que habpia creído que esa era yo, le creía.

 - ¿Y entonces - preguntó - quién era esa chica?

 - No lo sé - admití - pero estoy segura de que fue ella. 

 - Me engañó - gruñó él - Yo... pensé que esa eras tú, en serio. 

 - Está bien - le dije - Lo que importa ahora es que descubramos quién es esa persona que te besó.

 - De seguro Piper sabe - sugirió - Aunque no lo parezca, ella sabe mucho de ropa. 

 - Vamos - accedí.

Nos acercamos donde Piper, que estaba demasiado nerviosa, parecía que estuviera a punto de explotar. Debía estar muy preocupada por Jason. 

 - Hey Pipes - saludé - ¿Te podemos preguntar algo?

 - Claro - asintió ella, aunque se notaba que tenía la mente en otras cosas - ¿Qué quieren?

 - Bueno, pues... - comenzó Percy - Queríamos saber si tu sabes quién fue al baile vestida igual que Annabeth. 

 - Ah, claro - respondió Piper - fue Rachel.

 - ¿Rachel? - pregunté, un poco enojada. 

¿En serio, Rachel? ¿Es que no entendía la muy... que Percy no la quería?

 - Pues bueno... - dijo Percy - Eso explica casi todo.

 - Tiene razón - coincidí - Rachel no se cansa.

 - ¿Por qué no nos puede dejar en paz? - preguntó él.

Esperen:¿Nos? ¿Se refiere a...? ¡Esto no puede ser posible!

 - Percy - dije, esperanzada - ¿Tú estás...?

Pero no pude terminar, porque la enfermera salió con gran estrépito y nos dijo:

 - Su amigo ya despertó. 

Miré a Percy disimuladamente, y por su mirada, sólo pude entender una cosa: Arreglamos esto más tarde.